CORRUPCIÓN EN LA EMPRESA DE DEFENSA

De la Mata propone juzgar a DEFEX y su excúpula por ventas de armas a Arabia Saudí

El juez investiga el pago de comisiones a terceros para conseguir contratos por un valor de 48 millones de euros

El rey de Arabia Saudí, Salman bin Abdulaziz.

El rey de Arabia Saudí, Salman bin Abdulaziz. / FN

Europa Press

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El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata ha propuesto juzgar a la empresa semipública DEFEX así como a su expresidente, a varios miembros de la cúpula, tres intermediarios y otras tres mercantiles por presuntas irregularidades en 11 contratos de suministro de material militar a Arabia Saudí suscritos entre 2005 y 2014 por importe superior a 48 millones de euros.

En concreto, De La Mata ha dictado el pase a procedimiento abreviado, que pone fin a la instrucción, para un total de nueve personas entre las que se encuentran el expresidente de la empresa José Ignacio Encinas Charro y los exdirectivos Manuel Iglesias Sarria y Ángel Larumbe, la propia Defex y las mercantiles Defence Development, Nytel Global y Metapor. El juez les imputa delitos de corrupción en las transacciones comerciales internacionales, corrupción en los negocios, cohecho, blanqueo y organización criminal.

Se trata de la tercera pieza separada del 'caso Defex', tras las relativas a los contratos en Angola y Camerún, cuya instrucción también ha finalizado. En este caso, se refiere a la relación comercial entre la empresa semipública y Arabia Saudí a lo largo de nueve años y 11 contratos en los que se habrían estado computando como gastos pagos en concepto de comisiones a terceros no justificadas.

Funcionarios corrompidos

De la Mata considera que existen indicios "sólidos y consistentes" que ponen de manifiesto que todas las operativas desarrolladas por DEFEX en Arabia Saudí consistían en conseguir contratos públicos mediante el pago de comisiones ilícitas a autoridades y funcionarios públicos de este país, aprovechándose de la absoluta falta de mecanismo y procedimientos de prevención que tenía la empresa pública.

Para ello, pagaban también comisiones "extraordinarias, irrazonables y no justificadas" a agentes intermediados, concretamente a Álvaro Cervera Pérez, Carlos Ques Blandigneres y Paula Alexandra Olveira y Silva, a quienes propone juzgar, que percibían a través de sus empresas como "meros parapetos para ocultar sus intereses personales".

El auto concluye que los responsables de dichas prácticas en Defex fueron los directivos responsables del contrato, Manuel Iglesias Sarria y Ángel Larumbe, "quienes mantenían el control de las operaciones y suscribieron prácticamente todos los contratos".

Junto a ellos también habrían participado a sabiendas Fernando Aguilar, Ana Cerrolaza, y Encinas Charro. "Este último no perdió la oportunidad de alcanzar un acuerdo personal con Cervera Pérez y rapiñar para sí mismo parte de esos fondos, ocultándolos en su sociedad instrumental y opaca Tabarka Corporation", subraya el instructor.

Intermediarios "conseguidores"

Para el juez, ha sido clave el papel de los tres intermediarios, que eran "en realidad los conseguidores de los contratos" y que los lograban "para sí y para Defex a cambio de enormes comisiones, absolutamente desproporcionadas (que en ocasiones llegaron incluso al 20% del valor) y que repartían entre los propios agentes y autoridades y funcionarios públicos saudíes".

Mientras, la compañía semipública española carecía de cualquier sistema interno de organización y control de sus operaciones comerciales y los relativos a prevención del delito eran "simplemente inexistentes", como muestra, en opinión del juez, la contratación de IKE, mercantil con la que se hicieron negocios sin saber si quiera quién estaba detrás de ella.

"El descontrol en DEFEX SA era tan grande que los directivos no han sido capaces siquiera de conocer, no ya los servicios que el grupo IKE prestara, sino que ni siquiera consta en la empresa qué personas podían estar tras esta mercantil y ser sus beneficiarios. Ni siquiera ahora ha logrado resolver DEFEX de manera completa el misterio de la verdadera identidad de esta compañía", dice el auto.

Correos relevadores

De la Mata lo atribuye a que Cervera Pérez y al menos los directivos de Defex Iglesias-Sarria, Larumbe Burgui y Aguilar "se han negado a aportar tal identidad, en cuanto existen múltiples correos de Cervera Pérez que aluden al conocimiento de todos de la identidad oculta de los beneficiarios últimos del grupo".

"DEFEX suscribió contratos con este supuesto agente durante años y realizó en su favor pagos multimillonarios, sin tener formalmente la más remota idea de a quién estaba transfiriendo tales fondos y por qué razón, más allá de que Cervera Pérez les indicaba que esto era esencial para poder conseguir los contratos o para poder conseguir la ejecución de los contratos", añade.