El tribunal del juicio del 'procés' permite que los procesados declaren en catalán por razones "emocionales"

Ángeles Vázquez / J. G. Albalat

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El Tribunal Supremo ha decidido permitir a los procesados hablar en catalán en el juicio por el 'procés' por razones de "carácter emocional". El presidente del alto tribunal ha explicado también que las cuestiones planteadas por las defensas sobre la posible vulneración de los derechos fundamentales se resolverán en la sentencia. Sí se ha admitido la petición del abogado Javier Melero, represente del 'exconseller' Joaquin Forn, de que declare como testigo el exministro de Interior, Juan Ignacio Zoido. [Sigue el juicio del procés en directo, con 'streaming']

El presidente del alto tribunal Manuel Marchena se ha remitido a la Carta de las Lenguas Regionales o Minoritarias entre sus recomendaciones destaca el derecho a utilizar una lengua minoritaria. "Más que otorgar este derecho, reconoce este derecho", ha explicado, a la vez que ha recordado que durante la tramitación de la causa (un año y cuatro meses) no se ha hecho una "mínima alegación de responder en lengua catalana", incluso cuando se solicitó la prisión para algunos de ellos.

El tribunal también ha autorizado que los procesados puedan declarar de nuevo después de su interrogatorio para que "nada se quede en el tintero"  y por si sus letrados necesitan precisar algun aspecto. Los procesados, además, podrán situarse después de declarar detrás de sus abogados para hacer "más efectiva y directa" su defensa, según los togados.

El expresidente

Los magistrados rechazan como testigo  al expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, convencidos que "la profesionalidad de los letrados les permite conocer las respuestas". "No se puede venir por la mañana de acusado y por la tarde de testigo", ha afirmado Marchea. "Es inviable en nuestro proceso penal. Cuestión distinta es que imputados en otros procesos puedan venir a este, con la salvedad de que puedan garantizarse sus derechos", ha indicado. El exmandatario propuso declarar a través de videoconferencia, pues no puede pisar terreno español por la orden de detención que pesa sobre él.

Asimismo, han rechazado a expulsar a Vox del juicio. "No podemos zambullirnos en ningún escrito de acusación para decir esto sí, esto no. Para evitar que la sala perfeccione un escrito de acusación para retirar afirmaciones de contenido ideologíco. Pero los interrogatorios solo va a poder centrarse en un debate sobre aspectos fácticos, no ideológicos", ha insistido el presidente del tribunal. El resto de cuestiones previas se resolvieron ya en el auto de 1 de febrero sobre la admisión pruebas.

Antes los intentos de la defensa de hacer alegaciones sobre la decisión del tribunal, Marchena ha sostenido que no se aceptarán "estrategias dilatorias". "Sus clientes cuanto antes necesitan conocer el pronunciamiento del tribunal", ha espetado.