Pablo Iglesias busca a su tío abuelo fusilado en el 'Paredón de España'

En el 80 aniversario del final de la Guerra Civil, este lunes 1 de abril, Pablo Iglesias ha asistido, junto a su madre, en el cementerio de la localidad valenciana de Parterna a la apertura de la fosa 115, en la que los arqueólogos esperan encontrar 150 cuerpos de represaliados al final de la contienda, entre los que podría estar el tío abuelo del secretario general de Podemos.

El dirigente de Podemos ya reveló hace dos años que su tío abuelo "un joven socialista de La Motorizada", una milicia del PSOE, fue fusilado en el llamado 'Paredón de España' y este lunes en un escrito publicado en las redes sociales ha explicado que su tío se llamaba Ángel Santa María, que era panadero y formaba parte de la guardia de Indalecio Prieto.

Sus hermanas, ha explicado Iglesias, le "criaron" a él y su foto "con la boina del ejercito popular de la República siempre ocupó un lugar especial en casa".

"Mi tía Ángeles me contó que vio salir de la cárcel el camión en el que los trasladaban hacia el paradón. Iban esposados y fieros dando vivas a la República. Mi tío vio a su hermana y puso del camión, aun esposado, su gorra. Mi tía la recogió. Fue la última vez que lon vio con vida", ha narrado.

"Las hermanas de mi tio murieron sin poder hacer el viaje que hacemos hoy mi madre y yo. No pudierion enterrar los restos de su hermano junto a sus padres (...) Esta historia es casi idéntica a la de millares de familias españolas que sufrieron la humillación de no poder enterrar ni honrar a sus muertos", ha lamentado.

2.238 fusilados

Los responsables de ArqueoAntro, la asociación encargada de las exhumaciones, cree que puede haber tres 'sacas' de restos en esa tumba, entre los que podría estar el familiar de Iglesias.

Se trata de un terraplen cercano al cementerio en el que el gobierno de Franco ejecutó entre aquel abril de 1939 y 1956 a 2.238 personas, un siniestra cifra que le valió su nombre. Muchas de ellas fueron enterradas en fosas comunes dentro del camposanto y en los últimos años, se han recuperado ya casi quinientos cuerpos gracias al apoyo económico de la Diputació de Valencia.

Los responsables de la apertura de estas fosas dan puntual cuenta al juzgado de Paterna que abre diligencias por la aparición con cuerpos con signos de violencia pero poco después las archiva al constatar que en caso de haber delito habría prescrito.