MITIN EN CÓRDOBA

Casado: "Los españoles no colonizaban, sino que hacían España más grande"

Pablo Casado

Pablo Casado / EFE / RAÚL CARO

Julia Camacho

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El presidente del PP, Pablo Casado, volvió a la carga este sábado con su particular visión de la historia de España. Para intentar rebatir a quienes le acusan de “revisionismo histórico” por sus alusiones a la importancia de la Hispanidad y la defensa que el pasado mes de octubre realizó sobre la llegada de los españoles a América, el líder popular aseveró que, a diferencia de otros países, "nosotros no colonizábamos, lo que hacíamos era tener una España más grande". Y subrayó que después de las independencias ha seguido una “relación excelente” con las repúblicas iberoamericanas que “nos siguen llamando madre patria”.

En esta línea, a lo largo de su discurso en un mitin de campaña electoral en Córdoba, Casado arremetió en varias ocasiones con ese “revisionismo” que es el que realiza el PSOE con propuestas como la retirada de nombres franquistas del callejero o el cambio en la titularidad de la Mezquita de Córdoba, inmatriculada por la Iglesia pero que según el líder popular ha sido de ésta “desde hace mil años”. “Mientras nosotros gobernemos no se va a cambiar la historia de Córdoba y la mezquita va a ser gestionada por quienes la han gestionado siempre”, dijo, defendiendo que hay que “acabar con el revisionismo histórico, en el que intenta meterse en lo que ocurrió hace mil años”.

Intervenir las cuentas catalanas

Catalunya estuvo muy presente en el discurso de Casado, que instó al Gobierno de Pedro Sánchez para “intervenir de inmediato” las cuentas de la Generalitat de Catalunya y evitar que se subvencione a organizaciones de “kale borroca” como Arran o las CUP, autoras de varios escraches o los ataques con pintura contra la vivienda del juez del Supremo Pablo Llarena o una comisaría. “Nosotros lo tenemos claro, ni un duro a las organizaciones que están ejerciendo la violencia o amedrentando a los demócratas”, clamó el líder popular, exigiendo el control de las cuentas para que “no haya fondos para abrir embajadas, o crear el consejo de la república, para que no haya Diplocat ni estructuras de Estado”. “A qué esperan para aplicar de una vez el 155 y recuperar la democracia, la dignidad y la convivencia en Catalunya”, lamentó.

Los populares reconocen que la campaña andaluza le sirve de plataforma inmejorable para lanzar el proyecto de Casado tras ser elegido líder, de ahí que sus continuas intervenciones en actos y mítines hagan referencia a asuntos de índole nacional con la excusa de que "Andalucía es también España”. Así, tras conocer los últimos escraches a jueces o el ataque con pintura a una comisaria de la Policía Nacional en Terrassaataque con pintura a una comisaria de la Policía Nacional en Terrassa, durante un encuentro con apoderados e interventores en Córdoba, el presidente del PP lamentó una vez más que el presidente Sánchez ceda a lo que considera un chantaje de los nacionalistas.

“No puede ser que un Gobierno de España, en vez de dejar claro que no tolerará estos comportamientos totalitarios, sin embargo se calle”, dijo Casado, atribuyendo el silencio del Sánchez a que “sabe que la CUP es quien sostiene al Govern de Quim Torra, y sabe que Torra es quien sostiene el suyo”. Por eso, lamentó que “por un puñado de míseros votos en la moción de censura, España no puede caer en la indignidad de que haya la impunidad contra aquellos que nos persiguen por las calles, que persiguen a jueces e intentan marcar nuestras casas como hacían los totalitarios en los años 30”, dijo.

Torra, Puigdemont, Otegi y Díaz

En este sentido, abundó en que el partido de Sánchez es el mismo bajo cuyas siglas concurre Susana Díaz a las elecciones andaluzas. “Torra, Puigdemont y Otegi sí van en la lista de Susana Díaz, porque son los socios del PSOE en la moción de censura”, dijo el líder conservador, interpelando a la candidata autonómica a que diga qué le parece que sus diputados andaluces hayan apoyado en el Congreso iniciativas de ERC y rechazado propuestas como la ley de símbolos que presentó el propio PP esta semana.

El líder del PP tiró entonces otra vez de la historia y comparó a Sánchez con un presidente “Zapatero 2” debido a su política para “dividir a los españoles por ética y religión” y “romper la unidad de España” al acercarse a los “independentistas y los etarras” para lograr su apoyo en la moción de censura. También por su próxima visita a Cuba, “intentando blanquear una dictadura criminal de medio siglo”, y su alineamiento con dictadores de Hispanoamérica. “Es muy duro con los muertos y muy cobarde con los vivos”, dijo en alusión a la intención del líder socialista de exhumar los restos del dictador Francisco Franco, y en cambio no sumarse al Grupo de Lima para denunciar ante la Corte Penal internacional la dictadura de Nicolás Maduro o cuestione la de Nicaragua.