EN CATALUNYA

Los partidos se comprometen a no azuzar el racismo en campaña

Reunión de la Mesa de partidos y entidades contra el racismo, este lunes, en el Ars Santa Mònica.

Reunión de la Mesa de partidos y entidades contra el racismo, este lunes, en el Ars Santa Mònica. / periodico

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A 10 días para que empiece la campaña electoral de las elecciones generales, el 'president' de la Generalitat, Quim Torra, ha logrado que todos los partidos políticos en Catalunya con presencia en el Parlament se comprometan a deshacerse de las expresiones racistas y xenófobas. Así lo recoge un documento firmado ayer, en unas jornadas de trabajo en el Centre d’Arts Santa Mònica, en pleno Raval barcelonés, que contó con la presencia de unas 50 entidades sociales que ayudan a personas inmigrantes.

Un “acuerdo histórico” tildaba ayer el Síndic de Greuges, Rafael Ribó, el Pacto para un Debate Responsable sobre la Inmigración y Contra el Racismo y la Xenofobia al que llegaron todas las formaciones políticas con representación parlamentaria en Catalunya. Y es que este acuerdo llega después de<strong> varios incidentes racistas</strong> desde hace al menos un mes en Catalunya, que afectan especialmente a los niños adolescentes que migran desde África sin ningún adulto que se pueda hacer cargo de ellos, y que son acogidos por la Generalitat en varios municipios catalanes. “Hay que garantizar su escolarización y su inserción laboral con un presupuesto bien dotado”, pidió Ribó. De los pocos tirones de orejas que tuvo la cumbre.

Sin embargo, el texto no habla explícitamente de los pequeños migrantes. Va más allá y quiere abarcar todo el debate de los recién llegados a nuestro país y de origen diverso. Los partidos, al menos sobre el papel, se comprometieron a hablar de los beneficios de la diversidad, a no señalar ciertos colectivos, aportar soluciones concretas y “responsables” ante los problemas que puede generar el hecho migratorio, a no usar fórmulas que inciten a los “prejuicios ni los estereotipos” y a denunciar los discursos que inciten los actos racistas. También se incluyeron varios puntos donde se pide, básicamente, rigor a la hora de tratar la inmigración: datos objetivos y contrastables, temas contextualizados y no dejarse llevar por los rumores o las percepciones.

El 'president' Torra manifestó que el texto permite ahondar en uno de los retos que tiene el Govern: “reforzar el consenso para proteger el modelo de convivencia y cohesión” evitando que “el racismo avance y se haga fuerte”. Por su parte, el 'conseller' d’Afers Socials, Chakir el Homrani se congratuló de que todas las fuerzas políticas “no usen el hecho migratorio con voluntad partidista y como campaña electoral”. “Un punto de partida de la lucha contra el racismo”, dijo el conseller.

También la oposición aplaudió la medida. Noemí de la Calle, de Ciutadans, propuso crear un grupo de trabajo sobre este tema en el Parlament, y pidió “compromiso y perseverancia” a Torra. Desde el PSC, Miquel Iceta recalcó la colaboración de todas las administraciones y entidades con propuestas de “diálogo, tolerancia y fraternidad” para lograr “una sociedad más abierta”.

Los más críticos, los Comuns y la CUP. Jéssica Albiach, de Catalunya en Comú Podem avisó: “sin políticas públicas y compromiso presupuestario esto es papel mojado”, dijo,  haciendo referencia al “muro administrativo” que supone la ley de extranjería. Sin embargo, tildó el pacto de “necesario”. También la CUP señaló a los CIE y a la dificultad de conseguir permiso de residencia en Catalunya como problema, y aseguró que el documento debería incorporar una “asunción de responsabilidades racistas” por parte de la Administración catalana.  

Mientras tanto, el PP, también firmante del documento, verbalizó que la inmigración puede materializar “oportunidades para toda la sociedad”, pero “solamente con el abordaje serio de los riscos”. Fueron las palabras que trascendieron del discurso del portavoz popular, Santi Rodríguez.

La jornada contó con la presencia de unas 50 entidades sociales que se dedican a atender y ayudar a las personas inmigrantes. Pidieron, entre otras, la erradicación del racismo en los medios de comunicación, mientras que el Sindicato Mantero reclamó que los políticos dejen de “utilizarlos para hacer campaña electoral”.

También el mundo local estuvo presente en este acto. Las dos federaciones de municipios existentes, AMC y FCM, además de los responsables de las cuatro diputaciones provinciales y el Ayuntamiento de Barcelona. Todos ellos recalcaron en definir las localidades catalanas como “espacios de acogida”. 

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