Vox planta cara y pide ser parte activa en el proceso de investidura

La formación de ultraderecha recuerda que sus escaños son necesarios y asegura que "no vamos a consentir que nos ninguneen"

zentauroepp46125881 in this sunday  dec  2  2018 photo  spain s far right vox pa181203202840

zentauroepp46125881 in this sunday dec 2 2018 photo spain s far right vox pa181203202840 / GOGO LOBATO

Julia Camacho

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La estrategia de PP y Ciudadanos de intentar negociar un acuerdo de Gobierno en Andalucía sin contar con Vox pero dando por seguros sus apoyos puede saltar por los aires. Apenas unas horas después de que ambas formaciones escenificasen su sintonía y se emplazasen a negociar un acuerdo programático que sirva de guía en la legislatura y propicie el reparto de responsabilidades en el ejecutivo regional, la formación de ultraderecha ha dado un golpe en la mesa para recordar que, si sus votos son imprescindibles para que el acuerdo salga adelante, deberán tenerlos en cuenta más allá de como meros espectadores. “No vamos a ser un obstáculo para la salida del PSOE-A pero tampoco vamos a permitir que nos ninguneen”, aseguró el candidato a la presidencia de la Junta Francisco Serrano.

Las declaraciones de Serrano dejan claro que quieren tener sitio en el proceso negociador iniciado este lunes por PP y Cs, aunque el candidato a la presidencia reiteró que su intención no pasa por pelear por los cargos o los sillones del Gobierno andaluz. Simplemente, se han cansado de ser un convidado de piedra. “Tanto nuestro partido como nuestros votantes merecen que se les trate con dignidad”, aseguró a Europa Press, recordando que sin Vox es imposible que el acuerdo a dos bandas salga adelante con la investidura porque los números no cuadran. Populares y naranjas suman 47 escaños, frente a los 50 de PSOE y Adelante Andalucía. Por lo tanto, necesitan al menos cuatro escaños de la formación de Santiago Abascal para desalojar a los socialistas de 36 años ininterrumpidos de gobierno en segunda votación. También para mantener el control de la mesa del Parlamento, el órgano de gobierno de la cámara regional, que podría quedar en manos del PSOE al ser la fuerza más votada.

“Sin Vox no pueden tener gobierno alguno”, zanjó Serrano, aseverando que “tanto nuestro partido como nuestros votantes merecen que se les trate con dignidad”. “Una cosa es que vayamos con dignidad y otra es que nos traten con desprecio”. Unas palabras que fueron refrendadas poco después por el líder nacional de la formación ultra en sus redes sociales, donde advirtió que “no serán alfombra para la continuidad del socialismo con otras siglas”.

En la mesa del Parlamento

Los líderes de PP y Cs se esforzaron el lunes en resaltar que el acuerdo se negocia a dos bandas. Es más, Juan Marín, candidato naranja, llegó a asegurar que no tenía nada que negociar con Vox, dejando la responsabilidad en los populares, cuyo líder nacional ha referido a la nueva fuerza como sus antiguos votantes. No obstante, ambos dieron por hecho el apoyo de Vox porque desde el primer momento explicitó que ayudaría a un gobierno del cambio que acabara con el socialismo en la Junta de Andalucía y no pondría “palos en la rueda” del cambio político. Una posición que siguen manteniendo, con el argumento de que hace falta “levantar alfombras y abrir ventanas” para que las cosas cambien de verdad. Por eso, reclaman desde ya su sitio en la mesa de negociación para el pacto de investidura porque “tenemos ciertos puntos de vista y un programa que queremos que se negocie con nosotros”, ya que han obtenido representación en unas elecciones “libres y democráticas”.

La petición de Serrano es sencilla. Además del acuerdo programático, quieren estar presentes en la Mesa de la Cámara, porque así lo recoge el reglamento, pese a que desde Podemos han asegurado que se moverán para evitarlo. “Tendrán que contar con nosotros, aunque la extrema extrema izquierda nos considera extrema derecha”, dijo. Y defendió que “somos un partido constitucionalista que quiere lo mejor para Andalucía y para España, y lo mejor para Andalucía es que haya un cambio y que salga el PSOE-A”, pero “tienen que contar con nosotros porque tenemos 12 escaños para ese cambio”.