DÍA DE LA MUJER

Los partidos hacen campaña con el 8-M

Rivera, en el acto

Rivera, en el acto / periodico

Daniel G. Sastre

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El éxito de la huelga feminista del año pasado cogió a pie cambiado a los partidos. Pero en este 2019 todos estaban prevenidos, y aprovecharon la ocasión para hacer campaña. Dada la inminencia de las elecciones generales, las municipales y las europeas, las formaciones políticas trataron de capitalizar la jornada subrayando sus distintos puntos de vista sobre el movimiento.

Excepto el PP, que se quejó del “monopolio de la extrema izquierda” en esas marchas, todos los partidos parlamentarios dieron apoyo a las diferentes movilizaciones que se llevaron a cabo en toda España. Pero además intentaron colar su mensaje en redes sociales o en intervenciones públicas. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, abrió camino en Twitter. “Queremos una España feminista, porque solo desde el feminismo acabaremos con la violencia machista y lograremos la igualdad real. Viva la lucha de las mujeres”, dijo.

De hecho, el PSOE se volcó con la jornada también porque considera que la movilización puede ayudarle a despegarse en las encuestas de los partidos de la derecha, menos vinculados tradicionalmente con las reivindicaciones feministas. La número dos de Sánchez en el Gobierno, la vicepresidenta Carmen Calvo, participa en la marcha de Madrid.

Pero, después de que el PP haya pedido a la Junta Electoral Central que vigilara que el Gobierno no haga “electoralismo” en periodo de precampaña, la portavoz del Ejecutivo, Isabel Celáa, rebajó el tono este viernes e incluso evitó comentar la decisión del PP de no sumarse a las manifestaciones del Día de la Mujer, en las que sí participaron varias ministras.

El "feminismo liberal"

Un papel más complicado tiene Pablo Casado. En su afán por no dejar que votos de su partido se vayan hacia Vox, unas declaraciones del líder del PP sobre el aborto le valieron críticas de amplios sectores. Este viernes, Casado tenía un acto previsto en Castellón, a las puertas de una guardería. Pero una protesta de unas 200 mujeres, que corearon lemas como ‘Pablo Casado es el patriarcado’ o ‘Casado yo te hubiera abortado’ provocaron que finalmente lo trasladara dentro del edificio.

Allí, el líder del PP aseguró que "está muy bien reivindicar" pero las mujeres necesitan un empleo para tener autonomía y "dar portazo al maltratador". Además, varias mujeres de su partido, encabezadas por la vicesecretaria general de Estudios y Programas, Andrea Ley, hicieron pública una declaración para rechazar que “se instrumentalice y se manipule el feminismo” como “si solo existiera el feminismo de izquierdas”.

Ciudadanos también quiso poner su acento a las reivindicaciones del día. El presidente de la formación, Albert Rivera, tomó como referente “liberal y feminista” a Clara Campoamor, una de las principales impulsoras del sufragio femenino en España. Desde la sede de su partido en Madrid, y flanqueado por políticas de Ciudadanos como Begoña Villacís y varias diputadas, Rivera expresó su respaldo a “un feminismo abierto que no deje a nadie fuera, porque nadie sobra para defender la igualdad entre hombres y mujeres”.

Silencio de Pablo Iglesias

Pablo Iglesias, en cambio, optó por el silencio, incluso en las redes sociales. Después de la polémica que generó en los últimos días un cartel anunciando su vuelta a la actividad política tras la baja de paternidad que fue criticado por machista, el líder de Podemos eligió un perfil bajo para evitar suspicacias, pese a que su partido es tradicionalmente uno de los más implicados con las demandas feministas.

En Catalunya, los partidos se apuntaron también muy mayoritariamente a las reivindicaciones. El presidente de la Generalitat, Quim Torra, utilizó las redes sociales para lanzar un mensaje de apoyo a las mujeres. “Hoy y cada día del año, ¡con vosotras”, apuntó.

El espacio político posconvergente y Esquerra estuvieron representados en diferentes movilizaciones por una nutrida delegación de sus dirigentes. Y la CUP se implicó en las protestas menos institucionales. De hecho, una de sus diputadas en el Parlament, Natàlia Sànchez, pidió la dimisión del ‘conseller’ de Interior, Miquel Buch, por las “identificaciones aleatorias” y el “encapsulamiento” que los Mossos d’Esquadra llevaron a cabo en actos convocados con motivo de la huelga feminista.