NO HAY AGENDA DEFINITIVA

La Junta de Seguridad de Catalunya será el 6 de septiembre

Grande-Marlaska ha asegurado que se hablará de "todo" dentro de la "lealtad institucional" y el "respeto recíproco" entre él y Buch

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, durante su comparecencia en el Congreso.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, durante su comparecencia en el Congreso. / FERNANDO ALVARADO

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La Generalitat y el Ministerio del Interior han acordado celebrar la Junta de Seguridad de Catalunya el próximo 6 de septiembre en Barcelona, aunque aún no hay acuerdo sobre si el orden del día de la reunión incluirá un punto sobre la convivencia y orden público por la retirada de los lazos amarillos.

Fuentes del Departamento del Interior han confirmado que la reunión ha sido pactada para el día 6, que se celebrará en el Palau de la Generalitat y que "aún se está trabajando en el orden del día".

La propuesta de celebrar la Junta de Seguridad de Catalunya la sugirió el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien remitió una carta al presidente de la Generalitat, Quim Torra, proponiéndole llevarla a cabo entre el 3 y el 7 de septiembre.

En ésta le proponía, entre otros temas relacionados con la coordinación de la lucha antiterrorista, que la reunión sirviera también para hacer "un análisis general de la seguridad pública en Catalunya", en el que Marlaska quiere abordar la situación de la "convivencia en el espacio público" de la comunidad autónoma por la polémica de la retirada de los lazos amarillos.

Competencias de la Generalitat

Sin embargo, el conseller de Interior, Miquel Buch, contestó a al ministro que la Junta de Seguridad de Catalunya, un órgano paritario entre Estado y Generalitat para tratar asuntos de seguridad y coordinación policial, no debía abordar temas de convivencia y orden público "porque son competencias exclusivas de la Generalitat". 

Ante la todavía inexistente orden de la ruenión, Grande-Marlaska ha asegurado que se hablará de "todo" dentro de la "lealtad institucional" y el "respeto recíproco" entre él y el conseller de Interior. En la misma línea el ministro ha dicho que "se va a hablar de todo razonablemente", porque "en un país democrático, y con la lealtad recíproca, se puede y se debe hablar de todo" para dar "satisfacción a las exigencias y las necesidades de la sociedad".