estreno polémico

El colaborador de la Fura dels Baus afirma que seguirá llevando el lazo amarillo

Lluc Castells elogia al director del grupo teatral y reclama que no lo pongan "en una lista negra"

El Periódico

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Lluc Castells, colaborador de la Fura del Baus que creó una fuerte polémica cuando salió a saludar con un lazo amarillo en la solapa al final de la obra Faust en el Teatro Real de Madrid, en la sesión en la que estaba presente el rey Felipe, ha defendido en twitter su iniciativa. Castells ha recalcado que continuará "luciendo el lazo amarillo hasta  que queden en libertad todos los presos políticos y el retorno de los exiliados". 

Cuando Castells, que trabaja de figurista, y el escenógrafo Alfons Flores, lucieron el polémico lazo, una parte importante del público los recibió con abucheos. Posteriormente, el director artístico de la obra, Álex Oller, y el Teatro Real pidieron disculpas por esta iniciativa. Y en este caso los abucheos en las redes sociales fueron de independentistas contra el grupo teatral catalán y su director.

En su comunicado, Castells insiste en que no se arrepiente de haber lucido el lazo en el Teatro Real, recalca que lo ha hecho en muchos otros estrenos teatrales en Catalunya "y en muchas ciudades del mundo" y que hasta el citado estreno de Faust en Madrid "nunca había  sucedido ningún incidente ni polémica". También, insiste en que si tenía sentido mostrarlo en algún lugar, este era Madrid. 

El figurista explica que no forma parte de Companya la Fura del Baus. Es un colaborador, indiste, al que le han permitido trabajar "con una libertad de creación absoluta", casi siempre al lado de Àlex Oller. En este sentido, Castells lamenta "profundamente el linchamiento que está padeciendo Àlex" y muestra su desacuerdo en que ahora haya gente que quiera poner al director en una lista negra: "Si no queremos ser señalados, no señalemos".