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La subida de impuestos del Govern no logra el apoyo de los 'comuns' a los presupuestos

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, y el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès.

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, y el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès. / periodico

Fidel Masreal / Júlia Regué

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El 'vicepresident' del Govern, Pere Aragonès, ha detallado en el Parlament una oferta de subida de impuestos con la que según sus datos se recaudarían 76 millones de euros adicionales por parte de la Generalitat. El anuncio, en el debate de presupuestos, tiene que ver con subidas en el tramo alto de la parte autonómica del impuesto sobre la renta y también en el impuesto de sucesiones y donaciones así como el de actos jurídicos documentados. Un anuncio con el que la Generalitat pretende atraer a los 'comuns' para que tramiten las cuentas. Pero tanto los 'comuns', como el PSC y la CUP han juzgado insuficiente la propuesta, lo cual ha llevado a Torra a anunciar que se desarrollará la prórroga presupuestaria ante lo que ha definido como un "no" al diálogo, que ha seguido ofreciendo tras el próximo ciclo electoral.

Aragonès ha detallado la oferta fiscal. En el tramo autonómico del IRPF se propone aplicar el tipo máximo del 25,5% a partir del os 120.000 euros declarados de base liquidable, en lugar de los 175.000 como en la actualidad. Con este aumento se recaudarína 16,3 millones. Aragonès ha afirmado que se intentará reclamar al ministerio de Hacienda para que el Govern pueda contar con ellos este año.

En el impuesto de sucesiones y donaciones, se trataría de reducir entre 4 y 25 puntos porcentuales la bonificación para los grupos de parentesco 1 y 2, manteniendo la bonificación del 99% para los conyuges. Las bases imponibles de más de tres millones de euros que antes tenían una bonfiicación del 57,37%, la tendrán del 34,5% si se aprueba esta medida. Y la bonificación del 99 al 20% pasas del 95 al 5%, pasando a ser, según Aragonès, "mas progresiva". Se obtendrían 20,8 millones adicionales, siempre según los datos del Govern.

Finalmente, respecto al impuesto de actos jurídicos documentados se propone elevar medio punto el tipo general aplicaod a los impuestos sobre los préstamos hipotecarios que en este momento pagan las entidades financieras. Pasaría del 1,5% al 2% y permitirían recaudar anualmente, según el Govern, 77,8 millones. Este año, desde la eventual aprobación de las cuentas, se podrían recaudar, según Aragonès, 38,9 millones. A ello Aragonès ha añadido un dato, la recaudación de 183 millones en el pasado ejercicio en la lucha contra el fraude fiscal. Y la previsión de recaudar 213 millones. 

Torra y la altura de miras

Aragonès ha acabado su intervención asesgurando que ha habido transparencia y que se ha recuperado el gasto corriente al nivel del año 2010. Por ello ha pedido no subordinar la votacion de las cuentas a lo sucedido en la negociación de los del Estado. Previamente ha intervenido Torra: "Les pido altura de miras y que piensen más allá de las citas electorales", ha afirmado, parafraseando este miércoles las aseveraciones de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, pronunciadas durante el debate de presupuestos del Estado de hace tan sólo dos semanas, antes de ver como el PDECat y ERC tumbaban las cuentas del Gobierno con el conocido final de una convocatoria electoral para el 28-A. Y con este mismo argumentario, Torra trata de convencer ahora a los 'comuns' y de recuperar la CUP, que dio portazo al trámite mucho antes de conocer sus partidas. 

El 'president' ha comparecido ante el hemiciclo para exponer el diseño de los presupuestos de la Generalitat en una situación insólita en política catalana: las cuentas no han sido registradas en el Parlament como proyecto de ley, se avanzaron en una rueda de prensa esta semana y no se entrarán a trámite hasta que no tengan la certeza de ser avaladas. Así lo ha admitido Torra frente a los diputados durante su exposición, en una maniobra táctica nunca vista que, a su juicio, se traduce en un ejercicio de "responsabilidad, transparencia y diálogo". Y se ha esforzado en demostrar mano tendida con apelaciones contantes a la negociación y predisposición a discutir las partidas. "No dejemos que los intereses electorales pasen por delante de los intereses de la ciudadanía", ha espetado.

¿Y cuál es el ejercicio de presión a los 'comuns' para que tramiten las cuentas catalanas, tras el veto del independentismo a las cuentas estatales? Pues el mismo que usó Montero: sin las cuentas, el bienestar social, en este caso de los catalanes, se verá limitado. Y no se podrán aplicar medidas sobre "el modelo de escuela inclusiva, el nuevo tramo de ayudas de comedor, recuperar la participación en la financiación de guarderías de 0 a 3 años, ni el 100% de las ayudas a alquiler y rehabilitación, ni la reducción de las tasas universitarias ni las becas salarios, y se verán afectados los recursos sobre la renta garantizada de ciudadanía", según ha advertido Torra.

Un 'president' que ha asegurado que las cuentas llevan a Catalunya a "niveles precrisis". En gasto corriente. Todo bajo una premisa, la de Torra: "La economía funciona bien". Y el gasto de las 'conselleries' crece en 1665 millones. En la oferta de las cuentas, el 'president' destaca los 380 millones de euros destinados a la renta garantizada de ciudadanía, 20 para plazas de guardería de 0 a 3 años o 145 para atender la emergencia habitacional. 

Impuestos

Pero Torra se ha guardado de entrada la cuestión clave: la subida de impuestos, uno de los principales ejes de la reivindicacion de los 'comuns' para negociar los presupuestos. El 'president' se ha limitado a apuntar que el Govern está de acuerdo en "avanzar en un sistema fiscal justo y eficiente" que permita "la función redistribuitiva" pero enseguida ha asegurado que Catalunya soporta la presión fiscal más alta del Estado, y ha recordado el déficit fiscal "insoportable", que ha cifrado en 16.000 millones de euros.

El 'vicepresident', Pere Aragonès, que ha intervenido a continuación -contra el criterio de Ciutadans, PSC y PPC- ha anunciado una oferta sobre impuestos. "No entendemos la subordinación de nuestros presupuestos a los del Estado, seria renunciar a la práctica el autogobierno. No nos subordinaremos", ha espetado.

Los 'comuns', al acecho

El rapapolvo de los ‘comuns’ se ha sucedido tras oír las explicaciones de Torra y Aragonès. Y, de nuevo, el portazo y la negativa a darles sus votos. Jéssica Albiach ha iniciado su intervención asegurando que este plan "no revierte los recortes" y refutando algunos números que ha lanzado el 'conseller' de Economía. "Nunca han demostrado un verdadero interés en aprobar los presupuestos. No pedíamos nada extraordinario se trataba solo de escuchar a la ciudadanía. No pedíamos la luna y están fallando a Catalunya", ha afirmado, y ha insistido en que "luchar contra la represión no impide velar por los derechos". "Ahí se quedan con su propuesta de presupuestos porque ni ustedes se los creen", ha zanjado.

El diputado David Cid ha iniciado su intervención bromeando con que ver las cuentas "ha costado más que sacar una muela: tres meses" y ha sentenciado que el Govern no ha querido negociar. "No quiere presupuestos, ha venido a decir de quien es culpa que no se puedan aprobar. Ya le va bien que no los haya porque es más fácil cumplir el objetivo de déficit y le interesa más volver a los mercados, salir del FLA, con una supuesta independencia", ha entonado, y ha afirmado que su objetivo es "una reforma fiscal y no la pirotecnia a la que les tienen acostumbrados".

Cid ha negado que sean "los más sociales de la historia" porque "no se puede comparar con el 2010 si no se tiene en cuenta la inflación", con lo que asegura que se pierden 4.500 millones de euros por el camino. El diputado ha reprochado a Economia que no cumpla con sus designios y ha afirmado que incluyen una partida de ingresos de 350 millones de euros que provenían de las cuentas de Pedro Sánchez que tumbaron y que, por lo tanto, no recibirán. "Un presupuesto no es por hacer denuncia política es para gestionar la realidad de los catalanes", ha hurgado.

Unas cuentas "fake"

Cs, PSC y PPC han coincidido en tachar los números de "presupuestos 'fake' (falsos)". La líder de la oposición, Inés Arrimadas, ha asegurado que este ha sido un "debate ficticio sobre unos presupuestos ficticios de un Govern ficticio", en un "ejercicio de degradación institucional". Arrimadas ha preguntado al Govern qué plan tiene si no aprueba las cuentas y ha pedido al Ejecutivo que "el Govern que menos gobierna de la historia no tenga la desfachatez de subirse el sueldo". "Espero que no, espero que se lo bajen", ha añadido. 

Desde la bancada de Ciutadans, han diagnosticado "otra irresponsabilidad más" porque "estos números no han sido aprobados ni por ellos mismos". "Esto no es un debate presupuestario serio, es un show de un Govern débil, sin capital política e incapaz de alcanzar consensos", ha espetado el diputado José María Cano, quien ha cargado contra las cifras por "intentar meter la mano en los bolsillos de los catalanes".

El líder del PSC, Miquel Iceta, ha exigido a Torra que, si no logra sacar adelante los presupuestos, convoque elecciones -"como hizo Pedro Sánchez"- o se someta a una cuestión de confianza -"como hizo Carles Puigdemont"-. El gesto de celebrar una comparecencia sin registrar las cifras en la Cámara catalana lo ha descrito como "un acto de cobardía política" y le ha recordado a Torra que mientras su obligación es aprobarlos, su reto de presentar una moción de censura es solo una "prerrogativa institucional, un derecho de la oposición". "No se les ve cómodos cuando gobiernan", ha apostillado Iceta.

 "¿Es que no creen en sus presupuestos?", ha preguntado la socialista Alicia Romero, y ha afeado al Govern que se hayan enterado por la prensa del contenido de las partidas. Les ha pedido valentía y transparencia, y les ha emplazado a recular ante un hecho "insólito". "Viene a hacer un poco de teatro cuando no ha habido un debate a la totalidad", ha apostillado, y ha refutado una por una las cifras ofrecidas por el 'conseller'.

El PPC ha tachado de "publirreportaje" el anuncio, y ha sentenciado que "hay unos números, pero no unos presupuestos", porque "son como la república, no existen".

Desde la CUP también han criticado las cuentas porque "no responden a las necesidades de la clase trabajadora" y han insinuado que están en juego intereses electorales.

Torra se aferra a la prórroga

Tras las intervenciones de los grupos. Torra -en una breve intervención que no ha rebatido las preguntas concretas de los grupos sobre las cuentas- ha dado por hecho que se seguirá trabajando con las cuentas del 2017 y se ha negado a avanzar las elecciones. "Me llevo un no al diálogo y por nuestra parte la propuesta de presupuestos estará siempre encima de la mesa, pasadas las elecciones será el momento en el que quizás podremos volver a hablar", ha afirmado. "Empezaremos a trabajar en la prórroga presupuestaria" ha añadido, reiterando que mantendrá "la puerta abierta" a dialogar la cuentas, unas cuentas que seguirán sin ser registradas formalmente en el Parlament.

Nuevo choque con Arrimadas

En paralelo, la líder de la oposición Inés arrimadas ha vuelto a protagonizar una batalla dialéctica con el independentismo. El 'exconseller' y diputado de ERC, Ernest Maragall, la ha acusado de falta de humanidad por sus críticas severas a los presos y desplazados del independentismo. Torra, por su parte, le ha espetado a Arrimadas: "No la echaremos de menos". Ante ello, la líder de la oposicón ha replicado: "Calificar de inhumano es negar la humanidad a los adversarios, es propio de nacionalismos, de las páginas más graves de la historia reciente, la UE se creó para librarnos de la ideología que ustedes representan".