El director de la Oficina de Drets Civils: "Es tan poco neutral una bandera española como un lazo amarillo"

Nueva disputa en el Parlament a cuenta de los lazos amarillos. El director de la oficina de Drets Civils i Polítics, Adam Majó, ha comparecido este miércoles en la comisión de asuntos institucionales para rendir cuentas por su fichaje y ha equiparado la bandera española con las insignias en favor de la libertad de los presos independentistas.

"Uno es un símbolo oficial y tiene detrás la fuerza de la ley y otro no, pero por lo que hace a la neutralidad de un edificio público es evidente que es tan poco neutral una bandera española como un lazo amarillo", ha espetado, levantando así las críticas de la oposición. Ciutadans, PSC, 'comuns' y PPC han cargado contra la oficina, creada en esta legislatura, y también contra Majó por falta de "independencia" y por tener "un perfil coincidente" con el Govern.

"Falso relato"

El socialista Ferran Pedret le ha "invalidado" por "apoyar las tesis independentistas de forma clara" y ha lamentado que Majó hiciera gestos de negación cuando se le reclamaba atender a lo sucedido en el pleno del 6 y 7 de septiembre del 2017, cuando se sacaron adelante las 'leyes de desconexión'. Los 'comuns', por su parte, también han afeado que no haya criticado las maniobras del Ejecutivo y le han pedido que marque distancias con su "sintonía política".  

Desde Ciutadans, han recordado que el director de Drets Civils i Polítics fue concejal de la CUP en Manresa y han hurgado en que lidera "un chiringuito 'procesista' más": "Usted no tiene nada de reprimido. Usted es un represor [...] Es un asalariado del Govern para que esta situación de hostilidad hacia el disidente se perpetúe y se haga a sueldo del Govern", ha aseverado Carlos Carrizosa, una queja a la que se ha sumado la popular Esperanza García, quien le ha acusado de tejer un "relato falso de represión". "Está usted incapacitado para realizar esta tarea. Independentista lo es mucho, pero nada independiente del Govern", ha apostillado.

La mirada de los socios del Ejecutivo catalán ha sido radicalmente distinta. Le han felicitado por el trabajo y han aprovechado la disputa para evidenciar la falta de acuerdo entre diputados a la hora de definir qué son los derechos civiles y políticos, justo el día en el que se ha dado a conocer que el 'president' de la Generalitat, Quim Torra, está siendo investigado por la fiscalía por no retirar el lazo amarillo del balcón del Palau de la Generalitat.

Choque por el ataque a sedes

Durante su intervención, Majó ha aconsejado que los grupos parlamentarios celebren una rueda de prensa conjunta para condenar los ataques "en sedes de partidos políticos, entidades, instituciones públicas y domicilios particulares" y ha mostrado su preocupación por los grupos ultras que retiran insignias independentistas de noche "con cúteres".

Este extremo ha servido a los diputados naranjas y azules para recordarle los ataques reivindicados por Arran en sus respectivas sedes, y han denunciado que no los defina como ultras "porque son sus amigos".

Por su parte, la CUP ha exigido que se revisen los protocolos policiales para alertar de casos de "violencia policial" contra movimientos antifascistas y Majó ha replicado que ya se ha dirigido a la Conselleria de Interior cuando ha habido quejas y que "hay una buena receptividad" para investigar estas conductas.