Pino declara cuatro horas ante el juez pese a negar la Kitchen

El número dos de la Policía mientras Jorge Fernández Díaz fue ministro del Interior, Eugenio Pino, ha declarado este martes ante el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón por espacio de cuatro horas en relación con la operación Kitchen, pese a que el jueves pasado aseguró a los medios que no había existido dicho operativo. 

Pese a lo extenso de su declaración no convenció a los fiscales del caso, Miguel Serrano e Ignacio Stampa, quienes solicitaron al magistrado que le imponga comparecencias quincenales, retirada de pasaporte y prohibición de salir del país. Son las mismas medidas que el juez ha impuesto a otros imputados en esta pieza del 'caso Tándem': el que fue chófer del tesorero del PP Luis Bárcenas, Sergio Ríos, y el recientemente nombrado comisario Andrés Gómez Gordo, quien trabajó para María Dolores de Cospedal cuando fue presidenta de Castilla-La Mancha. Ríos le identificó como la persona que le ofreció participar en la dispositivo, según adelantó eldiario.es. Son las mismas medidas que tiene el exjefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) Enrique García Castaño desde que quedó en libertad.

Ambos imputados admitieron ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 su participación en el dispositivo policial. García Castaño aseguró que el operativo obedecía a un encargo del entonces director adjunto operativo para apoyar a la policía judicial debido a la alarma social que había generado descubrirse la fortuna en Suiza del extesorero del PP Luis Bárcenas.

A diferencia del primer día que compareció en la Audiencia Nacional por este operativo, que el Ministerio del Interior ha reconocido en un informe remitido al tribunal, en el que reconoce la participación de agentes y el pago a confidentes, Eugenio Pino se ha limitado a encogerse de hombros ante las preguntas de los periodistas.

En la pieza Kitchen del 'caso Tándem' se investigan los delitos de malversación, cohecho, prevaricación, robo de documentos y allanamiento de morada, este último por el asalto que realizó un falso cura a la vivienda de Bárcenas cuando se encontraban dentro su mujer y su hijo. Sergio Ríos se presentó providencialmente pese a que ese día libraba.