Colau niega que las tensiones internas motivaran el adiós de Domènech

Ada Colau se ha quedado sola en la dirección del que siempre ha sido, en realidad, el partido de la alcaldesa. Después de que las últimas primarias crearan una bicefalia compartida por ella y Xavier Domènech, la renuncia a la política de este último ha generado un nuevo terremoto en un espacio dado a los movimientos sísmicos.

Domènech anunció el martes que lo dejaba todo, "agotado" por todas las sesiones vividas en dos años y medio en los que ha sido cabeza de cartel de tres elecciones y ha acumulado los cargos de líder de los 'comuns', de Podem y coordinador del grupo del Parlament. Colau, que ya había señalado que igual se habían equivocado cargando tanto peso en las espaldas del historiador, ha vuelto a incidir en esta tesis en RAC-1. "Me lo explicó la semana pasada primero a Pablo Iglesias y a mí. Tanto él como yo le pedimos si podíamos cambiar alguna cosa. Nos dijo que había llegado a un punto de agotamiento familiar, política y personal. Tenía la decisión tomada. Solo tengo palabras de agradecimiento. Le echaremos mucho de menos y tenemos que hacer una autocrítica. Tenemos que saber repartir mejor las responsabilidades. No ha hecho ningún reproche, creo que le habíamos pedido demasiado".

Las tensiones internas de un espacio volcánico le han pasado factura a Domènech. La asamblea fundacional de la confluencia hace un año y medio (en la que Podem, liderado por Albano Dante Fachin, se negó al final a entrar) le costó, literalmente, una úlcera. Y la confección de la candidatura oficial para las elecciones internas para la renovación de cargos de este pasado verano volvió a ser fue un nuevo dolor de cabeza para el hasta ahora líder y generó la enésima bronca en los 'comuns'. Elisenda Alamany, portavoz parlamentaria de Catalunya en Comú Podem, era su candidata para acompañarle en una dirección bicéfala y comandar una lista en la que Domènech pretendía que hubiera más peso de los independientes y menos cuotas de partidos. Unos planteamientos que chocaron con las ideas de las cúpulas de ICV y Barcelona en Comú. Adrià Alemany, marido de Colau y miembro de la ejecutiva, acabó decantando la balanza planteando que la alcaldesa fuera la que formara la dupla con Domènech. "Dejar que se petaran a su equipo y que Colau impusiera su opinión es lo que le crucificó y era cuestión de tiempo que renunciara", explica un miembro destacado de la confluencia. Colau ha negado en TV-3 que estas fricciones hayan sido lo que hayan llevado finalmente a Domènech a tirar la toalla.  "Claro que hay debate en nuestra organización, pero esto no se debe traducir en rupturas ni en que se tire de Xavi de un lado y de otro (...). Tenemos que aprender de la experiencia y no buscar sustituir a Xavi ni concentrar los cargos en una sola persona".

Reorganización del Parlament

La alcaldesa, que ha dejado claro que ella nunca se había planteado renunciar a la reelección ("mi disposición ha sido siempre la misma"), ha explicado que el relevo de Domènech se tiene que asumir entre todos. En este sentido ya ha apuntado durante la entrevista en TV-3 que Jéssica Albiach podría tener un papel más importante en el Parlament. "En el propio grupo será fácil reorganizarse. Seguro que podrá asumir más responsabilidad, ella que estaba en el número 3". Colau ya propuso en la ejecutiva del martes que la diputada fuera la nueva líder del grupo parlamentario. La alcaldesa se ha mostrado también partidaria de que Elisenda Alamany siga como portavoz. A la espera de que esta reorganización se confirme, de momento el escaño de Domènech lo ocupará Lucas Ferro.

Otra cosa es qué pasará con el hueco que deja al frente de las direcciones de Podem y Catalunya en Comú. En la sucursal catalana del partido de Pablo Iglesias habrá primarias para reemplazarle, algo que aprobará el Consejo Ciudadano Autonómico en la reunión de este sábado. En los 'comuns' será la ejecutiva (díficil de gobernar y que sigue sin haberse constituido su núcleo directivo) la que decida quién acompaña a Colau en la dirección. Susanna Segovia y Marc Parés serán los encargados de pilotar este proceso que podría culminar en la reunión del próximo día 17.