Clamor por la absolución

Veneración de Oriol Junqueras a las puertas de la cárcel de Lledoners cuando se cumple un año de su encarcelamiento y pocas horas antes de conocer los detalles de los escritos de calificación de la Fiscalía y la Abogacía del Estado contra la cúpula del ‘procés’. A la llamada de ERC respondieron, según los organizadores, más de 15.000 de simpatizantes, ‘estelades’ en alto y lazos amarillos bordados, que se conjuraron en el árido terreno de Sant Joan de Vilatorrada (Bages) para exigir su absolución.

La ofrenda a Junqueras, su líder, guardó protagonismo para Joaquim Forn, con quien comparte 365 días de prisión preventiva ininterrumpida. Ambos agradecieron el apoyo con un sonoro "buenas tardes", que retronó desde el patio del centro penitenciario hasta el descampado. En sendas misivas leída por sus familiares, el republicano alertó al Estado de que "la cárcel será su derrota", y defendió que permanecer entre rejas es "seguramente indispensable" para que "el mundo abra los ojos y se dé cuenta del Estado al que se enfrentan". "Es el precio de la libertad", añadió. Forn, en su texto, aseguró que acudirá ante el tribunal con la intención de "denunciar la represión y la arbitrariedad de la justicia". 

El independentismo respira expectante, aunque consciente de que todo apunta a que la Fiscalía mantendrá la acusación por rebelión. El presidente del Parlament, Roger Torrent, recibido a gritos de "unidad" en la tarima de oradores, fue el encargado de advertir que desechan indultos y que persiguen la "absolución". Le tomó el hilo un contundente vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, que aseveró que "no les valen ni penas rebajadas ni otros delitos, ni juegos de manos, solo la libre absolución". "Libertad, absolución y autodeterminación", clamó. De igual forma, la secretaria general, Marta Rovira, censuró desde Suiza que "no debe aceptarse una condena". "Deberemos demostrar que no hemos cometido ningún delito, sino que hemos puesto en práctica la democracia", apuntó.

La carta traída por Demba

A los ‘consellers’ republicanos y cargos del partido que se agolpaban ante el escenario se les sumó la diputada de JxCat Aurora Madaula, el exlíder de Podem, Albano Dante Fachin, y el exdiputado de la CUP, David Fernández, así como representantes de la ANC y Òmnium Cultural.

Fernández fue el encargado de poner voz a las palabras de los siete presos. La carta la trajo al encuentro un recluso conocido como Demba, en prisión apodado ‘El diamante’, aprovechando dos noches de permiso. "Os oímos, os vemos y nos emocionamos. Infatigables y tozudamente alzados", aseguraron los encarcelados, y dejaron claro que "la cárcel no ha logrado humillarles porque la libertad es imbatible". No faltó en su mensaje un agradecimiento al misterioso hombre que, noche tras noche, se planta con un megáfono para darles las buenas noches, conocido como Joan BonaNit.

Alamany, contra el Rey

Los ‘comuns’ tomaron el micro en esta escenografía. Lo hizo Elisenda Alamany, en plena disputa con los suyos tras lanzar una plataforma para que la confluencia no se aparte del soberanismo. Puso en valor el 1-O y el 3-O, cargó contra el Rey por "haber lanzado un 'a por ellos' que ha encarcelado a personas dignas", y pidió "estar a la altura" cuando se de el pistoletazo de salida a los juicios.

El elegido para cosechar críticas al independentismo fue el productor Josep Maria Mainat: "Queremos que la república que duró 10 segundos dure 10 siglos", aseveró, y advirtió a ERC y el PDECat de que "no pueden aprobar" los presupuestos de Pedro Sánchez: "Que caiga el Gobierno si hace falta", enfatizó.

Lledoners volverá a ser este viernes punto neurálgico de homenaje, con un acto convocado por la Assemblea en Defensa de les Institucions Catalanes (ADIC), junto al PDECat, Junts per Catalunya, ERC, ANC y Òmnium Cultural.