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LA CRISIS CATALANA
La cumbre de Torra solo consigue un frágil acuerdo por el diálogo
Fidel Masreal / Xabier Barrena / Roger Pascual
De una cumbre de grupos parlamentarios con ausencia de tres de ellos y en un contexto de tensión máxima en el debate soberanista, podía esperarse más bien poco. Así que como se dice en estos casos, la clave estaba en el factor humano y en los matices. De entrada, las formas y la voluntad de todos los presentes -Govern, JxCat, ERC, PSC y 'comuns'- de dialogar, de hacerlo con buen tono, de seguir viéndose y de explorar vías políticas para resolver el conflicto existente. Esta es la principal conclusión, extraída de las impresiones que fuentes conocedoras de la reunión transmiten de un encuentro que duró dos horas en el Palau de la Generalitat y que contó con ausencias significativas: Ciutadans, primer grupo del Parlament; el PPC, y también en el otro extremo del tablero, la CUP, cuya excusa es que se trataba de una reunión autonomista.
Varias fuentes consultadas apuntaron que la reunión había transcurrido con "buen tono", aunque no se había cerrado "ninguna concreción". Con todo, las perspectivas de futuro eran halagüeñas: "Hay opciones de avanzar, eso sí, paso a paso y lentamente", señaló a este diario una voz conocedora de los entresijos de las reunión. Fuentes de los 'comuns' eran menos optimistas y dudaban que "se quiera realmente llegar a acuerdos más allà de que querer escenificarlo".
Las vías de futuro
La ausencia de Ciutadans y el PPC dejó al PSC como única fuerza representada que no apoya el derecho de autodeterminación de Catalunya. Un PSC que, como recordó en rueda de prensa la portavoz del Govern y 'consellera' de Presidència, Elsa Artadi -y, fuera de las cámaras, otros representantes del independentismo-, hace apenas seis años sí apoyaba al derecho a decidir. De hecho, preguntado sobre la propuesta de los 'comuns' de un "pacto de claridad" basado en el modelo canadiense, Iceta recordaba enseguida que su partido tumbó esta vía.
Por tanto, el posible ‘recorrido’ pasa o bien por que el PSC se acerque de nuevo al referéndum, o bien porque los partidos independentistas abracen un nuevo Estatut de autonomía, con su pertinente lavado de imagen e, incluso, cambio de nombre. Preguntado uno de los asistentes independentistas a la reunión si era factible ese paso atrás la respuesta fue tajante "ni en broma". Cabe concluir que, para el secesionismo, la razón última de este foro -mientras el PSC se presente- es precisamente redoblar la presión sobre los socialistas catalanes para que vuelvan a sus posiciones del 2012.
En el cónclave, el presidente del grupo parlamentario de ERC, Sergi Sabrià, agradeció a los 'comuns' su claridad en la defensa del derecho a la autodeterminación. "No compartimos la posición de los 'comuns' al 100%, pero agradecemos mucho que estuviera sobre la mesa". Una muestra más de los gestos de complicidad entre estos dos espacios políticos. Sabrià hizo votos para que en futuras reuniones "se avance" en lo que son "grandes consensos de país". "La solución del conflicto solo puede pasar por las urnas y por el ejercicio del derecho a la autodeterminación".
Autonomista o no, el caso es que la actitud de los comparecientes en rueda de prensa tras la cita en Palau fue constructiva. Eso sí, siguen operando los tics en forma de ataques a los que algunos parecen no poderse resistir, como cuando Albert Batet, en nombre de Junts per Catalunya, afeaba al PSC que no hubiera conseguido convencer a sus "socios del tripartito 155" de que acudieran a la reunión. Unas declaraciones que en el PSC han generado la siguiente respuesta: "Hay que ser realistas, las posiciones son muy distantes, no hay voluntad de ruptura pero sólo hay que escuchar las declaraciones de Batet".
Contra la intimidación
En un clima denso políticamente por exabruptos en el Parlament, acciones como las de Arran, vinculada a la CUP, contra el domicilio del juez Pablo Llanera, o la tensión evidente y pública entre JxCat y ERC, cabe destacar lo explicado por el socialista Miquel Iceta -quien tuvo la iniciativa de pedir la reunión- en el sentido de que hubo "un gran consenso a la hora de denunciar cualquier acto de violencia o intimidación".
Dicho lo cual, en el capítulo de los no acuerdos, una lista notable de asuntos. De entrada, los 'comuns' avisando a Torra de que deberá demostrar en los presupuestos que realmente quiere hacer política social, más allá del 'procés'. También Artadi lamentando que el PSC no quisiera compartir una declaración conjunta contra la acusación de rebelión y la prisión preventiva de los independentistas presos. O que se rechace volver a aplicar el 155. En cualquier caso, todo ello podrá ser objeto de debate si, como prometió el 'president' Torra, se producen nuevos encuentros en este tímido inicio de deshielo en forma de diálogo.
Artadi señala que el documento del PSC es básicamente su programa electoral, "que tuvo el recorrido que tuvo". Y señala que habían querido que la primera reunión fuera muy abierta. "No queríamos encorsetar esta primera reunión. De cara a las siguientes, nos hemos emplazado a que tengan una estructura para que se pueda profundizar".
"Es importante que haya un frente antirepresivo suficientemente sólido", valora Artadi. La 'consellera' de Presidència pide un diálogo efectivo y en igualdad de condiciones. "Con prisión, exilio y amenazas no hay igualdad de condiciones".
"Haríamos bien todos manteniendo este buen tono en público, ya que sabemos mantenerlo en privado", ha reflexionado Elsa Artadi, en nombre del Govern.
En cuanto a las relaciones con ERC, Batet ha tildado de "hechos" que Junqueras no ha respondido las cartas de Puigdemont. El portavoz ha vuelto a abogar por la unidad en las listas electorales cara a los próximos comicios locales y europeos.
"Estanos ante un conflicto político que se llama derecho a la autodeterminación" ha señalado Batet. El portavoz ha recordado que los hoy reunidos son los mismos que apoyaron, en junio, la moción de censura contra Mariano Rajoy, "por lo que reclamamos algún gesto al Gobierno del Estado".
El portavoz de Junts per Catalunya (JxCat) en el Parlament, Albert Batet, ha lamentado también las ausencias de los tres partidos. Ha recordado también "la gran excepcionalidad" del momento actual, con el 27% de los diputados electos el 21D que "no pueden ejercer sus funciones". "Hemos pedido que el diálogo no sea retórico. Se precisa un diálogo efectivo", ha aseverado para sentenciar: "Y un diálogo en igualdad y eso significa acabar con la represión"
El presidente del grupo parlamentario de ERC ha pedido en la reunión medidas "antirepresivas", frente a los recortes de las libertades, y "republicanas", de mejora de las condiciones de todos los ciudadanos. En el cónclave, ERC ha agradecido a los 'comuns' su claridad en la defensa del derecho a la autodeterminación. "No compartimos la posición de los 'comuns' al 100% pero agradecemos mucho que estuviera sobre la mesa". Sabrià ha hecho votos para que en futuras reuniones "se avance" en lo que son "grandes consensos de país". "La solución del conflicto solo puede pasar por las urnas y por el ejercicio del derecho a la autodeterminación".
Sergi Sabrià tilda de "positiva" la reunión y agradece al PSC haberla propuesto en su día en el Parlament. Lamenta la ausencia de Ciudadanos, el PP y, singularmente, de la CUP. "Se han constatado todas las diferencias así como la voluntad de mantener abierto esta mesa de diálogo"
Miquel Iceta también agradece la convocatoria y lamenta la ausencias. El líder del PSC señala que han constatado "unas profundas diferencias políticas". "No hay ninguna propuesta política que reúna dos tercios del Parlament. Encontrar acuerdos será dificultoso", ha señalado tras celebrar que el 'president' haya anunciado que volverá a convocar nuevas reuniones. "Estamos muy lejos de un acuerdo. No hay atajos en este camino -advierte-. Queda mucho". Finalmente ha considerado que, desde su punto de vista, es más fácil un acuerdo en autogobierno y financiación que en autodeterminación.
Jéssica Albiach, presidenta del grupo parlamentario de Catalunya en Comú Podem, valora el "tono cordial" y la "voluntad de entendimiento" de esta primera reunión "de las muchas que vendrán". Y, tras criticar las ausencias de Cs, PP y CUP, les emplaza a que participen en las siguientes. Reclama que en las próximas haya un "plan de trabajo y calendario claro". Explica que han planteado un frente antirepresivo y que han presentado su propuesta del pacto de la claridad a la canadiense. Señala que ha habido coincidencias, sobre todo con ERC, en la necesidad de un referéndum pactado con reconocimiento internacional. "Salimos sin respuestas", lamenta por contra, sobre la hoja de ruta que quiere seguir el Govern en los próximos meses.
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