València clama contra los ultras en el día de la Comunitat

Miles de personas arroparon este martes a la tradicional manifestación de la izquierda y los nacionalistas valencianos en el 9 d’Octubre, Día de la Comunitat Valenciana, después de que en la anterior edición decenas de asistentes fueran agredidos por ultraderechistas. 

Esoa incidentes hicieron que la de este 2018 fuera la manifestación de la ‘Comissió 9 d’Octubre’ más multitudinaria en muchos años y que se desplegará un numeroso despliegue policial, con unos mil efectivos, para controlar que no hubiera enfrentamientos con los contramanifestantes que rodearon la marcha durante todo su recorrido. 

Varios cargos de Compromís, de Podem o de Esquerra Unida estuvieron junto a sindicatos y diversos colectivos en la cabecera de una marcha a la que este año no asistieron ni el PSPV ni UGTPV.

Al grito de ‘València serà la tomba del feixisme’ y de ‘Els carrers serán sempre nostres’, el colectivo ‘Antifeixistes País Valencià’, mucho más numeroso que la cabecera, con un cordón de seguridad propio y llegados también de Castellón y Alicante, cerraron una marcha.

El momento de mayor tensión se produjo antes del arranque cuando unos cien ultraderechistas trataron de romper el cordón policial, los agentes realizaron una carga y los contramanifestantes lanzaron un gas que obligó a que varios periodistas fueron atendidos.

En ese grupo hubo brazos en alto, gritos de ‘Sig Heil’ y no faltaron ni el ‘Cara al sol’ ni el ‘a por ellos’. Desde varios edificios se desplegaron grandes banderas españolas. 

Por la mañana la Processó Cívica de la Senyera ya se realizó en medio de una notable tensión y numerosos insultos contra los representantes de los partidos progresistas y sus militantes.

Lemas contra Catalunya

Un grupo de ultras coreó lemas contra Catalunya y se vieron varios muñecos con banderas independentistas simbolizando la muerte y una pancarta que rezaba ‘Yo también llevo un lazo amarillo...’ junto con una soga de ahorcado de ese color.

El 9 d’Octubre arrancó con el acto institucional en el Palau de la Generalitat que contó con la asistencia inédita hasta este año del presidente del gobierno español. Pedro Sánchez apostó por “fortalecer los lazos autonómicos” frente al retroceso que supone la  recentralización”. Aunque admitió la justicia de las reivindicaciones valencianas en cuestión de financiación e inversiones, presentes en los discursos del president Ximo Puig y la vicepresidenta Mónica Oltra, no concretó compromiso alguno.