LOS JUICIOS DEL 'PROCÉS'

Forn cuestiona el 1-O y la DUI

Ángeles Vázquez / J.G. Albalat

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En la línea que marcó su abogado defensor en la primera sesión del juicio, el 'exconseller' de Interior Joaquim Forn se ha desmarcado de la estrategia política del líder de ERC, Oriol JunquerasOriol Junqueras. Por eso él sí accedió a responder a la fiscalía y la abogacía del Estado, lo que le permitió defenderse directamente de las acusaciones que el fiscal Fidel Cadena le formulaba en forma de pregunta. En un momento del interrogatorio, ha sostenido que se destinaron más mossos en el 1-0 que en unas elecciones generales, pues en este caso fue un referéndum "ilegal". Más adelante y a instancia de su letrado, Javier Melero, ha detallado: "La independencia se tenía que declarar dos días después del referéndum y no se hizo".

Previamente había explicado que anunciar los resultados del 1-O "era una forma de forzar una negociación con el Estado" y que el motivo por el que no se declaró la independencia fue que no existía ya la sindicatura electoral, tras la amenaza del Tribunal Constitucional de imponer fuertes multas a sus miembros por saltarse su prohibición de celebrar la consultar ilegal. En este sentido, ha explicado que “fue una declaración política”, sin efectos jurídicos. Su abogado le ha preguntado: "¿Hubo alguien que pensó que había un nuevo Estado?. Él ha contestado que lo que hubo fueron "discursos políticos en la escalera" del Parlament. Asimismo, ha confirmado que las resoluciones no se publicaron en ningún diario oficial, ni se aprobó el decreto de desarrollo, ni se comunicó al Gobierno español nada, ni se llamó a los consulados extranjeros.

Las preguntas iniciales del fiscal Cadena han versado especialmente sobre la actuación de los Mossos, de los que dijo que "no recibieron nunca instrucciones políticas". Explicó que cuando el entonces presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, le propuso ser 'conseller' de Interior, le contestó que compartía con él "el compromiso del referéndum", pero que habría requerimientos judiciales que serían cumplidos por los Mossos d'Esquadra, que no "recibieron nunca instrucciones políticas".

Evitar el 155

Ha explicado que en la reunión que se celebró en el Palau de la Generalitat el 25 de octubre y en el que participaron algunos miembros del Govern, se discutió si convocar elecciones o declarar unilateralmente la independencia, lo que se procedió a hacer el 27. Ha recalcado que tanto él como Puigdemont era partidarios de convocar elecciones y así frenar la aplicación del 155 de la Constitución, pero que como las "personas que tenían que contestar de Madrid no terminaron de hacerlo", y hasta los representantes del PP en el Senado dieron a entender que a pesar de la convocatoria electoral se suspendería la autonomía, se optó por hacer la declaración y suspender sus efectos. 

En cuanto a la actuación de los Mossos, ha sido categórico: "Ningún acto de los mossos fue contrario a la Constitución". Separó así su compromiso político que emana del Parlament y del Govern de las competencias que ejercían "a la perfección" los Mossos, que ejecutaron los mandamientos judiciales. "Una cosa es mi compromiso político y otra las competencia de los Mossos de dar cumplimiento a las órdenes judiciales. Los mossos no recibieron nunca instrucciones políticas”, ha asegurado para sacar de la cúpula política del cuerpo al mayor Josep Lluís Trapero, acusado de rebelión en la Audiencia Nacional. 

Rifi-rafe con el fiscal

La densidad del interrogatorio del fiscal ha hecho que protagonizaron pequeños enfrentamientos. Cadena ha destacado dque el 20 de septiembre, cuando se produjo el registro en la Conselleria d'Economia, hizo 18 llamadas al entonces presidente de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sànchez, lo que fue negado por Forn. "Eso pueden ser intentos de llamadas, no que hablara. Hablar serían tres o cuatro veces". Ha admitido que como lo conocía pensó que era "una persona que podía ayudar en la mediación y reconducir la situación" que se había producido con la concentración que se había formado en la sede de ese departamento. Ha insistido en que los Mossos no fueron avisados de las entradas y registros que se produjeron ese día,  lo que ha considerado "un error". 

Las preguntas relativas a cómo tuvo que salir la secretaria judicial que encabezaba la comisión judicial del Juzgado 13, por la azotea del edificio, ha llevado al 'exconseller' a calificar de "un poco peliculeros" los relatos de la fiscalía. Ha negado que se intentara tirar abajo la puerta del edificio, ha defendido que el pasillo para que saliera la comisión lo hicieran miembros de la ACN y ha atribuido a la Guardia Civil la "responsabilidad" de dejar sin custodia las armas que había en los vehículos. 

Ha lamentado que fuera el coronel Diego Pérez de los Cobos quien se presentó como el coordinador de las fuerzas de seguridad, pese a la existencia de una junta de seguridad en Catalunya, y ha destacado el auto del 27 de septiembre de TSJC, porque "paralizó todo lo anterior de la fiscalía, hizo una enmienda a la totalidad, porque lo modifica y dice que se actuará siempre sin romper la convivencia ciudadana, tema importante que a veces pasa desapercibido". En función de él se levantaron 6.700 actas, para dar cumplimiento a las actuaciones de fiscalía y cerrar 297 centros de votación.

Más agentes que en el 17-A

Respecto al 1-O, Forn ha afirmado que dio "el visto buen" al plan que los Mossos presentaron en fiscalía, pero no participó en el operativo", del que ha dicho que suposo la movilización de más agentes que el "movilizado por los atentados de La Rambla". "La movilización de policía más grande que hemos hecho nunca", ha precisado.

Otro de los motivos que ha llevado a Forn a mostrar su discrepancia con el fiscal es que en la reunión del 28 de septiembre, días antes del referéndum unilateral, que mantuvo con la cúpula política y Trapero, los mossos no les plantearon que podría haber violencia generalizada si se mantenía el 1-O, lo que hicieron fue expresar su preocupación "no por esa violencia generalizada, sino por actos puntuales". 

Control del presidente

Durante su interrogatorio el presidente del tribunal, Manuel Marchena, ha tenido que intervenir varias veces, para pedir a Forn que dejara para el tribunal la valoración de la prueba y que él se limitara a responder al fiscal y a este que no insistiera más en un documento que ya ha contestado. Algo similar ha ocurrido también con la abogada del Estado, a la que le dijo que hiciera "preguntas y no la glosa"

Ya había tenido que participar antes, pero para llamar al orden al público que sigue el juicio desde la sala de vistas, porque las palabras del acusado no pueden acompañarse de "gestos de aprobación o desaprobación".