CUMBRE EN DOÑANA

Sánchez y Merkel cimientan sintonía y refuerzan el eje frente a Italia

Pedro Sánchez y Angela Merkel tras su encuentro en Berlín, el pasado 26 de junio.

Pedro Sánchez y Angela Merkel tras su encuentro en Berlín, el pasado 26 de junio.

Iolanda Mármol

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Pedro Sánchez acababa de conocer al presidente francés, Emmanuel Macron, cuando fue a visitar a la canciller alemana, Angela Merkel. La sintonía fue inmediata y los tres mandatarios se convencieron de que debían fortalecer la construcción de un eje Berlín-París-Madrid para afrontar en común retos multipolares que trascienden a sus países, como la inmigración, y frenar las inquietantes posiciones marcadas por socios como Italia. Esa determinación por recuperar un proyecto europeo sólido cristaliza en la visita que este sábado y domingo realiza Merkel a Doñana, a la residencia de veraneo presidencial.

Los gobiernos de Madrid y Berlín se alinean para dar respuestas comunes a los desafíos a los que se asoma la UE. No se prevé firma de acuerdos, pero sí avances sustantivos en los grandes quebraderos de cabeza: inmigración, defensa, y unidad económica y monetaria.

Sánchez y Merkel quieren aterrizar la propuesta de Macron para crear “centros cerrados” (“centros controlados” los llama el Gobierno español) de atención a inmigrantes. Frente a la posición de rechazo frontal a cualquier acogida que mantiene el hombre fuerte del Ejecutivo italiano, Matteo Salvini, España y Alemania quieren que los países europeos se comprometan a crear estos centros, a gestionarlos con agilidad y a absorber a las personas a las que les sea concedido el asilo. Fuentes gubernamentales subrayan la importancia de que el reparto se realice con “cuotas preestablecidas” pactadas en común y no queden expuestas al interés coyuntural de cada estado.

Rabat necesita más dinero

Sánchez, además, reclama más dinero urgente para Marruecos. Según la Moncloa, Bruselas desbloqueará en agosto los 35 millones de euros destinados35 millones  a ese país para el control de sus fronteras y atención a los desplazados. Para el Ejecutivo esa cifra es solo un “mínimo” y buscará un acuerdo para que la CE apruebe un “incremento sustancial”. “No hay dudas de que Marruecos necesita ayuda y nosotros elevamos la petición: tiene que ser todo lo posible para que refuercen sus capacidades”, señalan fuentes gubernamentales.

Una de las posibilidades para insuflar ayudas es utilizar el Fondo Fiduciario de Emergencia para África, creado el 2015 con 1.800 millones (con cargo al Presupuesto de la UE) para afrontar las causas profundas de la migración en tres regiones clave: Sahel, Cuerno de África y Norte del continente.

La situación dramática de estas áreas fomenta la migración de una poblaciónque no ve futuro: luchas por el control de recursos naturales (petróleo, gas, diamantes); explosión demográfica (ratios de 7 hijos por mujer); dureza del clima (el lago Chad se desertiza y acentúa rivalidades entre ganaderos y agricultores); mafias de trata de seres humanos y armas; piratería y, sobre todo, proliferación de ataques de grupos terroristas yihadistas que vuelven tras perder la guerra en Siria, asociados a Al-Qaeda y Daesh (Boko Haram y Al-Shabaab). Es un polvorín que amenaza la seguridad de los africanos, la de Europa y la de España, como frontera sur.

Tanto es así, que la Estrategia de Seguridad Nacional de España propone fortalecer la capacidad de influencia del Gobierno en OTAN, UE, ONU para aumentar la estabilidad en África.

En este contexto Sánchez y Merkel quieren contruir un pilar de defensa en Europa, máxime tras el giro del presidente estadounidense, Donald Trump, que mira a otro lado. Dicho de otro modo: la UE necesita una defensa más sólida para estabilizar a los países de donde proceden grandes amenazas que enfrenta el viejo continente.

Pilar de defensa de la UE

No hay un plan específico, señalan en el Gobierno, pero creen que “Alemania puede estar interesada en construir un pilar de defensa europea”. La industria armamentística, el desarrollo de programas para que las fuerzas desplegadas tengan mejores capacidades operativas y las misiones en África (algunas de ellas, como la de la UE en Malí, son frustrantes) estarán sobre la mesa.

Algunas de estas reflexiones ya han sido expuestas por ambos mandatarios en las conversaciones mantenidas en la visita de Sánchez a Berlín y en “los márgenes” del Consejo Europeo, en junio. Los asesores del presidente y la canciller han preparado estas reflexiones y este sábado se reunirán los grupos de trabajo para con los mandatarios para que la visita sea lo más productiva posible. En agenda, también, el camino hacia la unión monetaria y el pilar de políticas sociales para fortalecer el Estado del bienestar tras el tsunami de la crisis.