MENSAJE DE FIN DE AÑO

Díaz se despide advirtiendo contra la "regresión histórica" que representa Vox

La aún presidenta en funciones de la Junta de Andalucía elude hablar de su futuro político

La presidenta en funciones de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, en la foto oficial de su discurso de fin de año.

La presidenta en funciones de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, en la foto oficial de su discurso de fin de año. / periodico

Julia Camacho

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La presidenta en funciones de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, protagonizó este domingo su último mensaje de Fin de Año defendiendo al estado autonómico como única vía para garantizar la prosperidad de los territorios, en alusión al pacto de PP y Ciudadanos con Vox, que promulga una reducción del modelo autonómico y la devolución de competencias. Si se impone el criterio, dijo, de quienes “apuestan sin ambages por un vaciamiento de nuestra autonomía y la mutilación de nuestras competencias”, se produciría una “regresión de magnitudes históricas”. Por su parte, el líder del PP y previsible futuro presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, se adelantó a Díaz y grabó su propia felicitación en redes sociales pidiendo a los andaluces "confianza e ilusión" en el "cambio que va a llegar".

En su alocución, realizada desde el palacio de San Telmo, sede de la Presidencia de la Junta, la secretaria general del PSOE andaluz eludió cualquier referencia a su futuro político. Los críticos entienden que la imposibilidad de conformar gobierno ahonda en la debilidad de Díaz, y algunos no ocultan ya su apuesta por la regeneración para recomponer el proyecto del partido en la región, en la que los afines al secretario general Pedro Sánchez han quedado orillados. “Si al PSOE andaluz le corresponde como castigo la ruptura o desintegración por ser el más votado, ¿qué castigo le corresponde a los terceros o a los que no han ganado nunca?”, ironizó Emiliano García Page, presidente de Castilla-La Mancha y secretario regional del PSOE afín a la andaluza. Sin embargo, la intención de Díaz es continuar de momento como líder de la oposición, bajo la premisa de que marcharse por no poder gobernar sería una falta de respeto a los votantes, y con la consigna de servir de freno a la ultraderecha.

Por este motivo, su último discurso como presidenta se centró en alertar contra la “amenaza” que supondría que se impusiera “el criterio” anti autonómico de Vox, que “nos devolvería al centralismo más rancio y a los periodos en los que a Andalucía se le trataba como una tierra de segunda división”. Así, el nuevo Parlamento debe “seguir reforzando nuestro autogobierno”,Parlamento  la “palanca” que permitió a Andalucía “abandonar la situación de subdesarrollo y de profunda injusticia histórica en la que se hallaba al inicio de la democracia”.

Defensa de conquistas sociales

En este punto, clamó contra quienes piensan que las conquistas sociales alcanzadas en los últimos años “son irreversibles o consecuencia del mero paso del tiempo”. “Nada más lejos de la realidad”, advirtió, “es algo que se logra día a día gracias a la acumulación de esfuerzos de una generación tras otra”. Aprovechó también para alertar que valores que “sustentan nuestra convivencia” como justicia, libertad y seguridad, “se encuentran amenazados en toda Europa a consecuencia del auge del populismo y de los nacionalismos egoístas”.

“Y ni Andalucía ni España son ya un territorio ajeno a ese peligro”, abundó. Por esta razón, cargó contra las negociaciones que los dirigentes nacionales de PP y Ciudadanos están llevando a cabo para cerrar el gobierno andaluz. “Para fortalecer nuestra influencia en el conjunto de España, es absolutamente imprescindible que los propios andaluces no permitamos que se infravalore nuestro poder político y que no consintamos que decisiones que nos afectan se adopten fuera de nuestra tierra o prescindiendo de nuestros intereses”.