Calvo al PP: "Están negando el pan y la sal por egoísmo político"

El enfrentamiento que protagonizan el poder Ejecutivo y el legislativo en torno a la elaboración de los próximos Presupuestos se redobla. El último encontronazo, en el Senado. La vicepresidenta, Carmen Calvo, ha acusado al PP de intentar amordazar a la mayoría de fuerzas en el Congreso. "Están negando a este país el agua y la sal por egoísmo político" , ha reprochado al senador popular Ignacio Cosidó. 

Sus palabras han sido más madera en el choque institucional. El PSOE acusa a la presidenta del Congreso, Ana Pastor, de mentir sin disimulos cuando públicamente aseguró haberse sentido amenazada por el Gobierno de Pedro Sánchez, que busca señalarla con una fórmula similar a la reprobación. Al mismo tiempo, los socialistas, junto a Podemos, estudian a toda prisa nuevos caminos por los que modificar la ley de Estabilidad Presupuestaria que, tal y como está redactada actualmente, otorga a los populares por tener mayoría en el Senado la posibilidad de veto irrevocable al techo de gasto y, por ende, limita la libertad gubernamental para elaborar unas cuentas públicas a su medida.

Desde los grupos parlamentarios de la izquierda no se dan, de momento, pistas sobre qué atajos buscan ahora. Se habla, eso sí, de posibles recursos ante el Tribunal Constitucional y de agotar las vías que ofrece el propio reglamento del Congreso. En esta línea, la portavoz del PSOE, Adriana Lastra, confirmó que se ha solicitado a la Mesa de la Cámara que reconsidere su decisión de impedir una tramitación exprés de la reforma de la Ley de Estabilidad. Se ha hecho lo mismo, dijo, con la reciente decisión de tumbar la enmienda para eliminar la capacidad de veto del Senado a través de una reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial pensada, a priori, para mejorar las medidas de lucha contra la violencia machista. Los populares se niegan y achacan a los de Pedro Sánchez "tics autoritarios”".

Haciendo oídos sordos a esas críticas, socialistas y morados coinciden en que seguirán trabajando para poder sacar adelante unos nuevos presupuestos más sociales, que están negociando. Y que se quieren presentar en noviembre. El Ejecutivo y sus socios parlamentarios pretenden que sea con una nueva senda de déficit, pactada con Bruselas, que permite aumentar el gasto en 6.000 millones de euros. "Por una vía o por otra lo vamos a seguir intentando", añadió Pablo Iglesias, sin querer destapar las cartas que ahora manejan.

Reproche político

Durante la jornada del martes ha continuado además el tenso toma y daca entre los grupos que apoyaron la enmienda para cambiar la ley de estabilidad a través de otra norma y la presidenta de la Cámara, Ana Pastor, que facilitó que ese intento fuera abortado. Pastor se quejó en Onda Cero de las "coacciones" que supuestamente está sufriendo por parte del Gobierno después de que la Mesa de la Cámara que ella dirige haya decidido excluir, con los votos del PP y Ciudadanos, la enmienda socialista para anular el veto del Senado al techo de gasto a través de una ley de medidas contra la violencia machista.

Así las cosas la socialista Lastra, según narró ella misma a la prensa, aprovechó la reunión de Junta de Portavoces para solicitar a Pastor que revelara quién le había "amenazado" y "en qué términos". Según aseveró no obtuvo respuesta y tras subrayar que no habrá reprobación de la presidenta porque no es posible, sí avanzó que se tratará de dejar constancia del "reproche político”" por su actitud. "Pastor ha dejado de ser presidenta del Congreso para ser militante del PP y ariete del Gobierno", criticó. Los populares defienden a la presidenta y a la sazón compañera de filas.