los líderes autonómicos rectifican

Casado toca a rebato para lucir la unidad del PP en la manifestación

Casado, con Moreno y Feijoó

Casado, con Moreno y Feijoó / periodico

El Periódico

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La dirección del PP quiere que la manifestación del próximo domingo, de la mano de Ciudadanos y Vox en contra de Pedro Sánchez por sus gestos con el independentismo, sirva, entre otras cosas, para mostrar la imagen de un partido unido en torno a Pablo Casado. En uno de los momentos más crispados y trascedentes de esta legislatura, que se juega su futuro el próximo miércoles en el Congreso con la primera votación de los Presupuestos, la cúpula popular se toma la cita como uno de los grandes hitos desde que llegó el nuevo líder, cuya autoridad sigue siendo motivo de contestación interna por los partidarios de una mayor moderación frente al durísimo tono de Casado contra el Gobierno socialista.

La marcha, según comunicó el propio PP en un primer momento, iba a contar con dos notables ausencias del partido. El presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, excusó su participación debido a un viaje oficial a EEUU. El de Andalucía, Juan Manuel Moreno, por el bautizo del hijo de un amigo. Se trata de los dos principales dirigentes territoriales de los conservadores, y el hueco que dejaban en una convocatoria tan relevante era imposible de ocultar. Pero finalmente ambos participarán en la manifestación. El propio Moreno reconoció que acudirá para evitar "malinterpretaciones".

La cita no contará con discursos de dirigentes políticos. En su lugar, se leerá un manifiesto conjunto, en el que todas las formaciones participantes compartirán protagonismo. El formato es producto de un pacto entre los equipos del presidente de Cs, Albert Rivera, y el de Casado. El líder de Vox, Santiago Abascal, fue posteriormente informado. Las tres fuerzas políticas volverán a plasmar su entendimiento, después de que con su pacto en Andalucía hayan desalojado al PSOE tras 36 años en el poder.  

"Abogo porque todos los presidentes de partidos constitucionalistas tengan el mismo protagonismo. Es la mejor moción de censura que se le puede hacer a Pedro Sánchez", dijo este viernes el líder del PP en la Cope. "Espero que todos estemos en el estrado. He demostrado que tengo capacidad de interlocución a mi izquierda y a mi derecha", añadió.

Los peligros

En el PP reconocen el riesgo de que Vox, cuya retórica frente al Ejecutivo es aún más dura que la de Casado, acapare los focos en la marcha del domingo, impulsando al partido de extrema derecha en las próximas citas electorales. Primero, en las autonómicas, municipales y europeas del 26 de mayo. Después, en las generales, siempre que no coincidan con los anteriores comicios, en un súperdomingo que fuentes de la Moncloa siguen rechazando aunque el miércoles el Congreso tumbe los Presupuestos. Pero los populares aseguran que tienen asumido que la formación de Abascal ha llegado para quedarse, y argumentan que en este contexto quien más tiene que perder es Cs, que se mueve incómodo al lado de Vox. Conservadores y naranjas, en cualquier caso, divulgaron un comunicado conjunto, después de que grupos como Falange se sumaran a la manifestación, en el que rechazan la presencia de "aquellos grupos que no defiendan los valores democráticos y de convivencia".  

Ninguno de los convocantes ha contemplado desconvocar la marcha después del cambio de criterio en el Gobierno, que retiró la oferta de un relator para el diálogo en Catalunya, la figura que motivó la convocatoria en un primer momento, al considerar que la Generalitat no aceptaba el marco planteado. Según coinciden el PP y Cs, la manifestación sigue teniendo sentido por la "desorientación" del Ejecutivo. "No se les puede creer, son el Gobierno de la mentira", dijo el portavoz adjunto del PP en el Congreso, Carlos Floriano. "Serán los únicos en toda España que no se han enterado de lo que querían los independentistas", ironizó.