MEMORIA HISTÓRICA

¿Por qué no se exhuma también a José Antonio Primo de Rivera?

Los restos del fundador de la Falange se encuentran junto a los de Franco en el Valle de los Caídos

SIMBOLOGÍA José Antonio Primo de Rivera, llevando la clásica camisa azul de Falange Española, con el yugo y las flechas bordados en el pecho, en un mítin del partido. En la foto de la derecha, el duce Benito Mussolini y el fürher Adolf Hitler, en uno

SIMBOLOGÍA José Antonio Primo de Rivera, llevando la clásica camisa azul de Falange Española, con el yugo y las flechas bordados en el pecho, en un mítin del partido. En la foto de la derecha, el duce Benito Mussolini y el fürher Adolf Hitler, en uno

El Periódico

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La tumba de Francisco Franco se encuentra frente al altar mayor de la basílica del Valle de los Caídos al lado de José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange. Mucha gente se pregunta por qué, si se quiere que el Valle deje de ser un lugar de peregrinación franquista, no se decreta también desenterrar el cadáver de Primo de Rivera.

El motivo que esgrime el Gobierno socialista es que, a diferencia de Franco, Primo de Rivera sí fue una víctima de la Guerra Civil, ya que fue ejecutado durante los primeros meses de la contienda. Carmen Calvo, vicepresidenta del Gobierno, ha explicado tras la reunión del Consejo de Ministros de este viernes que Primo de Rivera es una "víctima de la contienda", motivo por el que considera que su permanencia en el Valle de los Caídos está justificada. La vicepresidenta del Gobierno ha admitido que no debería de tener un lugar preeminente, pero considera que lo urgente ahora es sacar los restos de Franco del lugar.

El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero creó una comisión de expertos para estudiar qué actuaciones acometer en el Valle de los Caídos. En sus conclusiones, la comisión recomendaba reconvertir el lugar en un centro de recuerdo a las víctimas de la Guerra Civil "de uno y otro bando". Además de proponer el traslado de Franco dado que no fue víctima de la contienda militar, recomendaba el de Primo de Rivera a un lugar "no preeminente" de la basílica "dada la igual dignidad de los restos de todos los allí enterrados".