EL PROCESO JUDICIAL A LOS LÍDERES DEL 'PROCÉS'

Miquel Buch y Neus Lloveras, imputados por el 1-O por desobediencia

El 'conseller' de Interior, Miquel Buch, en una imagen de archivo.

El 'conseller' de Interior, Miquel Buch, en una imagen de archivo.

El Periódico / Efe

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La causa judicial por el 1-O ha alcanzado a un miembro del actual Govern por su actuación cuando estaba al frente de la Associació Catalana de Municipis (ACM). El Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) ha citado a declarar como imputado para el próximo 6 de noviembre al 'conseller' de Interior, Miquel Buch, acusado de un delito de desobediencia por emplazar a los alcaldes a promover el referéndum unilateral cuando presidía la entidad municipalista. También está llamada a declarar la expresidenta de la Associació de Municipis per la Independència (AMINeus Lloveras, según ha avanzado Efe. 

La expresidenta de la AMI se ha hecho eco en Twitter de su citación en calidad de investigada tachando de "política" la causa. "Querella por hacer política, por expresar públicamente el apoyo al referéndum", ha escrito en la red social.  

El 'president', Quim Torra, también ha querido manifestarse a través de un tuit en el que ha dado todo su apoyo a Busch y Lloveras. "Gracias por todo lo que hicisteis. No os juzgan a vosotros, nos juzgan a todos", ha afirmado, tras lo que hace un llamamiento a la unidad en un momento de visible fractura en el independentismo.

El ahora responsable de la Conselleria de Interior, y exalcalde de Premià de Mar (Maresme), y la alcaldesa de Vilanova i la Geltrú (Garraf) están investigados por desobediencia después de que el TSJC descartara imputarles por malversación y prevaricación, como pretendía la fiscalía. El ministerio público presentó en vísperas del 1 de octubre del año pasado una querella contra Buch y Lloveras, también exdiputada de Junts pel Sí, a los que acusaba de esos delitos por animar a los regidores a promover la consulta y a facilitar locales para las votaciones.

El TSJC admitió a trámite la querella, solo por desobediencia, y acordó citar a declarar como investigados a ambos, sin fijar una fecha, a la espera de que la resolución fuera firme. Cuando el Tribunal Supremo asumió la causa por rebelión contra los líderes del 'procés', el TSJC le remitió la investigación sobre Buch y Lloveras, para evitar "resoluciones contradictorias" y posibilitar "la investigación y enjuiciamiento conjunto" del caso del 1-O.

En la exposición razonada que remitió al juez del Supremo Pablo Llarena, el instructor del TSJC Jordi Seguí señaló indicios de que Buch había incurrido en un delito continuado de desobediencia por promover el referéndum unilateral en los ayuntamientos. Sin embargo, de acuerdo con el criterio de la fiscalía, Llarena rechazó incluir en su causa las diligencias contra ambos y las devolvió al TSJC. 

Correos a los regidores

Entre los indicios que el juez aprecia contra Buch y Lloveras, figura un correo que, como presidentes de la ACM y la AMI, enviaron el 6 de septiembre del año pasado a los alcaldes de Catalunya en el que "se les indicaba que debían proceder a confirmar la disponibilidad de los locales de votación, al tiempo que se les facilitaba un modelo de decreto de alcaldía para mostrar su apoyo político al referéndum", apuntaba el magistrado en su escrito.

Seguí sustenta su investigación también en otro correo que Buch y Lloveras remitieron el 12 de septiembre a regidores, señala, "bajo el rótulo 'material de campaña para el referéndum del 1 de octubre', que contenía el modelo de sendos carteles de fomento de la participación y -en el caso de la AMI- de defensa del voto afirmativo".

En la causa se indaga también un tercer correo enviado por la alcaldesa de Vilanova i la Geltrú con un informe en que el colectivo Secretarios, Interventores y Tesoreros de la Administración Local por la Independencia defendía la legalidad de la consulta.