COMISIÓN DE INTERIOR

Interior acercará a los presos de ETA de manera individualizada

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44815417 60 / JOSÉ LUIS ROCA

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El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, confirmó este miércoles que habrá acercamiento de presos de ETA a las cárceles del País Vasco, pero que siempre serán "legales" e individualizados, con un estudio previo de cada caso y comunicado con anterioridad a las víctimas.

Así lo ha manifestado Grande-Marlaska en la comisión de Interior del Congreso, donde compareció a petición propia y del PP, para, entre otros asuntos, explicar la política penitenciaria del Gobierno después de que este verano se haya acercado hasta la cárcel de Basauri (Bizkaia) a dos presos etarras arrepentidos que cumplían condena en Asturias. Se trata de Olga Sanz y Javier Moreno, que habían accedido recientemente al tercer grado y que ya en 2016 fueron trasladados desde centros penitenciarios de Madrid hasta la cárcel asturiana de Villabona, "y nadie dio nada", ha resaltado el ministro.

Ambos se habían acogido a la denominada 'vía Nanclares' y habían mostrado arrepentimiento, además de haber progresado de grado, dos de los requisitos que, junto con otros como su participación en programas de reinserción, podrán tenerse en cuenta en cada estudio individualizado de los reclusos susceptibles de acercar.

Grande-Marlaska cifró en 233 los presos de ETA recluidos en cárceles españolas -205 hombres y 28 mujeres-, de los que 203 están clasificados en primer grado (los más peligrosos), 28 en segundo grado u ordinario y dos (los trasladados) en tercer grado o régimen abierto. Serán criterios "objetivos" los que se tendrán en cuenta para cualquier acercamiento. "Se está trabajando por los profesionales con tranquilidad, de forma individualizada y cumpliendo la ley", zanjó.

"Críticas falsas"

A lo largo de su intervención, el ministro instó al PP a que no "inyecte odio" a través de "falacias" sobre la política penitenciaria del Gobierno y a que no se hagan "críticas falsas" ni "se mienta" sobre el traslado de presos. "Mi compromiso con las víctimas es férreo. Habrá traslados, pero con criterios de legalidad, individuales y necesarios", garantizó.

El ministro reconoció que la política de dispersión fue "exitosa" en la lucha contra ETA, pero recordó que ya los dirigentes del PP vasco y el propio exministro Jorge Fernández Díaz apostaron por revisarla, una vez que la banda declaró el cese de la violencia.

Marlaska, quien ha hecho hincapié en que el acercamiento no es un beneficio penitenciario, ha salido al paso de las manifestaciones de algunos grupos al recordarle un auto de 2015, cuando aún ejercía de juez, en el que se oponía a esa medida, y ha dicho que en ese momento ETA no estaba disuelta.

Cesión a los nacionalistas

Desde la oposición, Marimar Blanco, del PP, atribuyó la decisión de acercar presos a los acuerdos con los partidos vascos para la investidura de Pedro Sánchez y pidió al ministro que aclare la posición del Gobierno socialista. Según la diputada, mientras el jefe del Ejecutivo habla de acercamiento colectivo, Marlaska alega estudios individualizados para llevarlos a cabo. "El Estado de Derecho no le debe absolutamente nada a ETA", enfatizó Blanco, en una afirmación que compartió el ministro.

También crítico con el Gobierno fue Miguel Gutiérrez, de Ciudadanos, consideró que con el acercamiento de presos el Gobierno paga "alguna deuda" y cede a los "peajes de los nacionalistas y los bilduetarras", porque en política "nada es gratis". Por el PSOE, David Serrada defendió la postura de Marlaska y acusó al PP de usar el terrorismo como "arma arrojadiza", en tanto que Rafael Mayoral, de Podemos, leyó unas declaraciones de una víctima de ETA, Roberto Manrique, para censurar que se utilice el dolor de ese colectivo para fines políticos.

En su defensa de la medida, el diputado del PNV Mikel Legarda coincidió en que el PP ha convertido este asunto en un "arma arrojadiza" y recordó que ETA ya ha desaparecido y "no va a volver". Marian Beitialarrangoitia, de Bildu, preguntó al ministro si se va a cambiar la política de "excepción" y se va a repatriar a los presos, ya que, a su juicio, no hay excusas para seguir vulnerando los derechos fundamentales de los reclusos, uno de ellos cumplir condena cerca de su familia.