ERC avisa del impacto del juicio por el 'procés'

Situados ya en el nuevo año, es decir, superada la barrera mental de la hoja del calendario, los juicios por el 'procés' ya no se celebran "el año que viene", sino "en unas semanas". Esta inmediatez como quien dice sobrevenida es la que trata de explotar ERC para dar empaque a unas jornadas en las que los catalanes podrán volver a escuchar, 16 meses después, a Oriol Junqueras. Obviamente, también al resto de procesados. Pero sobre todo a su líder, la némesis de Carles Puigdemont quien, a diferencia del 'expresident', solo ha podido expresarse por medio de comunicación interpuesto en este periodo.

La expectación por los juicios la azuza ERC con el espantajo (más que posible y más que probable) de una dura sentencia contra los procesados. Lo verbalizó la portavoz, Marta Vilalta, quien comparó estas eventuales sentencias con dos de los principales 'momentum' del 'procés'. La sentencia del 2010 contra el Estatut del 2006 y el 1-O. Es decir, con la génesis y el momento cumbre.

"El Estado español debería pensar bien lo que hace, porque una sentencia condenatoria, sea cual sea, puede suponer un tercer momento casi definitivo que marque el futuro político de Catalunya", apuntó la también vicesecretaria republicana, quien fue más allá en el listado de posibles efectos de una resolución judicial ejemplarizante. "Puede ser la estocada definitiva a la democracia española" ya debilitada, indicó, "por la represión contra el independentismo y la existencia de presos políticos y exiliados".

Vilalta consideró que una sentencia condenatoria puede servir de revulsivo para que "muchos más ciudadanos abran los ojos" y se den cuenta de la clase de democracia que hay en España "y no solo catalanes, sino que también muchos demócratas españoles y de toda Europa", apuntó.

Cuentas en el aire

¿Y cómo encaja en este escenario un eventual apoyo de los Presupuestos Generales del Estado (PGE)? Pues la verdad es que bastante mal. Si el foco, por expreso deseo de los republicanos, se sitúa en el juicio que el Estado abre a los líderes independentistas, automáticamente el apoyo a las cuentas queda en segundo plano. Cuando más porque, en opinión de Vilalta, "no ha habido ningún movimiento" del Gobierno del PSOE que indique "su voluntad de detener la represión y de buscar una solución política". Ergo, el 'no' de ERC a los Presupuestos del Estado se mantiene.

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Y sobre si, al menos, darán vía libre a la tramitación de las cuentas para reservarse el 'no' definitivo para las votaciones de abril -algo que alejaría, sin duda, el fantasma de unas elecciones generales en mayo, junto a las municipales y las autonómicas-, Vilalta echó balones fuera. "No hay ni calendario ni propuesta, todavía", aseveró.

En la rueda de prensa tras la reunión de la comisión permanente del partido, Vilalta fue preguntada por ese redoble, aún lejano, de tambores que se escuchan en las redes sociales y que pronostican ciertos movimientos, al menos para que los partidos se posicionen, sobre una eventual investidura de Puigdemont. El objetivo, claro está, sería desgastar a los republicanos que no ven la manera de que se le pueda investir de una forma efectiva. "Hay un presidente, que es Quim Torra, y si JxCat quiere un cambio ya nos lo comunicará", despachó Vilalta.