GESTOS AL INDEPENDENTISMO

Sánchez deja en el aire el indulto si hay condenas para los presos independentistas

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una sesión de control en el Congreso.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una sesión de control en el Congreso. / JAVIER LIZÓN

Iolanda Marmol / Juan Ruiz Sierra

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Pedro Sánchez no aclaró este miércoles si habrá gestos al independentismo en pos de persuadir a las fuerzas catalanas de que apoyen los Presupuestos para el 2019, que prevé empezar a tramitar en el Congreso en diciembre aun sin contar con respaldos suficientes para que salgan adelante. El presidente del Gobierno dejó en el aire un eventual indulto a los dirigentes del 'procés'. No se comprometió, como le pide Albert Rivera, a descartar esa medida de gracia al no responder al envite planteado por el jefe de Ciudadanos. Esa posibilidad, en todo caso, tampoco convence a los soberanistas.

“¿Usted va a prometer indultos? ¿Sí o no? Evidentemente lo va a hacer, porque no tiene escrúpulos, por estar un cuarto hora más en Moncloa lo hace todo”. La provocación de Rivera en la sesión de control al Gobierno fue clara y la repitió en su intervención como una gota malaya para intentar que el presidente se comprometiese ante el Congreso. Sánchez, sin embargo, evitó entrar en ese terreno y se limitó a exhortar a su contrincante a que actúe con valentía y audacia en lugar de dejarse llevar por la inercia de la "radicalización" del PP.

Rivera no consiguió arrancarle más. Tampoco los periodistas. En septiembre, preguntado por esta misma posibilidad en su viaje a Canadá, zanjó el asunto afirmando que el Ejecutivo no se pronuncia sobre hipótesis, sino sobre realidades. Hasta el momento, quien más claramente ha abogado por el indulto es la delegada del Gobierno en Catalunya, Teresa Cunillera, que respaldó esta alternativa.Teresa Cunillera

El contexto es alto voltaje. Este miércoles se confirmó que la Fiscalía General del Estado acusará por rebelión a los líderes del 'procés'. El viernes se hará público su escrito y también el de la Abogacía del Estado. El Gobierno considera que, en este caso, una acusación por malversación y no rebelión contribuiría a mejorar el clima político con Catalunya

Si se confirma este extremo, la decisión cristalizará semana y media después de que Sánchez recordase en el Congreso que para que exista un delito de rebelión debe haber violencia organizada desde un poder militar o con civiles sometidos a las órdenes de militares. Esa era la tesis que defendía el PP en 2015 y que el presidente del Gobierno se encargó de recordar ante la Cámara Baja. Su intervención fue interpretada como una sugerencia a la Abogacía del Estado para que tuviese en cuenta este criterio al elaborar su escrito de acusación y levantó un amplio revuelo en el ala derecha, que sancionó que eso implicaría un cambio en el criterio.

En realidad, la Abogacía del Estado no se ha pronunciado al respecto durante la instrucción, aunque sus diligencias han ido encaminadas a la malversación, informa Ángeles Vázquez.

En todo caso, ni la eventual acusación por malversación en vez de por rebelión, ni la posibilidad de un indulto (que implicaría una condena previa, asumir la culpa y pedir perdón) satisfacen a ERC y PDECat, que siguen enrocados en el 'no' a los Presupuestos. Los posconvergentes opinaron que un indulto está "totalmente fuera de lugar" y que el único escenario es la absolución.

Medidas troceadas

Sin embargo, fuentes republicanas se muestran dispuestas a aprobar las medidas sociales que incluyen las cuentas que Sánchez pactó con Podemos si el Gobierno las lleva al Congreso troceadas en reales decretos. Es decir, ERC mantendría el veto total al proyecto de Presupuestos, pero se abre a votar a favor de medidas puntuales como el incremento del salario mínimo. Con esta posición, los independentistas se quitan parte de la presión que PSOE y Podemos trata de poner sobre sus hombros, al responsabilizarlos de frenar con el 'no' a los Presupuestos medidas que favorecen a las clases más desfavorecidas.

El debate sobre el indulto coincide con la tramitación en el Congreso de la reforma de la ley que regula esta medida de gracia. El PP quiere aprovechar que el texto, de 1870, va a ser modificado para que no se pueda aplicar a delitos de corrupción ni violencia de género, e incluir, también, la rebelión y la sedición como excepciones.

La ponencia encargada de estudiar la reforma se reunió este martes por primera vez y no volverá a hacerlo hasta el 13 de noviembre. El PP ve en los plazos el intento del PSOE de eternizar la reforma de la ley del indulto para poder beneficiar a los dirigentes del 'procés'. Los socialistas desmienten que tengan ninguna intención de dilatarla.