Casado compara ya la situación de Catalunya con la 'kale borroka'

El líder del PP, Pablo Casado, compara ya a las claras los incidentes registrados en Catalunya el pasado lunes con la 'kale borroka' de los años más duros del terrorismo etarra, de ahí que haya vuelto a solicitar hoy que se aplique la Ley de Partidos para ilegalizar a las formaciones que “alienten o no condenen la violencia”. “Es inadmisible”, ha dicho, atacando al gobierno de Pedro Sánchez por decir que “hace falta diálogo con quienes pegan por las calles y quieren tomar el Parlament por la fuerza”. Para el líder popular, la situación política en Catalunya también es “insostenible”, por lo que ha pedido un frente de los partidos constitucionalistas para que “pongamos freno a esto cuanto antes”.

Durante una visita a Sevilla, inmerso en la precampaña para las elecciones andaluzas, Casado ha mantenido su propuesta de ilegalización de los partidos independentistas que alienten la violencia. “Lo que se ha visto en Catalunya es 'kale borroca'”, ha explicado, aludiendo expresamente además a la aparición de carteles a favor de Terra Lliure, “una organización que atentó violentamente”, recordando por ejemplo el asesinato del industrial José María Bultó o el secuestro del periodista Federico Jiménez Losantos. Y ha defendido que los argumentos que se le exponen para no ilegalizar estas formaciones son los mismos que se usaron hace años en el País Vasco. “Se decía que con la ley de partidos iba a arder Troya, y lo único que pasó fue que dejaron de arder marquesinas y cajeros”, aseveró.

Para Casado, “ningún partido democrático puede alentar la violencia, y quien lo haga tendrá las responsabilidades que marca la ley”, dijo mencionando a la CUP, Arran y otras plataformas independentistas. Además, el presidente del PP se ha mostrado favorable a que los partidos “o las organizaciones sociales que hacen política” no reciban fondos públicos , y evitar que “con nuestro dinero apaleen a policías nacionales, den puñetazos a mujeres, como ocurrió este verano en un acto, o intentando asaltar el Parlament”. En este sentido, ha insistido en la necesidad de “poner orden en Catalunya o tendremos un problema”, instando a Sánchez a dejar de pedir diálogo con quienes alientan estos incidentes. “Y si no quiere poner orden, que convoque elecciones y nos deje que pongamos orden nosotros”.

También se ha referido al acuerdo entre Junts per Catalunya y ERC para agotar la legislatura, dándole poca credibilidad. “Lo que hay es un circo de tres pistas, la de Esquerra, la del PDECat, y la de la CUP, a veces coinciden y a veces los focos son distintos”, lamentando que se siga en la misma dinámica un año después del 1-O. Una situación que, dice, “no se lo merece Catalunya”.

“El PP lo que pide es normalidad, no apaciguamiento ni cesión”, ha dicho, señalando que la normalidad “es que un gobierno nacional ponga orden en una autonomía fuera de la ley, y que ponga orden también en las calles, porque los catalanes tienen miedo”. Casado se ha dirigido entonces a los catalanes pidiéndoles que “estén tranquilos porque no les vamos a dejar solos porque el PP lleva años siendo agredido y criticado, pagando con su vida la lucha contra los nacionalismos excluyentes”. “Aún no hemos llegado a ese punto, pero sí a un nivel de violencia en las calles que no se puede tolerar”.

El líder popular ha dibujado un negro panorama en la región, apuntando que “la ruina económica, la quiebra en el sector turístico, la caída de las inversiones y la ruptura social en Cataluña no se aguanta más”, por lo que ha instado a las fuerzas constitucionalistas a que “vayamos juntos y que pongamos freno a esto cuanto antes”. Y sobre la marcha del hasta hora líder del PPC, Xabier García Albiol, ha justificado que tratará de recuperar la alcaldía de Badalona, que le fue “arrebatada” en una moción de censura, y que seguirá “teniendo muchas responsabilidades y mucha importancia a nivel nacional”.