Un Parlament con techo de cristal

Actualmente, de los 135 diputados del Parlament, 59 son mujeres, que representan el 43,7% del pleno. Una cifra que está por encima del porcentaje de mujeres en el Congreso de los Diputados (41,1%) y de la media mundial en parlamentos de Estados (24,3%). Catalunya en Comú Podem es el grupo parlamentario que cuenta con un porcentaje de mujeres más elevado entre sus filas (57,1% después de la marcha de Elisenda Alamany), seguido -en orden descendiente- por la CUP y el PP, ERC, Ciutadans y PSC-Units per Avançar. En la cola de la paridad está Junts per Catalunya, con solo un 38,2% de mujeres entre sus representantes.

Sin embargo, la presencia de mujeres no indica 'per se' que la Cámara sea igualitaria. De poco sirve la cuota femenina si esta no se materializa en los cargos de responsabilidad. En este aspecto, el tanto por ciento de mujeres disminuye drásticamente. En el caso de la Mesa del Parlament, solo hay una mujer entre los siete integrantes, Adriana Delgado (ERC), y lo mismo sucede con la Mesa de la Diputació Permanent, el órgano que se reúne cuando expira la legislatura, donde Gemma Geis (JxCat) es la única mujer de un total de cinco miembros. La representación femenina asciende si nos fijamos en la composición total del órgano permanente, aunque sin llegar a un 30%. Unos números que representan poco más de la mitad del total de mujeres parlamentarias.

El tanto por ciento de mujeres que presiden comisiones, tanto legislativas como específicas, es también menor al de diputadas. De las 30 comisiones activas en la Cámara catalana en la actual legislatura, solamente 10 están presididas por mujeres. La Junta de Portaveus es el órgano con mayor representación femenina, pero aun así no llega al 43,7%. De sus 12 portavoces y representantes, cinco son mujeres: dos de los 'comuns', una de Cs, una socialista i una de ERC.

Una mirada retrospectiva

Desde la primera legislatura tras el restablecimiento del Parlament -con la aprobación del Estatut de Sau- en 1980, la presencia de mujeres ha ido aumentando gradualmente hasta hoy. En la primera legislatura, solo siete de los 130 diputados fueron mujeres. Esta cifra fue aumentando en cada legislatura, alcanzando su máximo en la actual, donde las mujeres representan casi el 44%.

Durante la década de los ochenta, el número de mujeres pasó de siete en 1980 a 13 en 1988, una cifra que aumentó hasta 31 a finales de los noventa. Con el inicio del nuevo siglo, las mujeres fueron conquistando poco a poco el Parlament y fue entonces cuando tuvo lugar el aumento más significativo, pasando de 31 diputadas en 1999 a 44 en el  2003. 

En el 2010, las diputadas ya constituían el 40% del pleno y desde entonces el número de parlamentarias se ha mantenido alrededor de 50, pero sin llegar a superar nunca aún los 67 asientos que constituyen la mayoría. También fue en el 2010 la primera vez que una mujer -Núria de Gispert- asumió la presidencia del Parlament. Desde entonces, tres de las cuatro legislaturas las han presidido mujeres. De Gispert repitió en el 2012 y Carme Forcadell la sucedió en el 2015.

La ideología

En general, ha sido siempre en las listas de los grupos de izquierda donde ha habido un porcentaje de mujeres más elevado, pero con el inicio de siglo, y sobre todo a partir de la octava legislatura, el tanto por ciento se ha ido homogeneizando progresivamente entre los distintos partidos de diferentes ideologías. A lo largo de las últimas legislaturas, Cs ha sido el partido, a nivel general, con una menor proporción de mujeres en sus listas, aunque en la última legislatura la presencia femenina ha aumentado.