ENTREVISTA EN LA PRISIÓN DE LLEDONERS

Oriol Junqueras: "La política de frentes alimenta el frentismo"

Entrada de la prisión de Lledoners

Entrada de la prisión de Lledoners / MARC VILA

Xabi Barrena / Fidel Masreal

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La situación judicial de los miembros del Govern al cargo en octubre del 2017 afecta también a los géneros periodísticos. Así ha nacido en los medios la entrevista 'en dos partes'. Consiste en que el interpelado responde por escrito un cuestionario y luego, presencialmente, en este caso en el Centre Penitenciari Lledoners, entrevistador y entrevistado contrastan dudas. Este es el resultado.

- Lleva 10 meses en la cárcel. ¿Se aprende algo de estar entre rejas?

- La cárcel es dura. Pero no somos los primeros que sufrimos una situación injusta por defender unos planteamientos que consideramos plenamente democráticos.

- ¿Confía en salir en breve?

- Ojalá, pero ni hemos tenido una instrucción justa ni tendremos un juicio justo.

- ¿Cree que la fiscalía general del Estado podría dar marcha atrás en la imputación de delitos de rebelión y sedición?

- Pueden. Pero no lo hacen. Nadie más que ellos en Europa ve un delito de rebelión. Y la malversación... el propio Cristóbal Montoro dijo que no se había gastado ni un euro público.

- ¿Confía en que con Pedro Sánchez se inicie un diálogo para resolver el conflicto y la situación de los presos y exiliados

- Nunca pierdo la esperanza. Por nuestra parte, ha habido y habrá mano tendida al diálogo y la negociación. Sería miope que Sánchez cometiera los mismos errores que Mariano Rajoy y no se tomara en serio las demandas de una mayoría parlamentaria y social de la ciudadanía catalana.

- Sánchez ha apuntado la posibilidad de que los catalanes voten un nuevo Estatut.

- Nosotros siempre hemos defendido las urnas y respetado su resultado. El Tribunal Constitucional, no. Sánchez tiene derecho a proponer lo que quiera. Nosotros, también. En todo caso, que lo concrete. Si no, es humo. 

- ¿Cree que el Govern debe explorar a fondo las posibilidades de una negociación bilateral?

- Siempre hemos defendido la bilateralidad. No porque nos creamos mejores ni más que nadie. Los autonomistas deberían plantearse si no es razonable que el territorio que aporta el 20% de población y PIB, y que ha vivido lo que ha vivido en el último año, reciba del Gobierno una atención especial.

- Si los partidos soberanistas dejan en minoría a Sánchez, ello podría forzar un adelanto electoral.

- Si nuestros votos son buenos e imprescindibles para que sea presidente, espero que también lo sean nuestras propuestas y la voluntad de abordar democráticamente la actual situación política.

- ¿Está favor de un adelanto electoral en Catalunya aprovechando un nuevo incremento de la tensión por el aniversario del 1-O y los juicios a los encausados?

- No soy partidario de elecciones, y sí de seguir trabajando para demostrar que un estado independiente es la mejor solución para el progreso de Catalunya y los catalanes. 

- La Crida Nacional per la República que promueve Puigdemont, ¿supone una nueva opa a ERC?

- El espacio posconvergente tiene todo el derecho y la necesidad de hacer una refundación exitosa. Suerte y aciertos. La situación de ERC es otra. ERC quiere ser el gran partido de la izquierda central y progresista que aspira a que Catalunya sea más justa y digna y que para ello hay que tener un estado independiente. Y quiere sumar al proyecto toda la gente que se sintió interpelada el 3 de octubre, que era más que la del 1-O. 

- ¿Qué estrategia debe seguir a partir de ahora el soberanismo?

- Mantener la centralidad, seducir y abrazar todo el universo democrático. Los ciudadanos del 3-O tienen que estar y hacer que nadie se sienta excluido. 

- ¿La solución sigue pasando por un referéndum pactado con el Estado?

- Este ha sido siempre el principal propósito. Es lo que se hace en estados modernos y homologables. 

- ¿Hace alguna autocrítica sobre los hechos del pasado mes de octubre?

- A toro pasado se ve menos niebla en el camino. Diría que durante todo octubre hubo intentos para llegar a acuerdos y se buscaron mediadores. El Estado no quiso ni sentarse a hablar. El PP se negó. Los presos somos la evidencia de un conflicto político irresuelto. 

- ¿Qué le diría a un independentista que el día 27 por la tarde estaba dispuesto a defender la independencia y que vio como no se materializó ninguna decisión?

- Que todo se hizo con la mejor de las voluntades por el bien común de los ciudadanos de Catalunya. 

- ¿Los ‘consellers’ y dirigentes del PDECat colaboraron activamente en la organización del referéndum?

- En Lledoners están Jordi Turull, Josep Rull y Quim Forn. Sólo puedo estar agradecido a su trabajo, compromiso y valentía. 

- Visto lo que sucedió aquellas semanas, ¿la unilateralidad es una opción viable aún?

- Nuestro escenario siempre ha sido bilateral. Siempre es el mejor. Nos empujaron a la unilateralidad. 

- ¿Qué relación mantiene con Puigdemont?

- Con un juicio a la vista, diría que cualquier cosa que diga podría ser utilizada en contra mía y suya. 

- JxCat y ERC se han acusado mutuamente de mentir. ¿Hay una división estratégica sobre qué camino seguir, si el de la desobediencia y la confrontación o bien el de una cierta estabilidad y gobernabilidad?

- Nunca he llamado mentiroso a nadie. Un Gobierno debe ser estable por definición y trabajar al servicio del conjunto del país.

- En los últimos meses se ha evitado el choque con el Estado desde el Parlament, ¿cree que es bueno evitar estos actos de desobediencia?

- El Gobierno y la justicia deberían de respetar la soberanía parlamentaria, es un principio democrático básico. Cuando no lo hacen generan una controversia que sólo incrementa la tensión. Y del mismo modo que, como sociedad, no podemos caer en las constantes provocaciones de Ciudadanos, aún más debemos evitar los enfrentamientos entre demócratas. 

- Tras la 'absorción' del PDECat, por parte de la Crida, ¿es ahora ERC la que ocupa el espacio de la moderación?

- Todos estamos por negociar una solución donde se respete el derecho a decidir. No creo que haya estrategias divergentes, más allá de la retórica y la gesticulación.

- Visto con perspectiva, cree que hubiera sido mejor que Puigdemont convocara elecciones en lugar de proclamar la independencia en el Parlament el 27 de octubre? ¿Las debería haber convocado poco después del 1 de octubre?

- Tiene poco sentido hurgar en el pasado. La historia ya lo estudiará. Lo que toca es aprender y hacer mejor las cosas en un futuro. 

- ¿Cuál es la mejor manera de ampliar la base social del soberanismo?

- Ganar una centralidad lo más amplia posible. Hacer un discurso de mayorías y no caer nunca en las trampas de los que quieren fragmentar el país. Gobernar de manera eficiente y exprimiendo al máximo el techo competencial precisamente para dejar en evidencia que siendo una comunidad autónoma estamos perdiendo oportunidades de progresar, de vivir todos mejor.

- Pensando en las municipales, ¿sería eficaz para el independentismo presentarse unido a las urnas? 

- Los datos hablan por sí solos. Qué suma y qué no suma. Siempre priorizo la eficacia. La pluralidad y la diversidad se tienen que practicar y respetar. Por otro lado, la política de frentes alimenta el frentismo. Es altamente ineficaz para cohesionar el país y para conseguir una victoria de país.

¿Ve posible a medio plazo alianzas con los ‘comuns’ y del PSC?

- Iceta lo ha puesto muy difícil yendo de la mano de Albert Rivera. Otra cosa son los ‘comuns’. Hay experiencias de gobierno en ciudades como Badalona y Sabadell, muy positivas. 

- ¿Será usted nuevamente candidato a presidente de la Generalitat en las próximas elecciones?

- No depende sólo de mí. Lo que es seguro es que seguiré ayudando en todo y comprometido con el país y su gente.