DIFÍCIL DIGESTIÓN DE LAS PRIMARIAS

¿Qué quiere Santamaría?

Tras su discurso, Rajoy se despide emocionado de Santamaría con un beso en la frente, en el congreso del PP.

Tras su discurso, Rajoy se despide emocionado de Santamaría con un beso en la frente, en el congreso del PP. / DAVID CASTRO

Pilar Santos

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Soraya Sáenz de Santamaría sigue siendo noticia, pero algún compañero de filas se preguntaba este jueves en el patio del Congreso mientras la veía entrar si lo será por mucho tiempo más. Ganas de ir a la Cámara baja y participar de la vida interna de su partido no parece tener. En julio faltó al primer comité ejecutivo convocado por Pablo Casado en Barcelona; en agosto no fue a la Diputación Permanente; y este jueves no acudió a la reunión que había convocado su nuevo jefe con todos los diputados para organizar el curso político y llegó al pleno de la Cámara baja cuando el debate llevaba dos horas y media y pensaba que quedaba poco para la votación. Se equivocó. Votaron a las cuatro de la tarde. 

La todopoderosa vicepresidenta perdió frente a Casado en las primarias y es ahora una diputada rasa que no aclara si se sigue viendo en política o no. Santamaría tiene opciones. Podría volver a ejercer como abogada del Estado o también irse a la empresa privada. Esta segunda posibilidad, si cumpliera el estricto régimen de incompatibilidades de dos años que marca la ley para los exaltos cargos, le debería resultar complicado, porque, como número dos de la Moncloa tuvo que tomar decisiones sobre muchísimas áreas. Aunque otras vicepresidentas intentaron regatear la norma: Elena Salgado fichó por Endesa a los tres meses de salir del Gobierno. Arguyó que la contrataba su filial en Chile.

Este jueves, Santamaría no fue a la reunión de las nueve de la mañana con el resto de los diputados y explicó que le sorprendía que su ausencia fuera noticia porque se lo había anticipado la víspera a la portavoz del grupo, Dolors Montserrat. La exvicepresidenta le avisó de que tenía un compromiso y le preguntó si había algún problema. Según su relato, Montserrat le respondió que no, porque también iban a faltar otros parlamentarios, como así fue. 

Cita con Casado

La exnúmero dos de la Moncloa rechazó las preguntas de la prensa sobre lo que va a hacer y dijo que quiere hablar de forma "tranquila" con Casado sobre su futuro. Explicó que justo este jueves tenía previsto pedirle una cita, pero la exvicepresidenta bajó al hemiciclo pasadas las dos, cuando su nuevo jefe ya se había ido, porque viajó a Austria a una reunión con los populares europeos.

Casado le ofreció en julio formar parte del comité ejecutivo y este jueves revalidó la oferta. Además, afirmó que Santamaría puede elegir cualquier comisión para presidirla. No quiso comentar su ausencia.

Cospedal deja Castilla-La Mancha

Y mientras Santamaría deshoja la margarita, su archienemiga María Dolores de Cospedal reúne este viernes a la junta directiva del PP de Castilla-La Mancha para convocar un congreso extraordinario en el que se elegirá al futuro presidente. Cospedal deja ese cargo autonómico que ocupa desde 2006 y algunos de sus compañeros la colocan ya como cabeza de cartel para las elecciones europeas, en mayo. En este caso, como en el de Santamaría, toca esperar.  

La integración de los 'sorayos'

Varios de los colaboradores que ayudaron a Soraya Sáenz de Santamaría en su campaña interna se han integrado en el nuevo PP. Es el caso de <strong>Fernando Martínez Maillo, </strong>que ahora es portavoz adjunto en el grupo parlamentario; <strong>Álvaro Nadal, </strong>que presidirá una comisión y está integrado en la ejecutiva del partido o <strong>Mari Mar Blanco, </strong>encargada de Igualdad en Génova.