Ernest Maragall se despide con nuevas 'embajadas' y un plan para incidir en Europa

Ernest Maragall abandonará la Conselleria de Afers Exteriors, Relacions Institucionals i Transparència satisfecho por haber encabezado la reapertura de las principales 'embajadas' catalanas y por haber ideado un plan para que Catalunya se resitúe e incida en la Unión Europea (UE). 

Y es que el mismo día que anuncia ante el Ejecutivo su marcha para concurrir a las elecciones municipales y tratar de hacerse con la vara barcelonesa, el Govern le da su plácet y aprueba en la reunión del Consell Executiu la inauguración de seis delegaciones más que alargan la red de oficinas de la Generalitat en el exterior: Países Nórdicos, Balcanes, Europa Central, Portugal, Países Bálticos y Mediterráneo -que se ubicará en Beirut (Líbano)-. Estas dos últimas son de nueva creación, mientras que el resto ya existían pero fueron clausuradas a raíz de la aplicación del artículo 155 en Catalunya. Otra novedad es que la sede en los Países Nórdicos se situará en Estocolmo y no en Copenhague como hasta entonces. 

Maragall ya dio la bienvenida, de nuevo, a las 'embajadas' catalanas en Washington (Estados Unidos), Berlín, Londres y Roma, y veló por una pronta reapertura de las de Francia y Suiza. Una actividad que prometió no cesar pese al informe no vinculante del Ministerio del Interior. También frenó, encomendado por Quim Torra, la disolución del Diplocat. Pero no ha querido irse sin dejar atada una iniciativa propia.

'Plan Europa'

El convencimiento europeísta de Maragall impregnó todo el Departament. Ordenó diseñar un plan para buscar a Catalunya un hueco en la UE, aventurarse en una brecha que le permita "afirmar su presencia e influir" en el rumbo de la institución supranacional, que se presenta este martes.

Su pretensión, expuesta bajo el título 'Plan Europa', ahonda en la necesidad de erigir a Catalunya como un socio "competente, solvente y comprometido" y velar por que la ciudadanía recupere la confianza en unas instituciones dañadas por la desafección.

Tomando como referente el 'Libro Blanco sobre el futuro de Europa' elaborado por la Comisión Europea (CE) en marzo del 2017, Exteriors pone en marcha la redacción de su 'Libro Verde', un retrato de la visión interdepartamental del Govern sobre esta institución. La CE recogió distintos escenarios que resumían el abanico de perspectivas de futuro del ente y situó los principales ámbitos de reflexión: la unión económica y monetaria, la dimensión social, las finanzas europeas, la seguridad y la defensa y la globalización. Desde el Ejecutivo catalán proponen explorar una nueva vía: apostar por más integración en una Europa renovada que sea capaz de superar su crisis de legitimidad y responda a los intereses de la ciudadanía, diluyendo el enroque de los Estados, con una "unión económica, monetaria y política", una política de vecindad y agendas globales.

Por su parte, el Govern pretende contribuir a la UE abanderando una estrategia digital, presentando modelos de participación, publicitando la renta mínima garantizada, la convivencia del plurilingüismo, la formación profesional dual, y aportando fondos al presupuesto europeo, entre otras iniciativas.

Su mirada será discutida a través de un proceso de participación abierto a la ciudadanía con el apoyo de entidades que ya abordan la cuestión. Esta fase se prolongará hasta las elecciones al Parlamento Europeo, que se celebrarán el próximo 26 de mayo. La recopilación de todas estas aportaciones se maquetará en el 'Libro Blanco', la compilación de ideas definitiva, una carta de presentación que el Govern usará para guiar sus actuaciones en Europa. Este proyecto será el que deberá pilotar ahora el nuevo inquilino en Exteriors.