AUDIOS DEL SUMARIO DEL 1-O

Un mosso, al centro de control del 1-O: "Con dos agentes es imposible impedir un referéndum"

Laura Puig / Júlia Regué / J. G. Albalat

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6.36 horas del 1-O. Mensaje transmitido por radio a los agentes de los Mossos d'Esquadra desplegados en colegios electorales en los distritos de Sant Andreu y Ciutat Vella: "Rogamos que las comunicaciones sean cortas: estado, situación del colegio, número y si hay presencia policial o no".

Con esta directriz, empezó la jornada de la policía catalana, según consta en las comunicaciones entre el centro de coordinación de la policía catalana y las patrullas de la ciudad de Barcelona a las que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, unas conexiones incluidas en el sumario del caso por supuesta rebelión que instruye el Tribunal Supremo.

De la escucha de estos reportes de los agentes con la central destaca la falta de recursos con la que contaban los agentes y el déficit de instrucciones por parte de la cúpula de los Mossos d'Esquadra. "Ha llegado un vehículo, se ha puesto en la esquina y ha bajado material para el referéndum y lo han entrado en el colegio. […] No tenemos fuerzas suficientes para evitar que entren material para celebrar el referéndum", repitieron los uniformados a las puertas de los centros de votación. 

La situación de descontrol se aceleró a las 10.29 horas en el distrito del Eixample: "La gente entra y sale como si fuese un día normal de cualquier elección. Con dos agentes de policía es imposible impedir ningún referéndum. Hay más de 2.000 personas", indicó un 'mosso' al centro de coordinación. "Mismo mensaje. Imposible evitar nada de nada de ninguna votación", se suma otra patrulla. "En el colegio Auró se desarrolla la jornada del referéndum ilegal con total normalidad ya que con dos agentes es imposible evitarlo", describe otro. "Ídem de lo mismo. Si hiciéramos algo provocaríamos disturbios", añade el último en el hilo de comunicaciones.

"¡Prioridad, prioridad!"

La mayoría de policías catalanes comunican su ubicación y describen la situación en el exterior de las sedes tocadas las 6.30 horas. "Hay unas 300 personas bloqueando la entrada, con actitud lúdico-festiva pero imposible acceder", es un mensaje que se reproduce constantemente. Unos pocos fueron mejor recibidos: "La responsable de la escuela de la calle Diputació nos ha dado acceso a la escuela y están realizan tareas de… ¿De qué? Tareas de la fiesta del otoño", comentó un 'mosso' a la centralita, desde donde se le advierte de que debe informar del cierre de la escuela y levantar acta. 

"Escuela Pegaso. En el exterior hay unas 200 personas, actitud pacífica, todas las edades y no hemos podido acceder al interior. ¿Necesita un motivo?", preguntó un agente al centro de coordinación. "No, no, es igual…", le contestaron.

Pocos minutos después, cerca de las 8 de la mañana empezaron a comunicar la entrada de la logística para la votación: "Ha llegado un vehículo, se ha puesto en la esquina, han bajado material para el referéndum y lo han entrado en el colegio. […] No tenemos fuerzas suficientes para evitar que entren material para celebrar el referéndum", advirtió el primero, desde un centro en el distrito del Eixample. El mensaje se repitió en unos diez puntos más al instante. 

La primera advertencia sobre la presencia de "furgones de la policía nacional" no tardó en llegar. "¡Prioridad, prioridad! En el punto 29, siete furgonetas de las Unidades de Intervención Policial (UIP) [antidisturbios dependientes del Cuerpo Nacional de Policía] han vuelto a venir y están bajando con casco y escudo", indicó un agente de la policía catalana a las puertas de la escuela Ramón Llull del Eixample. "Furgonetas de la UIP han pasado cinco veces por Marqués de Campo Sagrado, 31", sumó otro. "Están cargando contra la gente", "El CNP está cortando la vía", "están impidiendo el acceso al colegio electoral", "viene una columna de antidisturbios del CNP y van al colegio Estel", "situación hostil, el CNP intenta acceder a la fuerza, muchos niños en la calle", "delante del Hipercor, 14 furgones del CNP posicionados en posición táctica", van relatando los agentes.

Se desbordaron las comunicaciones con una avalancha de informaciones sobre las actuaciones y movimientos de los antidisturbios de la Policía Nacional y, desde el centro de coordinación, ordenaron a las 8.48 horas: "Ante cualquier actuación de las UIP, informen de sus actuaciones para tener conocimiento. [...] Comuniquen solo movimientos de la UIP. Y mantengan su punto evitando daños personales". 

Desconcierto

Caos. Algún 'mosso' reclamó entonces apoyo, y otros agentes se apresuraron a pedir al control "instrucciones" sobre cómo debían actuar en caso de cargas de la Policía Nacional. "El mensaje es: una vez controlada la situación por las UIP ustedes se tienen que posicionar en la puerta de los colegios", dirigieron desde la central a los ubicados en el distrito del Eixample. "¿Qué quiere decir controlada por las UIP?", preguntó un agente. "Que ellos han hecho el despliegue y están en la puerta", resumió el primero. "Cuando lleguen las UIP ya le diremos si tienen controlada la situación", respondió. "Mientras tanto, si actúan, informen de las actuaciones y de cómo está el tema también", apostilló desde la oficina. "No creo que sean muy bienvenidos. A ver si lo tienen controlado", zanjó la patrulla.

El mismo desconcierto se perpetró en otros distritos de la capital catalana: "La gente nos empieza a increpar a nosotros porque dicen que no hacemos nada", se quejó otro uniformado. "A todos los efectivos de Sant Andreu, en caso de cargas del CNP, nuestra labor es auxiliar a los heridos y dar consejos a las personas que se encuentren en las inmediaciones", dijo, al fin, otro responsable desde el centro de coordinación de Sant Andreu y Ciutat Vella a las 9.43 horas.

La delicada experiencia que vivieron algunas patrullas de los Mossos el 1-O se ejemplifica en Drassanes, junto a la Escola Oficial d’Idiomes, cuando unos 'mossos' localizan un vehículo que contenía urnas. Comunicaron a la central que estaban junto al vehículo y estaban rodeados por unas 60-70 personas, que llegaron a aumentar hasta las 200. "Si quieren que haga algún tipo de acto o decomiso de las urnas nos tendrían que enviar soporte operativo", empezaron avisando. Minutos después informaron de que iba creciendo la afluencia de gente por lo que si no recibían órdenes, para salvaguardar su seguridad, se retirarían. "Aquí el jefe de sala, se está consultando a los superiores y no tenemos noticias todavía. Por seguridad, actúen ustedes en consecuencia. Si se tienen que retirar, evidentemente….", sugirieron desde coordinación. Finalmente, atendiendo a los principios de "congruencia, proporcionalidad y oportunidad", esta patrulla decidió retirarse.

Otra directriz que llama la atención es la que se dirigió a los indicativos Tropic (el nombre en clave para referirse a los integrantes del Àrea Regional de Recursos Operatius de los Mossos): "que nadie se ponga casco, cabeza fuera".

Sin acceso al perímetro

En el Centre d'Atenció Primaria del Guinardó se evidencian rifirrafes entre los cuerpos policiales: "Carga policial. La CNP nos ha echado del perímetro. No nos dejan acceder. […] Nos han echado a la patrulla de 'mossos'. Nos dicen que hay gente herida dentro del perímetro pero tampoco puede entrar la ambulancia. Hemos hablado con CNP y nos dicen que ellos mismos se encargarán de llamar a las ambulancias y que no nos dejan entrar. […] Sus jefes les han dicho que no entremos", relató un agente.

"Atención, efectivos de Policía Nacional accediendo. He advertido personalmente al jefe de su unidad de que no hay problema de orden público que actúan bajo su responsabilidad", informó otra patrulla.

Actas sí, actas no

A medida que avanzaba la jornada, empezaron a multiplicarse las peticiones a los agentes para que levantasen acta de lo que sucede y dejasen constancia de su actuación. A las 7.12 horas, en cambio, en el distrito de Sant Andreu hubo una primera orden que prohibía tajantemente que se realizasen estos escritos policiales después de que una patrulla anunciara que había contactado con un responsable de un colegio electoral y se disponía a levantar acta. En el Eixample, en cambio, se reclamaron en todo momento. 

"A los indicativos que han estado en colegios o están actualmente, recuerden confeccionar las actas", ordenó un responsable desde el centro de coordinación a las 14.12 horas. "Si alguien tiene alguna duda a la hora de confeccionarlas, que me llame", añadió. Un recordatorio que se extendió periódicamente hasta después de la hora del cierre de los colegios: "Tendrían que hacer un acta proforma diciendo que hemos intentado llevarnos las urnas y que la final no hemos podido", indicó un mando a una patrulla.