REACCIONES A LA CONFERENCIA DEL 'PRESIDENT'

La apuesta de Torra por la negociación satisface al PDECat y ERC

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cmontanyes44901487 quim torra180904214404 / JORDI COTRINA

Fidel Masreal / Júlia Regué

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La conferencia del 'president', Quim Torra, dio margen a distintas interpretaciones, pero en el seno del independentismo la conclusión es clara: ha gustado más a los más pactistas, a los partidarios de explorar el camino de la negociación con el Gobierno del PSOE, y ha dejado fríos o directamente insatisfechos a los partidarios de la vía del combate contra el Estado, la ruptura y la desobediencia. Esquerra, además, ha sacado pecho porque a su juicio Torra ha comprado la tesis republicana de la necesidad de ampliar la base social soberanista mediante guiños a la izquierda. Mientras, el 'president', en una comparecencia junto a su antecesor en Bruselas, trataba de apaciguar a los duros, dejando abierta la puerta al desacato y aseverando que está dispuesto a llegar "tan lejos" como Puigdemont.

En los sectores más pactistas de la posconvergencia, este miércoles se respiraba satisfacción. "Nos da margen", afirma un dirigente, partidario de recorrer la senda del diálogo con el Gobierno del PSOE sin por ello renunciar al referéndum de autodeterminación. Otra persona integrante de la dirección del PDECat sostiene que Torra en ningún momento fue duro, algo que le satisface. Y por ello, subraya, la respuesta del Gobierno de Pedro Sánchez tampoco ha sido contundente.

Esquerra se siente "muy representada"

¿Y qué dice el socio republicano del Govern de coalición, que fue consultado previamente sobre los ejes de la conferencia? Que su satisfacción es plena, una vez escuchada la intervención en el TNC. "Nos sentimos muy representados en el discurso y estamos muy contentos", enfatizó este miércoles el portavoz Sergi Sabrià en RAC-1. En su opinión, el discurso respondió a "lo que pedía la ciudadanía: unidad de acción". "Cuando la sociedad catalana ha trabajado con grandes porcentajes de consenso ha sido capaz de avanzar", espetó el dirigente repúblicano, mostrándose de acuerdo con los ejes dibujados por Torra: "lucha antirepresiva, republicanismo y urnas".

El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà, sostuvo que lo que Torra propuso el martes es lo mismo que ERC viene pidiendo: negociar. "Porque guste o no guste, la situación catalana es la que es", remachó antes de admitir que hay "un alto porcentaje de la población catalana que desea la independencia y un alto porcentaje que no la desea". Además, advirtió de que no le gustaría que los independentistas tuvieran que "volver de desobedecer", como hicieron con el referéndum unilateral del 1-O.

En cambio, la CUP respondió a Torra de forma más contundente. El diputado Carles Riera afeó al 'president' que "por un lado pida al movimiento social y popular que salga a la calle y que, por otro, el Govern y el Parlament no quieran salir de la legalidad constitucional". "No le puedo pedir a la población eso que no quiero hacer desde la institución. Tienen que ser ejemplares e ir por delante en este sentido", afirmó en una entrevista en TV-3.

Torra mantiene la ambigüedad

¿Y qué dijo el propio Torra sobre las distintas interpretaciones a su conferencia? El 'president' trató de mantener todas las lecturas abiertas pero con un tono de autoafirmación soberanista en una comparenencia junto a su antecesor, Carles Puigdemont, en Bruselas. Pero de nuevo sin concreciones. Por ejemplo, obvió responder a si su intención de no acatar una eventual sentencia condenatoria a los procesados por el 1-O significará la convocatoria de elecciones o la apertura de las cárceles.

Desde la sala Alfred Hitchcock del hotel Marivaux, Torra dijo estar "dispuesto a llegar tan lejos como Puigdemont, que se puso a disposición del pueblo de Catalunya y a través de sus representantes legítimos decidieron cuál era la decisión que tenía que tomarse" para conseguir la independencia de Catalunya. Es más, recordó que él solo responde ante el pueblo de catalán. "Yo obedezco al Parlament de Catalunya. Sus representantes están legítimamente representados en el Parlament. Ese es mi límite. Lo que el Parlament de Catalunya decida. Ahí obedezco o desobedezco”, apostilló, informa Silvia Martínez.

Sin humillaciones

En una entrevista previa en Catalunya Ràdio, y preguntado sobre la invitación de la presidenta del Congreso, Ana Pastor, para que acuda a la Cámara a defender sus planteamientos (incluso en una sesión sin votaciones, según sugirió este miércoles la propia Pastor), Torra replicó: "Cuando me invitan a cenar pregunto si voy de invitado o soy el primer plato", y añadió: "Encantado de ir a explicar el proyecto republicano que defendemos, la situación de los presos, exilados, el derecho de autodeterminación", pero sin "humillaciones".