El Supremo pregunta a la fiscalía si debe investigar a Casado

La Sala Segunda del Tribunal Supremo ha pedido este jueves a la fiscalía que le informe en relación a si debe o no abrir una causa para investigar al presidente del PP, Pablo Casado, por las irregularidades en el máster que cursó en la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) por las que la magistrada del Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid, Carmen Rodríguez-Medel, elevó una exposición razonada al alto tribunal, al ser el único que podría imputarle dada su condición de aforado.

Se trata de la primera decisión adoptada por la sala de admisión del alto tribunal, compuesta por el presidente de la Sala Segunda, Manuel Marchena, y los magistrados Pablo Llarena, Francisco Monterde, Ana Ferrer y Miguel Colmenero, quien será el encargado de redactar el auto en el que se abrirá el procedimiento contra el líder del PP o se le dará carpetazo. La decisión se producirá una vez recibido el informe del ministerio público, trámite habitual en este tipo de decisiones tanto a la hora de pronunciarse sobre exposiciones razonadas elevadas por magistrados, como es este caso, o ante querellas contra aforados.

La magistrada pidió el pasado mes de agosto al Supremo que Casado sea llamado al procedimiento "a fin de que sea oído como investigado, con debida asistencia letrada y todos los derechos previstos" en el ordenamiento jurídico, al no poder hacerlo ella por su condición de diputado y, por tanto estar aforado ante la Sala Segunda. La jueza consideraba que pudo incurrir en un delito de prevaricación administrativa y otro de cohecho impropio, por, junto a un grupo de alumnas con vínculos políticos o personales con miembros de la universidad, haber podido conseguir su máster como "regalo o prebenda sin mérito académico alguno" por parte del director de estos estudios, el catedrático y exdirector del Instituto de Derecho Público, Enrique Álvarez Conde.

En los juzgados de Instrucción madrileños la fiscalía nunca se ha opuesto a las decisiones adoptadas por la magistrada, que inició la causa al detectarse irregularidades en el máster de la expresidenta madrileña Cristina Cifuentes, lo que le costó el puesto. No obstante, la jueza optó por dirigirse al Supremo para investigar a Casado de oficio, sin pedir informe previo al ministerio público. Además, es habitual que sea ella la que lleve el peso de los interrogatorios realizados, según fuentes jurídicas.

Desde el entorno del presidente 'popular' se insiste en afirmar que está tranquilo respecto a la posibilidad de que se le abra una investigación en el alto tribunal, al considerar las circunstancias de su máster totalmente desligadas de las del de Cifuentes u otros alumnos también imputados en Plaza de Castilla. Una posibilidad con la que contaba era ofrecerse a declarar voluntariamente ante la jueza o entregarle su ordenador para disipar las sospechas de la magistrada y así evitar que se dirigiera al alto tribunal. Lo que sí ha hecho Casado, según ha adelantado Elindependiente, es presentar un escrito de 28 páginas en el Supremo para negar cualquier irregularidad.