Batet, contra las 'fake news' de Cs

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Pilar Santos / Miguel Ángel Rodríguez

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La ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, ha hecho un 'fact check' (comprobación de datos) en toda regla a Ciudadanos en la tribuna del Congreso. El asunto ha sido el desafío territorial catalán. El diputado naranja Juan Carlos Girauta ha defendido una interpelación urgente de su grupo parlamentario sobre las negociaciones del Ejecutivo con el independentismo catalán. Girauta, en su intervención de presentación, ha reafirmado el veto a cualquier pacto poselectoral del 28-A con el PSOE. "Ni un solo voto de Ciudadanos les va a mantener a ustedes en el poder", ha exclamado el parlamentario, después de destacar los intentos "desesperados" de Pedro Sánchez por contentar a Quim Torra con "concesiones". "Tienen ustedes un síndrome de Estocolmo brutal", ha afirmado en referencia al diálogo con ERC y PDECat.

Entre las nueve "manipulaciones" y "falsedades" escritas por Ciudadanos en el documento de interpelación registrado en el Congreso y que Batet ha rebatido, han destacado tres por ser las más repetidas por los naranjas (y también por el PP). La ministra ha negado que el Ejecutivo haya permitido que la "simbología independentista inundase espacios públicos" y ha recordado que esa "inundación" no se produjo con la llegada al PSOE a la Moncloa sino que "viene mucho más lejos". En este asunto ha recordado que ella personalmente, en la reunión de la comisión bilateral de agosto, advirtió a la Generalitat de las obligaciones que debía atender por respeto a la Constitución y el Estatut. "Reunirse con el otro también tiene ese efecto positivo, es decirle cosas que no quiere oír, pero que tiene que oír porque tiene que asumir sus responsabilidades (...) ¿O cuál es su propuesta? ¿Devolver la intolerancia con intolerancia recíproca?", le ha preguntado.

Las 21 reivindicaciones de Torra

"No ha habido cambio en la Abogacía del Estado [en la calificación de los delitos de los dirigentes independentistas]", ha proclamado Batet en la tribuna, contra una de las acusaciones más habituales de Cs y PP. La titular de Política Territorial ha subrayado que el único escrito es el de noviembre, el que habla de sedición. "No ha existido nunca un escrito en el que se calificaran la comisión de los delitos como 'rebelión'", ha añadido. En este contexto, la representante del Gobierno ha pedido a Ciudadanos que dejen de quejarse de presiones a los jueces, porque "tanta supuesta presión puede suponer alguien que niega que ha habido rebelión como que alguien afirme con toda contundencia que la ha habido". 

Y respecto al documento de 21 reivindicaciones que Torra entregó a Sánchez en la reunión que mantuvo en diciembre en Pedralbes, Batet ha negado que el Ejecutivo lo haya querido "ocultar". "Es un papel de la Generalitat o de Torra, ya no sé, cuyo contenido nunca fue aceptado por el Gobierno de España, nunca fue objeto de ninguna reunión ni tampoco de debate ni de preparación de nada y mucho menos de negociación", se ha defendido. La ministra ha recordado que los independentistas tumbaron el proyecto de Presupuestos e impidieron su tramitación, lo que ha abocado al jefe del Ejecutivo al adelanto electoral. "¿Qué mayor desmentido quiere?", ha acabado.

En la dúplica, Girauta ha lamentado que el Gobierno se dirija a republicanos y posconvergentes con un tono que es como si los "acariciara". "La ambición del separatismo, que es insaciable, es comparable a la ambición de poder de su presidente, que es insaciable", ha sostenido antes de asegurar que se merecen que los soberanistas no les hayan aceptado las Cuentas después de intentar comprarlos "con caramelos y lentejuelas". 

El referéndum comparado con un atropello

El pleno del Congreso ha llegado a su fin con otra moción presentada por el PP para interrogar a la vicepresidenta, Carmen Calvo, sobre la defensa de la Constitución española y la convivencia en Catalunya. Para ello, la diputada popular Alícia Sánchez Camacho ha cargado contra el Gobierno por sus intentos de diálogo y "cesiones" a los independentistas. Un alegato que ha concluido ironizando con que el derecho de autodeterminación que exigen las partidos soberanistas "quizá estaba en las cuevas de Altamira". Además, Sánchez Camacho ha comparado un referéndum independentista con un atropello en la calzada: "Dicen que votar no es ilegal y conducir tampoco es ilegal, pero si usted se salta un semáforo y mata alguien si es un delito". 

La respuesta de los partidos independentistas, ERC y PDECat, ha sido contundente. "Ustedes [el PP] son unos fracasados", ha sentenciado el diputado postconvergente Jordi Xuclà que les ha reprochado a los de Pablo Casado no obtener ningún éxito "en la gestión del conflicto" y "crispar" el contexto político y social. Por su parte, el republicano Gabriel Rufián ha advertido a los populares de que "si siguen así, quedarán en el ostracismo político", como ya les ocurrió en Catalunya, donde obtuvieron cuatro diputados en las últimas elecciones autonómicas. Además, ha criticado que el PP intente trasladar que "el derecho a decidir atenta contra la convivencia", desde el Congreso, cuando se pueden ver todavía "los tiros de Tejero y de sus amigos": "Creo que eso sí que atentó contra la convivencia".