ELECCIONES ANDALUZAS

El independentismo no asume culpas en el ascenso de Vox y apunta al PSOE

Carles Puigdemont

Carles Puigdemont / EFE / JOSE VILLALGORDO

Daniel G. Sastre

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El independentismo se ha sacudido este lunes cualquier culpa en la irrupción de Vox en el Parlamento andaluz con 12 diputados. Frente a las voces que miran hacia el ‘procés’ como uno de los detonantes de la resurrección de la extrema derecha en España, tanto Esquerra como Junts per Catalunya responsabilizaron al PSOE, al PP y a Ciudadanos de haber “homologado” al partido que lidera Santiago Abascal con la aplicación del artículo 155 en Catalunya.

En Catalunya, la resaca electoral andaluza sirvió sobre todo para reforzar las convicciones propias. Los partidos soberanistas, preocupados por dar visibilidad a la huelga de hambre que han emprendido algunos presos –este lunes se sumaron Joaquim Forn y Josep Rull-, no prevén cambiar de estrategia tras los resultados, que por primera vez desde 1979 dan representación parlamentaria a un partido ultraderechista. De hecho, Vox es heredero, para ellos, de la estrategia de “mano dura” con Catalunya que atribuyen a las formaciones constitucionalistas.

Los independentistas se dirigieron, sobre todo, al PSOE, cuyo apoyo a la aplicación del 155 tras el referéndum fallido del 1 de octubre del año pasado todavía les escuece. Pidieron al partido de Pedro Sánchez una “reflexión” sobre su actuación en Catalunya, y el portavoz adjunto de JxCat, Eduard Pujol, añadió que los socialistas “se equivocaron al validar el discurso del ‘a por ellos’”.

Es prácticamente lo mismo que escribió Carles Puigdemont cuando conoció que Marine Le Pen, líder del Frente Nacional francés, felicitaba a Vox por su resultado. La interpretación del expresidente de la Generalitat atribuyó el “naufragio” del PSOE a “haberse apuntado a la cultura del ‘a por ellos’”, en referencia a las cargas policiales del 1-O.

Puigdemont también rechazó este lunes, después de reunirse en Bélgica con el presidente del Parlament, Roger Torrent, que el independentismo tenga alguna culpa en el ascenso de Vox, a quienes vinculó con los partidos constitucionalistas. “Es inaceptable que a las víctimas del nacionalismo español se nos responsabilice de su existencia”, dijo. “Han ido de la mano a manifestaciones y al Constitucional”, añadió en referencia a la relación de PSOE, PP y Cs con Vox.

"Connivencia" con los ultras

Como de costumbre, Eduard Pujol fue quien más lejos llevó los calificativos contra sus rivales políticos. A pesar de la etapa de distensión que ha querido abrir el presidente del Gobierno con el independentismo, el diputado de JxCat acusó a los socialistas de mostrar “connivencia con la demagogia ultra” en el último año, lo que ha contribuido a blanquear la imagen de Vox, dijo.

Los representantes de ERC que se pronunciaron sobre la entrada de la extrema derecha en las instituciones españolas prefirieron apuntar más hacia PP y Ciudadanos, pero tampoco libraron de culpa al PSOE. La portavoz republicana, Marta Vilalta, achacó a los socialistas una "pasividad" que en su opinión “ha abonado el terreno a que determinados discursos y actitudes se estén blanqueando” en España.

No a los Presupuestos

Y, desde Bélgica, Roger Torrent llamó a los partidos de toda España a darse cuenta de que “es más necesario que nunca establecer un cordón para que la extrema derecha no forme parte de las instituciones europeas”.

Pero eso no significa que estén de acuerdo con la propuesta de Podemos y los ‘comuns’ de aprobar los Presupuestos del Estado para  “dar una respuesta progresista a las necesidades de las clases populares” y frenar a Vox. Ni Esquerra ni el ámbito posconvergente se plantean ahora cambiar de opinión con respecto a las cuentas para dar oxígeno a Sánchez. “Se mantiene el no”, dijo la diputada del PDECat Miriam Nogueras.