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Las imágenes del asalto de unos ladrones a la Fundación Francisco Franco

Imagen del  robo en la Fundación Franco.

Imagen del robo en la Fundación Franco. / periodico

Luis Rendueles

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Dos encapuchados asaltaron la sede de la Fundación Francisco Franco y se llevaron una "caja con documentos" la noche del pasado 3 de diciembre, en plena polémica por la exhumación del dictador de su tumba en el Valle de los Caídos y la posible ilegalización de la fundación abierta en su honor. Las investigaciones apuntan a dos hombres, "españoles", según ha podido saber este diario.

Las imágenes de las cámaras de seguridad en poder de la policía nacional, que ofrece en primicia EL PERIÓDICO, muestran a dos encapuchados en el hall de la sede de la entidad franquista. En las grabaciones se advierte que uno de los asaltantes lleva zapatillas de deporte blancas, lo que ha permitido reconstruir parte de lo sucedido.  La tarde de aquel domingo 3 de diciembre, las secretarias de la Fundación Franco atendieron en el interior de la sede, en la avenida Concha Espina de Madrid, a un "hombre o chico joven, de menos de 40 años".

Un patriota llama a la puerta

Las testigos afirmaron que era español, que no tenía ningún acento especial en su voz y  decía querer "afiliarse" a la Fundación Franco para responder del "acoso" que estaba sufriendo por parte del gobierno. Las secretarias le indicaron que debía aportar su carné de identidad y el número de una cuenta bancaria para cobrarle las cuotas. En ese momento, el joven anunció que tenía que bajar a su coche, aparcado allí cerca, para recoger de allí la documentación de su cuenta.

Ya no regresó, al menos a cara descubierta. Cuando las trabajadoras vieron las imágenes de las cámaras de seguridad, se fijaron en que uno de los atracadores encapuchados llevaba unas zapatillas de deporte blancas, casi idénticas a las de el patriota que había estado en la Fundación unas horas antes.

El robo tuvo lugar esa misma noche. Los asaltantes esperaron el cambio de turno de los vigilantes de seguridad de la urbanización. A las 21.35 saltaron las alarmas de Prosegur. La denuncia presentada por el General Chicharro, presidente de la Fundación Franco, ante la policía nacional, con el número 26505/18 recoge que los asaltantes "han fracturado la puerta de acceso y han sustraido una caja de caudales que contenía documentación".

La  policía comprobó que los dos bombines de las puertas estaban reventados. El objetivo de los ladrones podía ser el enorme archivo de Franco que se guarda en la fundación, más de 30.000 documentos de gran valor histórico y político. Pero esos documentos están guardados tras una puerta blindada que los asaltantes no pudieron traspasar.

Los investigadores de la policía nacional revisaron las imágenes, interrogaron a los empleados y también a los trabajadores que en aquellos días formaban parte de una obra que se estaba haciendo en la Fundación Franco. Uno de ellos, por cierto, mostró cierto temor  ante el suceso. No estaba implicado, pero era un inmigrante sin documentación legal para vivir y trabajar en España.

Un mes después del  asalto, los miembros de la Fundación descubrieron que alguien había reventado las puertas del sótano del edificio, donde guardan documentación. Se desconoce si fueron los atracadores del 3 de diciembre, pero la policía se inclina más por pensar que se trató de una reunión de grupos de seguidores radicales del Real Madridque pudieron hacer un "botellón intenso" en el  sótano de la fundación antes de acudir al estadio Bernabeú, situado a apenas doscientos metros de la Fundación Franco.

Llega Luis Alfonso de Borbón

La Fundación Francisco Franco nació en 1976, tiene un presupuesto de unos 150.000 euros y su finalidad declarada era "difundir la obra" del dictador, del que afirma que "fue la solución a todos los problemas que aquejaron España". Su presidente de honor actual es Luis Alfonso de Borbón, bisnieto del militar que gobernó España hasta su muerte, el 20 de noviembre de 1975.

En el último año la Fundación ha vuelto a hacerse mediática por su feroz oposición a la decisión del Parlamento español de exhumar los restos del  dictador y trasladarlos fuera del Valle de los Caídos, para lo que ha emprendido junto a la familia Franco, el prior del Valle, Santiago Cantera, y otros simpatizantes de la dictadura una batalla legal contra el gobierno de Pedro Sánchez que todavía continúa. También, porque el Parlamento Europeo pidió la ilegalización de todas las entidades que "exalten el fascismo" y el gobierno anunció sus planes para ilegalizarla o, al menos, para que quienes le donaran dinero cada año dejaran de recibir desgravaciones en su declaración de la Renta.