TENSIONES EN LA CONFLUENCIA

El sector soberanista de los 'comuns' lanza un órdago a la dirección

Elisenda Alamany durante la sesión plenaria.

Elisenda Alamany durante la sesión plenaria. / .43163389

Roger Pascual

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La consulta del 9-N del 2014 provocó que el sector soberanista del PSC abandonara el partido. Ahora, un año después del referéndum unilateral del 1-O, es el sector soberanista de los 'comuns' el que lanza un "toque de atención" a la dirección de la confluencia ante el riesgo electoral que supone querer alejarse del 'procés'. Esta facción, encabezada por los diputados Joan Josep Nuet y Elisenda Alamany, presentará la semana que viene un manifiesto alertando del riesgo de que "más gente desconecte de este proyecto" si se sigue alejando del soberanismo.

"Haremos este llamamiento público para cambiar el rumbo del partido, recuperando los valores originales y no alejarnos de la propuesta soberanista", señalan fuentes del grupo impulsor de este texto, adelantado por Nació Digital. Un escrito que, además de los mencionados diputados, suscriben también miembros de la ejecutiva de Catalunya en Comú y otros integrantes de la formación.

El manifiesto, de un par de páginas, plantea que el espacio de los 'comuns' se está "empequeñeciendo" y que existe el riesgo de que "más gente desconecte de este proyecto". Apuntan que "no planteamos una ruptura del espacio de los comuns sino que pretende ser un toque de alerta" y denuncian una "presión clara contra la línea soberanista del partido". En este sentido creen que "replicar las dinámicas de los partidos tradicionales puede ser una losa", en un mensaje dirigido a Ada Colau, su entorno y a Iniciativa.

Tensión larvada

El malestar de los soberanistas viene de lejos y arranca con la confección de la lista oficial para la renovación de la ejecutiva. Xavier Domènechexcoordinador de los 'comuns', pretendía que tuviera más peso de los independientes y menos cuotas de partidos. Unos planteamientos que chocaron con las ideas de las cúpulas de ICV y Barcelona en Comú. Dos actores que se han vuelto a unir para intentar recoser el partido tras la marcha de Domènech.

Sus tesis no conjugan con las del sector más soberanista del partido. El conflicto es si, con las municipales en el horizonte, los 'comuns' deben marcar más distancias con el soberanismo (como abogan sectores de ICV) o, al contrario, se debe seguir apostando por un entendimiento de futuro con los independentistas (especialmente con ERC), como defienden, entre otros, Alamany y Nuet. 

Las tensiones en la formación no han parado de sucederse desde la dimisión de Domènech. Alamany se ha quedado sin paraguas y, aunque Ada Colau la ratificó públicamente como portavoz parlamentaria, la realidad es que distintos sectores de los 'comuns' intentan moverle la silla para que desista. Primero con filtraciones para intentar hacer caer a personas de su estrecha confianza como Marc Grau, como coordinador del grupo parlamentario. Y, esta misma semana, poniendo en duda su implicación en el grupo parlamentario. "Alto y claro, en política no vale todo y menos las mentiras, quien contra Alamany va contra mí", tuiteó Nuet sobre una filtración que acusaba a Alamany de "dejación de funciones".

La dirección quita hierro

Jéssica Albiach negó el martes en Ràdio 4 que se haya cuestionado al continuidad de Alamany y la ratificó en el cargo, igual que hizo este miércoles el portavoz de Catalunya en Comú, Joan Mena, en TV-3. El diputado en el Congreso quiso quitar hierro al manifiesto y negó que haya riesgo de que haya más gente que se "desconecte", como dicen los soberanistas. "No solo esperamos que no se vaya nadie, sino que estamos deseando que se incorpore más gente (...). La diferencia entre un espacio como Catalunya en Comú y otros espacios es que tenemos transversalidad y pluralidad interna".

La situación vuelve a ser volcánica en el Parlament, con tics que recuerdan al tobogán de Catalunya Sí que Es Pot, con la diferencia de que si las voces rebeldes antes eran las de Podem, ahora los versos sueltos son Nuet y Alamany, que ya quedaron fueron de la última ejecutiva de los 'comuns'. Habrá que ver qué impacto tiene el manifiesto de los soberanistas, si sirve para tensionar más la confluencia o para firmar un armisticio.