El Parlament rechaza la "instrumentalización" de los Mossos en vísperas del 21-D

El hemiciclo catalán ha rechazado este martes "cualquier intento de instrumentalizar" a los Mossos y ha proclamado su apoyo a la "profesionalidad" del cuerpo de policía autonómico a cuatro días de una jornada en la que volverán a ser protagonistas, el 21 de diciembre, con motivo del cóctel de movilizaciones que prepara el soberanismo para protestar contra la celebración del Consejo de Ministros en Barcelona. Los diputados han votado dos textos, uno del PSC-Units per Avançar y otro de los 'comuns', que exigen también mejoras en las condiciones laborales de los agentes y de los bomberos.

Todos los grupos excepto la CUP han defendido, "al margen de toda controversia ideológica y política", su "tarea en el control del orden público, garantizando en todo momento el ejercicio de los derechos fundamentales de toda la ciudadanía en un marco de pluralidad, convivencia y ausencia de violencia". Los anticapitalistas han pedido la votación separada en este punto para poder votar en contra y abstenerse en el resto, donde se reclama una mejora de sus condiciones laborales. 

Esta moción critica la "congelación de plantillas" de Mossos y Bomberos, y hurga en la búsqueda de "negociación" y "diálogo" con los sindicatos para "resolver total o parcialmente" sus reivindicaciones, entre ellas, las mejoras salariales, y la organización y horario de las plantillas. Asimismo, insta al Govern a proponer nuevas promociones, de "como mínimo" 750 nuevos mossos y 250 bomberos, algo a lo que ya se comprometió durante la interpelación sobre la misma cuestión el 'conseller' de Interior, Miquel Buch.

"Plan de choque"

El escrito impulsado por el PSC-Units per Avançar ha complementado la proclama inicial con medidas más precisas como la elaboración de un "plan de choque" que se acompañe de "las partidas económicas" necesarias para mejorar su situación laboral. 

En el debate de las dos mociones cada grupo ha querido acentuar su perfil ideológico, y la discusión no ha escapado de un cruce de acusaciones entre independentistas y constitucionalistas. El diputado popular Santi Rodríguez ha asegurado que "si la competencia de los Mossos está en riesgo es por culpa del 'conseller' de Interior y el 'president' de la Generalitat". Más contundente ha sido el diputado de los naranjas, Jean Castel, que ha exigido al Govern que "deje trabajar al cuerpo" y que sus miembros "no quieran convertirse en policías paralizando las actuaciones profesionales" de los agentes. Posconvergentes y republicanos dejaron en manos de la aprobación de los presupuestos una "mejora integral" de las condiciones laborales de Mossos y Bomberos, y cargaron contra Cs, PP y PSOE por la aplicación del artículo 155 en Catalunya.