Alfred Bosch: "La internacionalización de Catalunya es una obligación"

Coincidiendo con el inicio del juicio al 'procés' en el Tribunal Supremo, el 'conseller' de Acció Exterior, Alfred Bosch, ha viajado a París para reabrir la delegación del Govern en Francia, clausurada en octubre del 2017 cuando el Ejecutivo de Mariano Rajoy aplicó el artículo 155 de la Constitución que implicó la suspensión de la autonomía. "Es un momento muy especial y muy esperado. Queremos reanudar el trabajo con toda normalidad", ha dicho Bosch en una breve declaración ante los medios de comunicación. Un trabajo que consistirá principalmente, ha dicho, en "explicar sin filtros la realidad que vive Catalunya" y hablar del "juicio político contra los dirigentes legítimos de nuestro país".

"La internacionalización de Catalunya no es un capricho, es una obligación. Cualquier país quiere internacionalizar su economía, sus empresas, su cultura, su turismo. Y eso incluye explicar la realidad del país", ha añadido el 'conseller'.

El independentismo sale al ataque

Bosch considera que el Gobierno de Pedro Sánchez está llevando a cabo una "campaña de márketing" al subrayar en Estrasburgo que España es una democracia plena donde el poder judicial es independiente.  A su juicio, si Madrid ve necesario dar explicaciones es porque tiene sus dudas.

Por el contrario, el Govern, ha dicho Bosch, no necesita hacer campaña. Aunque subrayó tanto esta idea que la impresión general fue justamente la contraria. Su agenda en París también parece apuntar en la misma dirección.

Este miércoles se reunirá con siete diputados y un senador, representantes de todo el arco parlamentario francés salvo el ultraderechista Reagrupación Nacional, mantendrá entrevistas con diversos medios franceses y pronunciará una conferencia en el Instituto de Relaciones Internacionales y Estratégicos (IRIS) que llevará por título 'Democracia y Estado de Derecho: Retos de la crisis catalana a la luz del proceso contra sus líderes independentistas'.

Petición al Gobierno francés

Consciente de la tradicional hostilidad del Estado francés hacia las tesis secesionistas, el 'conseller' ha indicado que no se le pide "al Gobierno de la República francesa que se pronuncie sobre la República catalana", pero sí que entienda "que no se pueden vulnerar los derechos fundamentales".

"No puede haber presos políticos ni exiliados políticos. No puede haber un juicio politizado donde la principal acusación es un partido de ultraderecha", ha insistido. Por su parte, el nuevo delegado en París, Daniel Camós, dijo que su principal labor será que Catalunya sea "conocida y reconocida" en Francia.

La estancia de Bosch en la capital francesa estará condicionada por el desarrollo del juicio a los líderes independentistas. Si su antecesor en el cargo, Raül Romeva, testifica este jueves, Bosch estará en Madrid para arroparle.