Sánchez exhibirá músculo en Barcelona con medidas "potentes"

Aferrado a la intención (realista o ilusoria) de exprimir la legislatura hasta el final, el Gobierno prepara a conciencia el controvertido Consejo de Ministros de Barcelona, cita a la que concede especial relevancia y en la que quiere exhibir músculo para trasladar que el Ejecutivo “está fuerte” incluso con el viento en contra. En un clima hostil, con el independentismo llamando al boicot contra la presencia de Pedro Sánchez en Catalunya y con el miedo a que el diálogo con el soberanismo pase factura al PSOE PSOEen las urnas, el presidente defiende que esta semana es clave, que conseguirá volver a marcar agenda, y demostrará acción de Gobierno.

“Será un Consejo de Ministros muy potente”, aseguraron este lunes fuentes del gabinete presidencial en conversación con periodistas durante la copa de navidad de la Moncloa.   

La primera iniciativa de ese revulsivo para cambiar un clima político que, reconocen en el Gobierno, está viciado en quinielas constantes sobre el adelanto electoral, será una medida socio-laboral. No habrá que esperar hasta el viernes para conocerla, puesto que la anunciará el propio Sánchez desde su comparecencia en el Senado este martes. No hay más concreciones, aunque sobre la mesa, pendientes de aprobación en este ámbito, hay tres grandes iniciativas que podrían ser validadas, informa Rosa M. Sánchez.

El presidente anunciará en el Senado una iniciativa socio-laboral este martes

Uno, la rebaja de la edad para que los parados de larga duración puedan recibir ayudas. Está fijada en 55 años y se bajaría a 52. Dos, introducir un registro horario en las empresas para que los trabajadores tengan la obligación de fichar y de este modo se ponga freno a las horas extraordinarias no remuneradas. Y tres, prorrogar las ayudas a parados de larga duración más allá del 4 de enero del 2019, plazo en el que vence una prestación de 430 euros mensuales que es vital para miles de familias.

85 millones en carreteras catalanas

El Consejo de Ministros también tiene previsto validar medidas sobre comercio y otras específicas para Catalunya, algunas “simbólicas” y otras tangibles. Según fuentes del ministerio de Fomento, el Gobierno aprobará 85 millones de euros destinados a obras de mejora y conservación de carreteras en las cuatro provincias catalanas. “Catalunya es mi responsabilidad también”, recordó Sánchez este lunes a los periodistas.

Preguntado por su opinión acerca de las distintas sensibilidades dentro del independentismo, el presidente dejó claro que, a su juicio, existe una honda fractura que se hace evidente en las decisiones de ERC y PDECat.

El jefe del Ejecutivo descarta soluciones políticas hasta después del juicio del 'procés' 

Más allá de interpretaciones, el jefe del Ejecutivo dio por hecho que, en lo inmediato, habrá cita con Quim Torra el viernes. Ambos ejecutivos continúan trabajando para cerrar los detalles de un encuentro que el Gobierno considera sustantivo. No por que otorguen excesivo peso político al ‘president’, sino porque traslada la idea de que la vía del diálogo es lenta, pero es la única eficaz y, además, es una imagen que contraponer a la de las protestas.

Actitud abierta

Del otro lado, el Govern insiste en mantener una actitud abierta a la reunión de Torra con Sánchez, informa Fidel Masreal. Insisten desde el Ejecutivo catalán en que lo importante es que se pueda hablar de todo. Y subrayan que los ‘consellers’ actúan coordinadamente en las tareas de preparación de la entrevista. Torra estará en Barcelona el viernes y ha despejado su agenda para facilitar el encuentro. “Sería el mismo viernes” , dice el Gobierno.

Sánchez prefiere no explicar qué planteará a Torra y solo desvela que hablará de medidas para mejorar la vida de los catalanes. ¿Le presentará un plan para encauzar la crisis en Catalunya? “No puede haber propuesta para Catalunya hasta que no haya sentencia del juicio de ‘procés’”, que se espera para junio.

¿Le pedirá ayuda para sacar adelante el Presupuesto? No hay respuesta, pero todo hace pensar que el tema estará sobre la mesa.

El Gobierno sigue mirando la posición de ERC y el PDECat en este asunto con recelo, pero lo cierto es que en los últimos días la percepción desde Madrid es más favorable. “Hablar… algo hablamos, y tenemos más intuición de que pueda salir [el Presupuesto] pero no nos confirman su voto”, explican fuentes gubernamentales. Sostienen en la Moncloa que si los independentistas no presentan enmiendas a la totalidad el Gobierno tendrá tres meses de oxígeno. Estas son las cuentas que hacen: Sánchez lleva el Presupuesto al Congreso a final de enero. Si se supera el debate de totalidad (gracias al guiño independentista) tendría tregua hasta abril. En esa fecha ya queda descartado el adelanto de las generales para mayo.