HOMENAJE EN FORMA DE LIBRO

Blanqueando a Jordi Pujol

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zentauroepp46129197 barcelona 3 12 2018 presentaci n de un libro sobre jordi 181203202123 / MAITE CRUZ

Júlia Regué

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Los fieles a Jordi Pujol tratan de reconstruir los cimientos de un legado demolido. Su herencia millonaria no regularizada en el extranjero lo convirtió en villano y las corruptelas de algunos de sus hijos hicieron el resto. Pero el círculo convergente más próximo a la familia trata de resucitar su figura política vanagloriando sus 23 años como ‘president’ de la Generalitat. Su último intento se personifica en el libro 'Reconeixement a Jordi Pujol. Les arrels d'una lluita, la seva obra política' (Editorial Base), presentado este lunes en el Col·legi de Periodistes, un relato que aúna las intervenciones de los asistentes en un homenaje celebrado el pasado 7 de mayo.

Pero él prefirió abordar su responsabilidad: "Me he sentido culpable. No fui a la política a hacer dinero. Yo tenía mucho dinero pero ahora no lo tengo", aseveró un Jordi Pujol hablador y desconcertado por igual. "Algún fallo ha habido", admitió. La llegada de Artur Mas al encuentro interrumpió su discurso. Revolucionó al público y, sin venir a cuento, iniciaron un diálogo abierto sobre segundas residencias y fiestas mayores. Pujol retomó el hilo agradecido por la "solidaridad" y pidió "fe, esperanza y compañía" para aquellos que "han asumido muchos riesgos para ofrecer ilusión", dijo refiriéndose a los independentistas encarcelados y 'exiliados'. 

Su histórico jefe de gabinete, Jesús Conte, y su amigo Jordi Manent, artífices del cuaderno, trataron de relativizar en rueda de prensa la magnitud de su fraude: "Una mancha no oscurece el sol que luce", razonó el primero. "Este caso no se ha llevado de forma seria. Ha habido muchas ganas de 'matar al padre' y de forma muy provinciana", apostilló el segundo.

Mucho más literarias fueron las consideraciones del escritor Vicenç Villatoro, quien resolvió que "un muy considerable agujero negro, tapado pero no lleno, por una cortina difusa y vaporosa de condena moral" no puede eclipsar el mandato pujolista al frente de la Generalitat. Escudó su férrea defensa del 'expresident' en que "una figura pública no se puede leer desde una única faceta" y clamó para que "la condena o el reproche no contamine su obra".

Los teloneros de Pujol desdeñaron la esfera posconvergente y vislumbraron un vacío al "no poder reivindicar" su etapa. La exvicepresidenta Joana Ortega veneró su humanismo cristiano, su proyecto económico, las transformaciones sociales y la defensa de la lengua y la cultura catalana. Se proclamó una adepta al pujolismo "sin complejos" y le agradeció su "maestría" por haber hecho de puente en la confluencia entre CDC y Unió.