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Interior autoriza en cuatro meses una docena de acercamientos para presos de ETA y otros dos del Grapo

Manifestación a favor del acercamiento de presos, en el año 2006 en San Sebastián.

Manifestación a favor del acercamiento de presos, en el año 2006 en San Sebastián. / JAVIER ECHEZARRETA

Europa Press

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El Ministerio del Interior bajo la dirección de Fernando Grande-Marlaska ha aprobado en cuatro meses una docena de traslados para presos de ETA y dos para miembros del Grapo dentro de su nueva política de acercamientos "aislados" para aquellos internos por delitos de terrorismo que acepten la legislación penitenciaria.

El primer traslado se comunicó por parte de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, que encabeza Ángel Luis Ortiz, el pasado 13 de septiembre, cuando se autorizó que Kepa Arronategi pasara de la cárcel de Almería a la de Zuera (Zaragoza). Este etarra fue condenado a más de 158 años por, entre otros delitos, participar en el intento de asesinato del Rey Juan Carlos en el Guggenheim de Bilbao en octubre de 1997, en el que falleció asesinado un ertzaina.

El 13 de septiembre también se dio luz verde al acercamiento de Marta Igarriz, que cumple una pena de 15 años de prisión por colaborar con un comando de la banda armada.

Ese mismo día, antes de informar de los primeros traslados, Grande-Marlaska se reunió con asociaciones de víctimas del terrorismo para reiterarles su compromiso de que serían informados previamente sobre los acercamientos "puntuales" de aquellos presos de ETA que no tengan delitos de sangre y, además, cuenten con la mayor parte de la condena ya cumplida, "salvo excepciones".

En su comparecencia del 29 de agosto en el Congreso, Marlaska explicó que estos acercamientos serían generalizados y criticó al PP por "inyectar odio" utilizando la política penitenciaria como arma política. También recordó que en verano se autorizó el traslado a Basauri (Vizcaya) de Olga Sanz Martín y Javier Moreno Ramajo, aunque cumpliendo con lo aprobado por Instituciones Penitenciarias cuando gobernaba Mariano Rajoy. En esa comparecencia, Marlaska recordó que 203 de los 233 etarras en cárceles españolas cumplen condena actualmente en primer grado, el régimen cerrado y más estricto de la legislación penitenciaria. El titular del Interior también diferenció entre acercamientos -algo que decide Instituciones Penitenciarias de acuerdo a los informes de las juntas de tratamientos- y los beneficios penitenciarios a través de la progresión de grado, que abren la puerta a las excarcelaciones.

Último acercamiento

El último de los acercamientos al País Vasco se ha aprobado este 10 de diciembre con el traslado a Soria, Daroca y Logroño de Iñaki Beaumont Echeverría, Jon López Gómez y Sabin Mendizábal Plazaola, respectivamente. Son presos que han cumplido tres cuartas partes de la condena y que, según Interior, aceptan la legalidad penitenciaria. En los tres casos se justifica por la vinculación familiar.

Entre tanto, el 10 de octubre se adoptó la misma medida en beneficio de Jagoba Codo Callejo, quien reconoció en mayo de 2003 en la Audiencia Nacional su pertenencia al comando Nafarroa de ETA entre 1993 y 1994, donde se integró para realizar "labores de apoyo". Ha cumplido tres cuartas partes de condena y tiene desde 2017 concedido el segundo grado.

El 29 de octubre fue el turno de Jesús María Gómez Ezquerro, que hasta entonces cumplía condena por delitos de terrorismo en la prisión de Teixeiro, en A Coruña. La Junta de Tratamiento aprobó su traslado a un centro próximo al País Vasco atendiendo a su vinculación familiar. Cumplirá las tres cuartas partes de la condena en abril de 2019.