JxCat y ERC rechazan subir el IRPF en pleno pulso con los 'comuns'

Los 'comuns' aprovecharon este jueves el hemiciclo del Parlament para escenificar la enorme distancia que les separa del Govern en un instante en el que se saben decisivos para que el Ejecutivo saque adelante las cuentas. Presentaron una moción sobre política fiscal en la que publicitaban dos de sus reclamaciones estrella: la subida del IRPF a la rentas más altas y la reforma del impuesto de sucesiones, y JxCat y ERC se alinearon con el PPC y Cs para tumbarlas. Solo el PSC y la CUP se pusieron de su lado.

La propuesta abanderada por el diputado David Cid proponía que las rentas de más de 120.000 euros -equiparables a un 2% de la población- pagasen el 25,5% en el tramo autonómico para "reducir la desigualdad" y engrosar la recaudación de la Generalitat. La modificación del tributo de sucesiones buscaba eliminar "privilegios fiscales en forma de bonificaciones" hasta llegar a una recaudación de 475,5 millones de euros más. Eso sí, acordaron que el Parlament inste al Govern a poner en marcha una reforma fiscal progresiva y aumentar en medio punto el conocido como impuesto sobre las hipotecas. 

El desencuentro se evidenció al zanjar el debate, cuando el 'vicepresident' y 'conseller' de Economia, Pere Aragonès, tomó la palabra para desvelar que se han reunido con los 'comuns' hasta diez veces y reprochar a Cid que no hubiese expuesto las partidas que les proponen intramuros. Después de sacar pecho sobre su gestión y la de los anteriores Ejecutivos en la materia, lanzó de nuevo la pelota al tejado de los morados. "Está en sus manos tramitar este presupuesto", censuró. Cid lo interpretó como una tomadura de pelo y replicó que los socios de Govern no habían aceptado "prácticamente ni una" de sus propuestas. Apostilló que están "a años luz" en cuanto a las cuentas, pero que en materia fiscal se sitúan en "otra dimensión".

Desde el PSC aprovecharon la disputa para recordar que si el PDECat y ERC avalan los presupuestos de Pedro Sánchez se podrían abrir a discutir las de Torra, y el resto se quejaron de que Aragonès no haya soltado prenda sobre sus datos hasta sentirse interpelado en el hemiciclo. 

Consenso sobre la CCMA

Las disputas entre los grupos se aparcaron en el debate que dio luz verde a la tramitación de una reforma de la ley que regula la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA) y el Consell Audiovisual de Catalunya (CAC). La reforma establecerá la necesidad de que los miembros del Consell -de cinco a siete- reciban un apoyo de dos tercios de la Cámara catalana, sin opción a una elección por mayoría absoluta en segunda votación. Además, los postulantes deberán concurrir a un concurso público para ser elegidos. El texto se avaló por unanimidad y Cs retiró su documento paralelo centrado en la "despolitización" de los medios de comunicación públicos vista su falta de apoyos.