Sánchez arropa a Pepu Hernández: "Es el alcalde que necesita Madrid"

Las voces internas que pedían la neutralidad del aparato en las primarias para elegir al candidato del PSOE a la alcaldía de Madrid no han hecho mella en Pedro Sánchez. El secretario general del partido no solo ha defendido este domingo su derecho a tomar partido a favor de que el exseleccionador de baloncesto Pepu Hernández sea el designado, sino que se ha volcado en su apoyo.  "No tengo ninguna duda, Pepu es el alcalde que necesita Madrid", ha proclamado durante el acto organizado para su presentación. 

"El militante elige", pero eso "no implica que la dirección se desentienda" y busque hacer proyectos "ganadores", ha argumentado Sánchez."Tengo que poder decir lo que considero mejor para el partido y para Madrid", ha añadido, antes de recordar que "si Pepu está aquí es por la petición que le he hecho".

Sánchez ha confesado lo difícil que ha sido encontrar un candidato, lo que le ha "preocupado mucho" en este último año al frente del PSOE. "En Madrid -ha dicho- hay extraordinarios alcaldes, hay mucha gente capaz, pero poca gente dispuesta a dar el paso". "Pepu es capaz y está dispuesto", ha enfatizado. Las bajas expectativas electorales (alguna encuesta les da como quinta fuerza detrás de Vox), han llevado al presidente a forzar la máquina.  

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Algunos de los que le dijeron que no al presidente del Gobierno fueron el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, y el exsecretario general Alfredo Pérez Rubalcaba.  

Tampoco es la primera vez que la organización de Madrid busca un nombre llamativo ante la falta de líderes locales conocidos que se presten a concursar. Todas, hasta ahora, han acabado en fiasco. El más sonoro, cuando el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero apostó por Trinidad Jiménez frente el secretario general del PSOE-M, Tomás Gómez. La candidata de Zapatero perdió la primarias.

El caso se podría repetir aunque Sánchez cuenta esta vez con el respaldo del aparato de la federación madrileña. El secretario general del PSOE-M, José Manuel Franco, 'sanchista', ha cubierto de elogios y agradecimiento a Hernández.

Al igual que luego lo haría Sánchez, Franco ha garantizado la limpieza de las elecciones internas. Y lo ha hecho recordando precisamente como el hoy presidente del Ejecutivo había ganado unas primarias con el aparato en contra.

El ahorro de impuestos

Sobre la acusaciones sobre el comportamiento del precandidato ante el fisco, el presidente del Gobierno ha pasado de puntillas, atribuyendo los ataques al nerviosismo de una "derecha que ya le ha atacado antes de que abra la boca".   

La presentación ha tenido lugar en el teatro de La Latina, que se ha llenado a rebosar, un objetivo que no era muy difícil de alcanzar dada la escasa capacidad del local, unas 500 personas. Pepu ha demostrado aplomo de veterano ante el atril. Su experiencia de 'coach' tanto dentro de la cancha como dando conferencias lo alejan de recientes experimentos fallidos como los de la saltadora Ruth Beitia para el PP pero no despejan todas las dudas. Pepu ha recordado que empezó a ejercer de entrenador con 18 años, una edad en la que Sánchez, ha dicho el presidente,  ya detectó "su carisma".

Todo el mandato

En su primer discurso ante los militantes, Pepu Hernández, se ha comprometido a permanecer en el cargo durante todo el mandato aunque no logre alcanzar la alcaldía. "Soy socialista de corazón y de cabeza", ha asegurado, señalando que el hecho de no tener carnet "no quiere decir que no tenga compromiso".

"Mi compromiso es con Pedro Sánchez...". Ahí se ha hecho un silencio con siseos de reprobación que se ha convertido en ovación cuando ha seguido: "Y con los militantes... y los ciudadanos". La sensibilidad entre una militancia que se siente relegada a la hora de acceder a cargos públicos está a flor de piel.

Uno de los dos precandidatos que rivalizarán con él en la primarias, Manuel de la Rocha, ha declarado tras el acto que él también espera que Sánchez le arrope en su presentación el próximo día 19 de febrero en aras a "la neutralidad".