El Govern pierde cinco votaciones y la oposición le obliga a activar la agenda social

El President de la Generalitat, Quim Torra saliendo del pleno en el Parlament.

El President de la Generalitat, Quim Torra saliendo del pleno en el Parlament. / periodico

Fidel Masreal

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La lectura política de las votaciones del debate de política general en el Parlament -supuestamente, el debate más importante del año en el que hacer balance y fijar compromisos y prioridades- es que el Govern no dispone ya de ninguna mayoría estable. Tanto es así que ha perdido cinco votaciones y ha visto como la oposición lo fuerza a compromisos en política social. Compromisos que, como en debates anteriores, tienen un valor más político que efectivo dado el caso relativo que hace el Govern, hoy y en el pasado, a los textos votados en la Cámara, en especial cuando no son de su agrado.

De entrada, todo lo que la oposición ha colado al Govern. El PSC obliga al Ejecutivo de Quim Torra, en dos años, a alcanzar un gasto por cápita en salud de 1.500 euros anuales y recuperar el peso de la atención primaria. Y un verdadero plan de choque para reducir las listas de espera quirúrgicas, diagnósticas y de visitas al especialista, dar marcha atrás en el descenso de las ayudas a cuidadoras no profesionales en el ámbito de la dependencia. Y también en salud, un plan de choque para reducir la lista de espera para recibir la prestación de Dependencia y discapacidad. Y avanzar hacia una história clínia compartida -social y sanitaria- para centrar la atención a las personas de forma integral. Y que desde la atención primaria se pueda prescribir el ingreso en un centro sociosanitario o un hospital de día, por ejemplo.

Poner al día la Renta de Ciudadanía

En relación a la Renta Garantizada de Ciudadanía -una de las prestaciones clave aprobada hace un año-, reducir a la mitad los 19.500 expedientes pendientes de valoración, en tres meses. Y pagar de forma automática esta prestanción a los expedientes que llevan cuatro meses sin respuesta del Govern. En otra resolución sobre Renta Garantizada, esta vez pactada entre los socios del Govern y los 'comuns' se reclama al Ejecutivo que apruebe el reglamento de la ley -pendiente- disponga de más profesionales para reducir a la mitad los expedientes pendientes de valoracion -en un plazo de tres meses (como en la resolución socialista) y a partir del primer trimestre del próximo año tener todos los expedientes al día. También se apremia a Torra para que tire adelante la ley de autonomía personal y despliegue la de derechos y oportunidades en la infancia y la adolescencia.

Las pagas extra

También en igualdad y violencia machista el Govern recibe un paquete de exigencias. Entre ellas, crear ante de seis meses el Pacte Català contra la Violència masclista. Y dotarlo con el dinero necesario. El PSC ha tirado adelante otro texto por el que el Govern ha de fijar en un mes el calendario de devolución de las pagas extras de los funcionarios del 2013 y 2014 y del resto de derechos recortados pendientes de retornar.

Cumplir con Barcelona y los municipios

También la oposición ha forzado al Govern a cumplir sus compromisos de financiación respecto al ayuntamiento de Barcelona en particular y el mundo local en su totalidad. Por ejemplo, pagando las deudas de guarderías con 36 ayuntamientos, poniendo en marcha un plan de inversión local con una nueva ley de barrios, incrementando las ayudas sociales a los consistorios en farmacia, dentista, ortopedia, libros y material escolar, entre otros servicios. Y recuperar la dotación presupuestaria de 100 millones de euros pra actuaciones integrales en barrios. Y todo ello con una nueva ley de gobiernos locales que deje claras las competencias locales.

El peso de los 'comuns'

Otro efecto destacado de la pérdida de mayoría independentista -la CUP ha visto como buena parte de sus propuestas eran rechazadas por JxCat y ERC- es que en cambio los 'Comuns' sí han visto prosperar iniciativas en materia de protección del litoral de la Costa Brava, la protección del trabajo autónomo, el incremento de efectivos policiales e incluso la crítica a la represión política del Estado por la "cárcel y el exilio" que sufren los dirigentes independentistas por sus ideas.

También en la carpeta social, los 'Comuns' han hecho aprobar -con el apoyo de JxCat y ERC- una resolucón para que el Gobierno del PSOE retire el recurso que presentó el Gobienro del PP al Tribunal Constitucional contra la ley 24/2015 contra la pobreza energética y en favor de la vivienda. Al tiempo que se exige al Govern "aplicar con firmeza" las medidas contenidas en esa ley pionera, que fue fruto de una iniciativa legislativa popular. Firmeza en especial para que las compañías suministradoras de luz, gas y agua "asuman la deuda de las familias vulnerables".

Menores inmigrantes

Los 'comuns' también han hecho encaje de bolillos con el Govern en relación a los menores inmigrantes no acompañados y la crisis de gestión gubernamental de este fenómeno, crisis que llevó al 'president' a pedir públicamente disculpas por la falta de previsión. Así, se exige al Govern una estrategia para disponer de medidas para una acogida "en condiciones de dignidad" (se entiende que para que algunos dejen de dormir en comisarías, como todavía sucede), con recursos de viviendas asistidas y en familias y programas educativos específicos, sin dejar de reclamar al Gobierno del PSOE una estrategia también a nivel estatal y que agilice el acceso de estos jóvenes a documentación para acceder al mercado laboral.

'Comuns' y PSC juntos también han forzado al Govern a corresponsabilizarse de la educación de 0 a 3 años, comprometiéndose a presentar antres de tres meses un calendario de devolución de las ayudas para guarderías municipales no retornada a los ayuntamientos desde el 2012. Y actualizar también en tres meses el servicio de comedor escolar, así como una FP de calidad y un sistema de mejora de la financiación de las universidades y una rebaja general del precio de las mátriculas equivalente al 30%.

Ciutadans también cuela goles

También el principal partido de la oposición Ciutadans, ha visto como tiraban adelante algunas de sus propuestas en materia de serviciossanitarios -para evitar desigualdades territoriales en los servicios que se prestan- y en cuanto a la Renta de Ciudadanía, imponer el silencio administrativo positivo, así como medidas y planes de igualdad entre mujeres y hombres y mayor protección a la infancia y la tercera edad. Más inversión en el primer caso, más plazas de residencia pública o concertada, centros de día, viviendas tuteladas y prestaciones económicas vinculadas -en la Dependencia- en el relación a la tercera edad. Y hablando de Dependencia, reducir los plazos que van entre la valoración de cada nuevo caso, la concreción del plan individualizado y el cobro de la prestación o el servicio, garantizando un plazo máximo de espera de 3 meses. Y también un toque de atención por el hecho de que el Govern sólo gastase el 60% del dinero previsto contra la pobreza energética. Se le exige una gestión "eficaz" de este Fondo.

Planes de empleo

Por si ello no fuera poco, Ciutadans, con el apoyo en este caso de los 'Comuns' se ha impuesto al Govern forzándolo a una reorientación del servei públic d'ocupació (el INEM catalán), reforzar programas contra el paro de mayores de 45 años y jóvenes, e impulsar la formación profesional dual y un estudio sobre el trabajo autónomo, entre otras medidas.

Rechazo a la república de la CUP

En paralelo a estos debates, también la cuestión soberanista ha estado sobre la mesa. Lo más destacado, por simbólico, el empate a votos a favor y en contra de la propuesta de la CUP en favor de la autodeterminación y las resoluciones rupturistas del Parlament. Tras tres votaciones seguidas, el empate no se ha deshecho y el texto no ha tirado adelante. Lo mismo ha sucedido con el texto pactado entre JxCat y la CUP que reprobaba la actuación del rey Felipe VI con su discurso del 3 de octubre del pasado año en relación al referéndum del 1-0.

En cambio, JxCat y ERC sí han tirado adelante -con dos abstenciones de los diputados de Demòcrates, que están integrados en el grupo de Esquerra, y el rechazo entre otros de la CUP- el texto en favor del diálogo con el Estado. El que no incluye por cierto el ultimátum al presidente del Gobierno que formuló, sin éxito dentro y fuera de sus filas, el 'president' Quim Torra. Un diálogo, el de JxCat y ERC, "sin condiciones ni renuncias" y que incluya un referéndum acordado. Este último punto es el que ha hecho dar la espalda a Demòcrates a la resolución, absteniéndose.

En propuestas sectoriales sobre fiscalidad, empleo, políticas digitales, administración y función pública ty también vivienda, el bloque del Govenr -si es que todavía se puede definir así- ha visto tumbada su propuesta. Sí ha podido tirar adelante cuestiones de proyección exterior, justicia y memoria.