Choques verbales entre mossos y policías y guardias civiles el 1-O

El 1-O saltaron chispas entre agentes de los Mossos y miembros de la Guardia Civil y la Policía Nacional. En algunos centros de votación hubo enfrentamientos verbales e insultos. Así se expone en los informes policiales incluidos en el sumario sobre la presunta rebelión del Govern de Carles Puigdemont, al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO. Tanto el Ministerio del Interior como la Guardia Civil y la Policía Nacional acusan a los agentes autonómicos de pasividad.

Un informe de la Guardia Civil subraya la “actitud pasiva” de los Mossos, que actuaron “manteniéndose al margen” de cualquier dispositivo desplegado por el instituto armado y “evitando intervenir” en casos de agresión a los guardias civiles. El escrito va más allá y pone de manifiesto que varios policías autonómicos se enfrentaron con ellos. Para corroborarlo, se adjuntan fotos de mossos observando la situación, pero sin intervenir.

Según el informe, “se constata que existía una orden o instrucción dirigida al colectivo de Mossos” encaminada a no cumplir la orden del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya de impedir el referéndum y “entorpecer la actuación que llevaban a cabo” los otros cuerpos policiales. En los centros de votación de las localidades de Dosrius y Sant Cebrià de Vallalta, los mossos llegaron a solicitar a los guardias civiles que le mostraran la orden judicial que les daba derecho a acceder al local.

El 'major' Trapero

En Sant Cebrià de Vallalta, detalla el informe, un cabo de los Mossos dijo a un guardia civil que “no le reconocía como agente de la autoridad y que únicamente reconocía y obedecía órdenes del 'major' Trapero”, y que tampoco “reconocía al TSJC”. La Policía Nacional alude en sus informes a la “inacción” de los Mossos y califica la actuación del cuerpo autonómico de “colaboración real y efectiva” para el desarrollo del referéndum. En su opinión, los Mossos obstruyeron la actuación de los agentes y mostraron su “connivencia” con los responsables de las mesas electorales. El escrito resalta, además, el control por parte de mossos de sus movimientos y los insultos vertidos contra ellos.