INVESTIGACIÓN DEL 'CASO TÁNDEM'

El inspector imputado por dar información a Villarejo dice que solo trataba con el abogado del comisario

Bonilla declara que solo contactaba con el letrado Rafael Redondo y que a su polémico cliente le vio únicamente un par de veces

Ex comisario José Manuel Villarejo

Ex comisario José Manuel Villarejo / SALVADOS LA SEXTA

Europa Press

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El inspector ya retirado de la Policía Nacional Antonio Bonilla ha afirmado este miércoles en la Audiencia Nacional qué él solo trataba con Rafael Redondo, abogado y socio del comisario jubilado en prisión provisional José Manuel VillarejoJosé Manuel Villarejo, a quien apenas había visto un par de veces, según han informado a Europa Press en fuentes jurídicas.

Bonilla, que fue detenido en julio de 2018 y puesto en libertad con medidas cautelares, ha respondido como investigado en las piezas Iron y Pintor del 'caso Villarejo' ante el juez instructor de la causa, Manuel García Castellón, y ha respondido sólo a las preguntas de su abogado, negando cualquier actividad delictiva.

Según las fuentes consultadas, Bonilla ha afirmado que si su nombre aparece en la documentación intervenida a Villarejo es por un negocio crediticio para su hijo y no por los hechos que se le imputan.

En menos de una hora se ha dado por concluido así el interrogatorio a este hombre de confianza de Villarejo que, de acuerdo a las investigaciones, elaboraba informes para él como colaborador de la empresa que gestionaba con Redondo, la consultoría Cenyt.

Exjuez extorsionado

En este caso, se le preguntaba en concreto por los realizados por encargo de dos empresarios que habrían planeado extorsionar a un exjuez (pieza Pintor), y cuya participación en los hechos fue señalada por otro policía al que Bonilla ha desmentido ante el juez. Ha dicho que ese agente le está acusando gratuitamente.

Asimismo, su letrado le ha interrogado sobre los informes para un bufete de abogados que quería información sobre otro de la competencia (Iron), asunto del que también ha negado cualquier implicación delictiva.

Precisamente sobre aquel proyecto ha declarado a continuación Antonio Serrano, un informático con el que Bonilla comparte asistencia letrada y a quien el juez imputa un presunto delito de revelación de secretos.

Ha señalado igualmente a Redondo, quien según su declaración le habría insinuado realizar un ataque informático contra el bufete objeto de la investigación, cosa a la que él, tras analizar el asunto en varias reuniones habría acabado negándose.