CONTROL AL GOBIERNO

La fiebre por las tesis pilla a Cosidó con la suya debajo del brazo

El portavoz del PP en el Senado muestra su trabajo académico en los pasillos de la Cámara tras ser atacado por Sánchez

ignacio cosido

ignacio cosido / FERNANDO VILLAR

Miguel Ángel Rodríguez

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Las tesis doctorales de los dirigentes políticos nunca habían sido tan protagonistas ni se había hablado tanto de ellas como ahora. La fiebre por exigir que se hagan públicos estos trabajos, que culminan el camino que conduce a obtener el título de doctor, tuvo en el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, su primera víctima. Primero se le acusó de mantenerla oculta, después de plagio, más tarde de no haberla escrito y, finalmente, de tener poca calidad. Con tanto alboroto, hay políticos que no se atreven a salir de casa sin su tesis doctoral debajo del brazo. Por si acaso. 

El último ejemplo, Ignacio Cosidó. Después de que Sánchez le haya atacado por no tener su trabajo doctoral publicado y de haber sido juzgado por un tribunal compuesto por personas excesivamente afines (entre ellos, el exministro de Hacienda, Cristóbal Montoro), el portavoz del PP en el Senado ha abandonado el pleno para, delante de todos los periodistas, mostrar sus trabajos académicos. Primero, la versión en libro, llamada 'El gasto militar'. La biblioteca de la Universidad Camilo José Cela, donde Sánchez defendió su tesis, se convirtió el mes pasado en un punto de espera para muchos periodistas que deseaban echarle un vistazo al texto del presidente del Gobierno. Esta vez, los pasillos del Senado han servido para presentar en sociedad el ensayo que Cosidó presentó en 1993: 'La economía de la defensa en España: 1982-1992'.

Letras doradas

Encuadernado en piel y con letras doradas, la tesis de Cosidó ha sido fotografiada por todos los periodistas. Pero la fiebre no acaba ahí. "¿Por qué pone que usted presentó la tesis el 1 de enero de 1994?", ha sido una de las principales preguntas. "Cuando son tesis anteriores a una etapa en la que no había registro informatizado se ponen todas con fecha de la creación del registro", ha contestado el dirigente conservador que, según fuentes populares, leyó su trabajo ante el tribunal en 1994. Además, ha bromeado con que el primer día del año no es "una buena fecha" para presentar una tesis.

Como ya le pasó a Sánchez o a la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, la investigación por el pasado académico de los políticos alcanza a los miembros del tribunal, y en este caso no ha sido diferente. El jefe del Ejecutivo ha acusado a Cosidó de presentar su trabajo ante un tribunal en el que había miembros del PP. Este asunto ha molestado más al diputado conservador, que ha señalado la "bajeza" de Sánchez por poner en duda la profesionalidad de algunos catedráticos que fallecieron y que no se pueden defender, refiriéndose al político y profesor Luis Gámir y al catedrático de Historia Contemporánea Javier Tusell. El tribunal lo completaba Juan Manuel Gómez-Castañeda, el analista de relaciones internacionales Florentino Portero y, el ya mencionado, Cristobal Montoro

Sin embargo, Cosidó ha querido ver el lado bueno de esta fiebre, asegurando que, si hay mucho interés por un trabajo del que se siente "muy orgulloso", espera que la editorial saque una nueva edición, algo que como autor "le satisfaría mucho". Además, en un intento por alejarse de cualquier opacidad, ha ofrecido, a aquellos periodistas que estén interesados, diversas copias "en préstamo" para leer su trabajo. 

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