LA AGENDA DEL EJECUTIVO

El Gobierno planea presentar los Presupuestos en noviembre

Pedro Sánchez, en Santiago de Chile.

Pedro Sánchez, en Santiago de Chile. / periodico

Juan Ruiz Sierra

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Gobierno tiene un calendario tentativo en mente para la presentación de los Presupuestos del próximo año. La empresa "no es fácil", reconocen fuentes de la Moncloa, porque antes que eso se pretende sacar adelante la reforma de la ley de estabilidad, para acabar con el anómalo veto del Senado (donde el PP goza de mayoría absoluta) a la senda de objetivos de déficit. También se debe aprobar, con carácter previo, el nuevo techo de gasto presupuestario, que está siendo negociado con Unidos Podemos y el resto de grupos parlamentarios que apoyaron la moción de censura de Pedro Sánchez a Mariano Rajoy. Los planes del Ejecutivo pasan por presentar el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para el 2019 el próximo noviembre, a seis meses de las elecciones autonómicas, municipales y europeas. De ser así, las primeras cuentas públicas de Pedro Sánchez podrían estar aprobadas en febrero, en plena precampaña.

Lo que se da por seguro es que será imposible cumplir con el plazo legal del 30 de septiembre, como fecha tope para remitir al Congreso de los Diputados el proyecto de Presupuestos del año siguiente. Tampoco se cumplió en los últimos años de la Presidencia de Rajoy, plagados de sobresaltos electorales y políticos

{"zeta-legacy-phrase":{"name":"Pedro S\u00e1nchez","position":"Presidente del Gobierno","text":"No tiene sentido que en una ley prevalezca el veto del Senado.\u00a0Es una\u00a0anomal\u00eda\u00a0que tenemos que cambiar\u00a0"}}

En noviembre, explican en el entorno del presidente, esperan tener aprobada tanto la reforma de la Ley de Estabilidad, que en principio se tramitaría como proyecto de ley, así como el techo de gasto, que vendría después. Lo contrario, en todo caso, no impediría la presentación de unos nuevos Presupuestos para el año próximo. Si el Gobierno logra sacar adelante ambas iniciativas, mejor. Pero si no, señalan los colaboradores de Sánchez, confeccionarán el proyecto de Presupuestos sobre la base de los viejos objetivos de déficit y deuda que dejó validados el PP.

Esta última situación, daría pie a unas cuentas más restrictivas, tanto en el Estado como en las comunidades autónomas, pues el conjunto de las administraciones perderían el mayor margen de gasto de unos 6.000 millones que la UE ha concedido a Sánchez, de los cuales 2.400 están destinados a las comunidades autónomas. Aún en este caso, el Ejecutivo "reorientaría" el Presupuesto hacia el gasto social.

Mayoría del PP y Cs en la Mesa

La reforma de la ley de estabilidad presenta otra dificultad. La velocidad de su tramitación depende de la Mesa del Congreso, el órgano que gobierna la Cámara baja, donde el PP y Ciudadanos tienen mayoría. Ambos grupos podrían torpedear esta iniciativa ampliando de forma desproporcionada el trámite de enmiendas, pero fuentes del Gobierno señalan que "la derecha" tendría "muy complicado" explicar a la ciudadanía este comportamiento. "Una cosa es votar en contra y otra muy distinta paralizar la tramitación de los Presupuestos solo por desgastar al Ejecutivo", concluyen.

{"zeta-legacy-phrase":{"name":null,"position":null,"text":"Espa\u00f1a crece, pero necesita\u00a0redistribuir\u00a0ese crecimiento. Necesita reconstruir el Estado social"}}

Sánchez se refirió en la madrugada del martes a esta posibilidad. De visita oficial en Chile, donde ha iniciado una gira latinoamericana que le llevará también a Bolivia, Colombia y Costa Rica, el presidente dijo: "Los objetivos de déficit que se ha marcado el Gobierno son coherentes con la senda de crecimiento económico, con nuestra realidad social y con las cifras de déficit público. España crece, pero necesita redistribuir ese crecimiento. Necesita reconstruir el Estado social. El debate no es cuándo se va a aprobar o no la ley de estabilidad. El debate es si los grupos están dispuestos. No tiene sentido dentro del reparto de poderes que en una ley prevalezca el veto del Senado sobre el del Congreso. Es una anomalía que tenemos que cambiar".